Alfredo Ramos, alcalde del municipio Iribarren en Lara, denunció que los amparos y demandas en su contra fueron remitidos a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas.
El juez por el estado Lara que se encargaría de las demandas en contra de Alfredo Ramos, declinó el caso y lo envió al TSJ en Caracas, ente que el alcalde considera una “guillotina”.
Ramos afirmó que la dictadura está siguiendo un plan para destituir alcaldes opositores tal como hicieron en 2014 con Daniel Ceballos y Enzo Scarano, pero le recordó al gobierno que “ningún tribunal puede pasar por encima del voto popular” y que solo el pueblo puede decidir si un alcalde continúa o no en el cargo.
“El gobierno utiliza técnicas de guerra para reprimir la manifestación en Caracas”, dijo Ramos sobre la situación en la capital venezolana, condenando “la violencia desatada y la represión brutal”. También rechazó las agresiones de las que fue víctima Henrique Capriles Radonski con su equipo.
El alcalde de Iribarren aseguró que la segunda fase del Plan Zamora trae consigo una escalada en la brutalidad y un incremento en la represión. Denunció que tanto Barquisimeto como Cabudare han sido reprimidos por colectivos armados en los que militan presos comunes.
Por último, Ramos dijo que “la Constituyente no generará paz en el país sino que profundizará los problemas políticos, económicos y sociales”, y denunció que “la violencia seguirá mientras los colectivos estén en la calle”.
Con información de nota de prensa