Quizás el nombre de Keith Thurman no diga mucho en el mundo del boxeo. Pero el peleador estadounidense de 30 años de edad es una década más joven que Manny Pacquiao y espera el combate con la leyenda filipina como la gran oportunidad para dar el salto de calidad en una carrera de 29 batallas, en la que nunca ha sido derrotado. 

Los dos peleadores se miden este sábado en el MGM de Las Vegas por el cetro welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). La arena volverá estar repleta de seguidores de Pacquiao, que ya recibió una parte de ese respaldo en la ceremonia del pesaje. 

En la balanza, los dos pugilistas dejaron 146 libras y media, en una antesala al duelo que fue más acalorada de lo previsto. Thurman calificó el pleito de “una guerra” y anticipó que noqueará al Pacman. Más calmado, Pacquiao subrayó la importancia del encuentro para preservar su legado y demostrar que todavía le queda fuego en los puños.

Al margen de la refriega verbal, Thurman tiene con qué convertirse en un rival de muchísimo cuidado. Además de su juventud e inteligencia, el nativo de Clearwater en Florida ha ganado 22 veces por la vía del sueño y supera a su contrincanteen altura, 1.79 m. a 1.70 metros, y alcance, 176 centímetros a 170. 

No obstante, Pacquiao es el favorito. Su recorrido y experiencia frente a peleadores de mucho más valía que Thurman le dan la ventaja junto con la manifiesta debilidad del floridano al recibir castigo al cuerpo, algo que el senador intentará aprovechar. Las 61 victorias y 39 nocauts del filipino, que ha sido derrotado siete veces y ha empatado dos peleas, lo colocan -175 en las apuestas por el jugoso +155 del estadounidense.

Un total de 20 millones de dólares aseguró Pacquiao al pactar la pelea, mientras que es un misterio cuánto percibirá Thurman. La contienda será televisada por la cadena Espn para Venezuela y el resto de Latinoamérica.


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