Roberto Enríquez, presidente del partido político Copei y asilado político en Chile, envió una carta en nombre de Venezuela el pasado viernes a Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
«Quiero pedirle la mayor diligencia para denunciar y sancionar en el seno de la ONU las brutales violaciones a los derechos humanos del pueblo venezolano mediante un esquema perverso y sistemático diseñado por la dictadura de Nicolás Maduro», dedicó Enríquez a Bachelet.
El político expresó en la carta que Venezuela sufre los excesos de una dictadura en el que la ONU no debe continuar guardando silencio ante ello. «No hay nada más humano que el derecho a comer, a tener buena salud y libertad. El pueblo venezolano lo merece y la humanidad entera no debe permitir que situaciones como esta se mantengan, sojuzgando a un pueblo indefenso», acotó.
Enríquez también escribió acerca de la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) acerca de las «elecciones» del pasado 20 de mayo.
«La resolución de la OEA desconoce las fraudulentas elecciones del pasado 20 de mayo, lo cual deja en evidencia cómo la principal instancia internacional del continente americano enciende las alarmas ante la violación de los compromisos adquiridos por Venezuela en la Carta Interamericana Democrática», indicó.
A continuación la carta completa
Roberto Enríquez a Michelle Bachelet:
“Le pido acciones concretas contra Maduro y los violadores de DD HH en Venezuela”.
Dra. MichelleBachelet
Expresidenta de Chile
Alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU:
Estimada Dra.:
Tengo a bien dirigirme a usted respetuosamente, no sin antes reiterarle mi gratitud con el pueblo chileno, con usted que tuvo a bien abrirme las puertas de la embajada de Chile para darme protección durante su mandato y naturalmente con el actual gobierno encabezado por el presidente Sebastián Piñera; una línea de comportamiento institucional que evidencian el compromiso de Chile con la democracia y el respeto a los derechos humanos; así como los profundos lazos de afecto y solidaridad que unen a los pueblos de Chile y Venezuela desde los tiempos fundacionales de ambas repúblicas.
He recibido con mucha expectativa la noticia de que usted desempeñará la responsabilidad de dirigir la Comisión para los Derechos Humanos de la ONU a partir del próximo 1 de septiembre, creo que desde esa importante tribuna es mucho lo que usted puede hacer para defender los derechos humanos en el mundo y particularmente en Venezuela.
Es por ello que quiero pedirle la mayor diligencia para denunciar y sancionar en el seno de la ONU las brutales violaciones a los derechos humanos del pueblo venezolano, mediante un esquema perverso y sistemático diseñado por la dictadura de Nicolás Maduro.
Un régimen que se sostiene en el poder bajo el amparo de la fuerza, violando el derecho al sufragio universal, directo y secreto, desconociendo al parlamento es claramente una dictadura. No hay dictadura que respete los derechos humanos.
Le consigno en esta comunicación la resolución de la OEA que desconoce las fraudulentas elecciones del pasado 20 de mayo, lo cual deja en evidencia cómo la principal instancia internacional del continente americano enciende las alarmas ante la violación de los compromisos adquiridos por Venezuela en la Carta Interamericana Democrática. Venezuela padece los excesos de una dictadura oprobiosa y la ONU no debe continuar guardando silencio.
Cientos de jóvenes asesinados por la fuerza pública, millones de venezolanos que literalmente mueren de hambre o enfermedades en una trágica catástrofe humanitaria, la escandalosa cifra de una diáspora de tres millones de venezolanos huyendo del país, cientos de presos políticos sometidos a procedimientos despiadados en donde no se respeta el debido proceso, incluso, muchos forzados a mantenerse tras los barrotes a pesar de tener orden de excarcelación; la tortura y el terrorismo de Estado como instrumentos de sometimiento de adversarios o críticos enhebran el tejido negro de la sistemática violación de los derechos humanos en Venezuela.
Es por ello que le solicito promueva en el seno de la ONU como alta comisionada las medidas pertinentes para reestablecer el respeto a los derechos humanos de nuestro pueblo…, no hay nada más humano que el derecho a comer, tener buena salud y libertad. La ONU ha sido omisiva ante los desmanes de la tiranía venezolana; espero sentidamente que con la incorporación de usted a esa instancia, esa realidad cambie. El pueblo venezolano lo merece y la humanidad entera no debe permitir que situaciones como esta se mantengan, sojuzgando a un pueblo indefenso.
Esta carta se la hago llegar por conducto de su compatriota, el Ingeniero Juan Carlos Latorre, Presidente de la ODCA (Organización Demócrata Cristiana de América), quien ha jugado un rol de constante solidaridad con el pueblo venezolano
Se despide;
Agradecido y amigo;
Roberto Enríquez
Presidente de Copei
Vicepresidente de la ODCA
Organización Demócrata Cristiana de América