Hoy Venezuela no solo enfrenta una de las peores crisis políticas de su historia contemporánea, sino que a su vez se encuentra transitando por el fenómeno de la polarización y de la confrontación, en una sociedad que por naturaleza es heterogénea en lo político, económico, social, cultural y religioso. Atacar a una persona o a un actor político por pensar distinto se ha convertido en una práctica recurrente en nuestro país, avalado tanto por los altos funcionarios del gobierno, como también por las élites de las organizaciones políticas que lo adversan.
Los descalificativos «majunche, colaboracionista, pitiyanqui, cohabitador, apátrida y enchufado» por nombrar algunos ejemplos, no son más que expresiones de sectores radicales que por muchos años le han hecho daño a la política y han tergiversado todo lo que realmente esta representa y para lo que fue concebida.
La política es el arte de lo posible y de la negociación, como lo decía el filósofo Aristóteles en su libro La política escrito en el siglo IV a. C. Desde que los griegos acuñaron el término Democracia, hace más de 2.000 años, para plantear un nuevo sistema político que reorganizará la estructura del Estado y la convivencia en sociedad, la política se convirtió en un medio fundamental para solucionar los problemas públicos, no para agravarlos como hoy sucede en Venezuela.
La política debe volver a convertirse en el vehículo que conduzca a todos los sectores del país, sin importar su convicción ideológica, cultural, de credo o estatus social, a buscar puntos de entendimiento que permitan diseñar un planteamiento en común, enfocado en solucionar todos los problemas públicos que hoy afectan a la mayoría de los venezolanos.
Las principales empresas que hacen investigación de opinión pública en nuestro país coinciden en que la sociedad venezolana en su mayoría rechaza a los políticos tradicionales, pero sigue creyendo en la Política, con P mayúscula, como la principal herramienta para solucionar los problemas colectivos.
Como alcalde y ciudadano le hago un llamado sincero desde este espacio de opinión a todos los actores políticos que hoy hacen vida activa en el país a que abandonen el terreno de la confrontación y asuman el camino de la verdadera Política, con el único objetivo que une a todos los venezolanos, que sin duda es «superar la crisis».
En Chacao seguimos trabajando con nuestra Fuerza Vecinal.
@duquegustavoS