CPI, fiscal BensoudaEl exfiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo lo dijo para un documental sobre el chavismo: lo que pasa en Venezuela podría ser materia de juicio en esa instancia porque los crímenes que ha cometido el régimen son violatorios de los derechos humanos. Mucho tiempo esperaron los venezolanos para que al fin la fiscal Fatou Bensouda admitiera que hay “indicios” de estos delitos.

Hay que empezar diciendo que no importa cuánto se tarde o cuánto los venezolanos tengan que esperar por justicia. Lo importante, lo necesario es que cada sobreviviente de cada víctima, cada madre de niño muerto por hambre o por las balas en las manifestaciones, cada esposa y cada familia de un preso político tenga la certeza de que serán castigados los responsables de estas atrocidades.

Bensouda se lo dijo en su cara al fiscal rojito. El mismo que se llenó la boca en cadena nacional enumerando las supuestas investigaciones y detenciones de agentes del régimen responsables de algunas de las violaciones de derechos humanos que se han denunciado abiertamente. El mismo que ha dado la cara cada vez que se detiene a algún opositor y es desaparecido en el laberinto de torturas que ellos han creado. Es inútil ocultarlo, como se dice coloquialmente, “entra un fresquito”.

Más allá de la barrera del idioma, la noticia le debió caer como un balde de agua fría, porque mucho se había demorado la fiscal Bensouda en emitir opinión sobre el régimen. Por alguna oscura razón se habían salvado. Pero los recientes informes tienen tantas evidencias que es imposible voltear la cara para otro lado, a menos que quiera que su carrera termine con una gran mancha.

Como dice la organización no gubernamental Provea, falta mucho todavía, hay que tener paciencia, pero es un primer paso que hay que celebrar. Es un verdadero regalo para los sedientos de justicia. Y un mensaje contundente para los del régimen que creen que pueden seguir en el poder pisando las cabezas de los venezolanos indefensos.

Gracias al respaldo internacional, gracias al sacrificio de muchos que dieron su vida, tenemos la pequeña esperanza de que algún día estarán tras las rejas señalados de las peores violaciones de los derechos humanos.


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