Yo tenía un país bien bonito. No. Yo tengo un país bien bonito. En ese país había mucha riqueza material y natural. No. En ese país hay muchas riquezas materiales y naturales.

Ese país conoció una democracia con defectos, como ocurre en todas las democracias verdaderas. Gracias a esa democracia que hoy vemos lejana y que mi hija de 17 años conoce por referencia, tuvimos una educación para todos en donde quienes menos tenían, estudiaban primaria y bachillerato en colegios o liceos exigentes. Allí, un profesor ganaba 1.000 dólares mensuales. Después, los bachilleres, si así lo deseaban, podían proseguir sus estudios en prestigiosas universidades venezolanas, públicas o privadas, donde los profesores de acuerdo con su currículum ganaban hasta 2.500 dólares. Y si los alumnos eran buenos estudiantes, optaban por becas en el extranjero sin importar que sus padres fueran demócratas o comunistas. En ese país construimos:

  • El Teatro Teresa Carreño.
  • El Hospital Universitario de Caracas.
  • El Hospital Pérez Carreño.
  • El puente sobre el lago de Maracaibo.
  • El puente sobre el río Orinoco.
  • La represa del Guri, una de las más grandes del mundo.
  • El Hospital de Niños J. M. de los Ríos en Caracas.
  • El Poliedro de Caracas.
  • Enormes comunidades habitacionales para los más humildes, como Caricuao, Ruiz Pineda, El Valle y Coche. En ese país, que yo tenía y tengo, se edificó la Universidad Simón Bolívar que en su momento era la más bella y completa de América Latina.

En ese país del que hoy les hablo, se construyó el Metro de Caracas, orgullo de la ingeniería venezolana. Por increíble que resulte de creer, al bajar e ingresar a las modernas instalaciones del subterráneo recién inaugurado, algunos habitantes desordenados se transformaban en ciudadanos ejemplares de elevada conciencia cívica. Al usuario del Metro de aquel entonces le ocurría lo que a los feligreses al ingresar a una catedral: se impregnaban de respeto, solidaridad, caballerosidad y paz.

En ese país había y hay una isla paradisíaca llamada Margarita, en donde pobres y ricos iban de vacaciones. Se viajaba en avión. Había hasta quince vuelos diarios o se podía ir con el automóvil en unos barcos llamados ferrys, expropiados por los diablos. ¡Ahora, todos esos barcos están hundidos!

Allí existía un puerto libre y quienes tenían, y también quienes no tenían, compraban cualquier cosa y no lo van a creer: ¡había agua, gas, gasolina, seguridad y electricidad!

Podría resaltar un millón de cosas de ese país que yo tenía y que a pesar de la destrucción todavía tengo.

Pasado y presente están juntos porque esos dos países son uno solo, pero por no cuidarlo de la plaga roja ahora está roto en pedacitos.

La buena noticia es que tenemos la goma perfecta con la que vamos a unir a nuestro país. Y así como Florentino espantó al diablo cuando nombró a todos los santos, esta goma es infalible porque no solo pega sino que espanta a los demonios: Simón Bolívar, Federico Brandt, Leoncio Martínez, Job Pim, Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Juan Vicente González, Arturo Uslar Petri, Miguel Otero Silva, Adriano González León, Aquiles Nazoa, Guaicaipuro, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda, Carlos Rangel, José Antonio Páez, Pedro Camejo, Andrés Bello, Simón Rodríguez, José Félix Ribas, Rafael María Baralt, Luisa Cáceres de Arismendi, Teresa Carreño, Teresa de la Parra, Cristóbal Rojas, Arturo Michelena, Juan Vicente Torrealba, Mario Suárez, Manuel Bermúdez, Néstor Zavarce, Martín Tovar y Tovar, Arturo Herrera Toro, Armando Reverón, Carlos Soublette, Aníbal Nazoa, Juan Pablo Pérez Alfonso, José Antonio Ramos Sucre, Rufino Blanco Fombona, Jorge Tuero, José Rafael Pocaterra, Elizabeth Schön, Alfredo Cortina, Óscar Martínez, Mario Briceño Iragorry, Julio Garmendia, Oswaldo Yepes, Manuel Caballero, Francisco Massiani, César Girón, Mariano Picón Salas, Néstor Caballero, Pablo Antillano, Levi Rosell, José Ignacio Cabrujas, Antonia Palacios, Delio Amado León, Fermín Toro, Héctor Cabrera, Rafael Arráiz Lucca, José Rafael Pocaterra, Ramón Pasquier,  Ida Gramcko, Francisco Herrera Luque, Mariano Picón Salas, Sergio Antillano, Germán Carrera Damas, Fernando Paz Castillo, Manuel Graterol Santander, Isaac Chocrón, César Rengifo, Manuel Díaz Rodríguez, Héctor Mujica, Juan Liscano, Blanca de Pérez, Salvador Garmendia, Vicente Gerbasi, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Óscar Yanes, Jacinto Convit, José María Vargas, Luis Razetti, Humberto Fernández Morán, Rosalía Romero, Balbino Blanco Sánchez, José Gregorio Hernández, Marcel Roche, la madre María de San José, José Antonio Abreu, Raúl Delgado Estévez, Pepeto López, Vinicio Adames, Morella Muñoz, Antonio Estévez, Antonio Lauro, Fedora Alemán, Aldemaro Romero, Hugo Blanco, Simón Díaz, María Rivas, José Ángel Lamas, Luis Mariano Rivera, Otilio Galíndez, Alí Primera, Amador Bendayán, Billo Frómeta, Pedro Elías Gutiérrez, Alfredo Sadel, Renato Capriles, Mónica Spear, Pilar Romero, Morela Muñoz, Herminia Martínez, Susana Duijm, José Visconti, Eneas Perdomo, Domingo Mendoza, Vicente Nebrada, Elisa Soteldo, Rafael Briceño, Alirio Díaz, Eva Millán, Belén Lobo, Felipe Pirela, Pedro Penzini Fleury, Mercedes Pulido de Briceño, Franzel Delgado Senior, Cayito Aponte, Honorio Torrealba, Carlos Cruz-Diez, Pedro León Zapata, Jesús Soto, Gustavo H. Machado, Manuel Cabré, Luis Castro Leiva, Carlos Raúl Villanueva, Alberto Arvelo Torrealba, Sofía Ímber, Hernán Gamboa, Raúl Amundaray, Magdalena Sánchez, Eva Moreno, Amalia Pérez Díaz, José Bardina, Gustavo Rodríguez, Doris Wells, Tomás Henríquez, Rebeca González,  Daniel Alvarado, Rafa Galindo, Agustina Martín, Memo Morales, Hugo Blanco, Carlos Márquez, Lourdes Valera, Italo Pizzolante, Marco Antonio Lacavalerie, Delio Amado León, Rómulo Betancourt, Teodoro Petkoff, Alicia Pietri de Caldera, Menca de Leoni, Inocente Carreño, Guillermo González, Renny Ottolina, el Pavo Frank, Francisco Narváez, Carmen Victoria Pérez, Octavio Lepage, Carlos Andrés Pérez, Rafael Caldera, Jóvito Villalba, Luis Herrera Campins, Raúl Leoni, Ramón José Velázquez, Alí Primera, Rafael Vidal, Teo Capriles, Óscar Pérez.

@claudionazoa


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!