La vuelta del “boca en boca”. Para trazar una estrategia exitosa, no se puede perder de vista la reputación, que se verá influenciada por las características nacionales e internacionales, definiendo el rumbo y comportamiento según la valoración que se tenga de la sociedad. En este apartado no basta responder solo a la pregunta quién soy, sino cómo soy percibido y por quién.
Con la vuelta del “boca en boca” en este mundo cada vez más globalizado, a través de las redes sociales y la digitalización de la noticia escrita –amparada en la inmediatez– se termina siendo lo que el entorno dice que uno es. La reputación en línea (online reputation) es un alto puntaje de la reputación total, pareciéndose cada vez más a la realidad, y convertida en un factor importante que no se puede ignorar porque podría conducir a una estrategia equivocada.
Es el reflejo de la estima o prestigio que arrojan los primeros diez resultados de Google y que se genera desde los climas de la opinión pública. Si se tiene reputación de culpable, aun siendo inocente, es muy probable terminar condenado.
Los pensamientos se exteriorizan con palabras, las palabras se convierten en acciones y estas en hechos que acarrean consecuencias. Esto no solo se aplica a las personas y las empresas, sino también a los países. Por ejemplo, las redes y los medios –vehículos conductores de reputación– propagan contenidos que afectan la imagen de Venezuela en el resto del mundo: percepción del default, totalitarismo, narcotráfico, violación de los derechos humanos e inseguridad. Pero, ¿cuál es la brecha entre percepción y realidad?, ¿entre reputación y entorno? Precisamente, la tan perseguida “verdad” no es más que un juego entre la realidad percibida, la mediática y la real.
Los elementos que conforman el prestigio son cada vez más importantes, especialmente, con el advenimiento de las redes sociales, en donde no se puede seguir pensando que las grandes corporaciones mediáticas tienen el control de la información. El grave error de los gobiernos totalitarios es no aceptar la importancia de la prensa, donde –a diferencia de los países capitalistas que conviven en armonía– se les considera enemigos.
Pierden el control tratando de administrar la realidad, pero sin capacidad real de condicionarla. Democracia y hegemonía no van de la mano.
Noticias destacadas
- Alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk:
- Se reunió con Nicolás Maduro.
- Solicitó la liberación de todos los presos «detenidos de forma arbitraria» en el país, al igual que investigaciones creíbles sobre desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
- Le entregó a la administración de Nicolás Maduro una lista detallada sobre presos políticos que espera sean liberados.
- Estará dos años más en Venezuela. Antes de abandonar Venezuela, Volker Türk pidió una reforma del sistema de justicia y el acceso a todos los centros de detención.
- Reiteró su apoyo a las conversaciones entre el gobierno y la oposición de Venezuela y exhortó a las partes que se embarquen en «un diálogo significativo».
- Asociación Nacional de Supermercados pidió eliminar el IGTF para darle “dinamismo a la economía”.
- Pdvsa reactiva producción en la refinería de Amuay tras dos meses paralizada.
- Presidente ejecutivo de Chevron: Subió 40.000 barriles diarios su producción en Venezuela y ya alcanza los 90.000 bpd. «Ha sido un buen efecto a corto plazo», «Seguimos trabajando sobre el terreno para ampliar la producción, pero es demasiado pronto para orientarnos a nada».
- Banco Mundial: Migrantes venezolanos aportarán entre 2,5 y 4,5 puntos de PIB a las economías latinoamericanas.
- Altos funcionarios de Defensa de Estados Unidos advierten de una posible guerra con China en 2025 ante las aspiraciones del gigante asiático de tomar el control de la isla de Taiwán (se están acabando las “guerras frías”).
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que los que vienen de afuera, a veces, tienen un panorama más claro de cómo están las cosas aquí adentro. Porque los que vivimos adentro, “de tanto ver árboles, a veces, perdemos de vista al bosque”. Visitas como la de Türk refrescan el panorama porque nos dan un baño de realidad.
- O que Pdvsa tiene que efectuar una revisión de su gobernabilidad corporativa, para que, desde esa perspectiva, pueda refrescarse su estrategia, realinear los procesos de negocio, adecuar los recursos humanos, reconocer la obsolescencia, y adecuar costos y fuentes de financiamiento. El daño que se hizo, ya está hecho. Ahora hay que hacer control de daños y reacomodar las piezas… sabiendo que no todas son recuperables.
- Ni que las izquierdas latinoamericanas lo han hecho tan mal, y están tan desgastadas, que ahora el progresismo y las reivindicaciones están en manos de la derecha, que ha captado la sintonía con la sociedad. Hoy, cualquiera de los gobiernos de izquierda de la región, para sobrevivir, está tomando medidas que ellos antes consideraban neoliberales y de derecha. Fin de ciclo.
- Tampoco que hay que prestar atención al proceso de apertura de la frontera con Colombia, para ir transformando el comercio desde lo informal hacia la formalización. Y para eso hay que crear incentivos que muestren que formalizarse es un buen negocio
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