Hay una especie de fatalismo en el ambiente de negocios, según el cual nada puede hacerse, o que si puede hacerse consistirá sólo en medidas heroicas tales como irse del país o cerrar la empresa.
Por consiguiente, y ante la gravedad de las alternativas y las decisiones posibles, se opta por no hacer nada y dejarse llevar. Ni un plan de contingencia o continuidad, ni una sesión de “pensar lo impensable”.
Esto debe cambiar, pues de continuar en la situación presente, la inercia nos llevará a un lugar en el cual las técnicas gerenciales no son aplicables ni necesarias.
Todos debemos contribuir a mantener un ambiente positivo aun ante la adversidad; las buenas ideas y las soluciones no aparecen en la negatividad. Hoy más que nunca todos somos necesarios para salir de la crisis en la que estamos.
Uno debería preguntarse si para manejarse en incertidumbre hay que tener una personalidad especial, o si pudiera hacerlo cualquier gerente, aplicando las herramientas adecuadas.
Y la respuesta es mixta, porque si bien hay técnicas gerenciales para manejarse en incertidumbre, también es cierto que hay que tener un cierto perfil y unas características especiales. Por ejemplo, un gerente de producción tiene características que lo diferencian de un gerente de ventas o uno de mercadeo… o el de contabilidad y el de auditoría; y por supuesto el de planificación estratégica o el tesorero.
Pero estamos refiriéndonos al CEO, al responsable por el destino de la empresa, el que debe asegurarse que el ecosistema gerencial de talentos y personalidades, haga lo que debe hacer dentro de los límites de la ley, de las regulaciones y de los usos y costumbre del mercado que atiende; de proveedores, clientes, competidores y fuentes de inversión y financiamiento.
Gerenciar en incertidumbre se parece mucho a volar por instrumentos; confiar en las herramientas, tener mucha sintonía con el entorno, y como les dije en artículos anteriores, asegurarse que el Norte Estratégico es válido, y que la Visión sigue siendo viable y factor de alineación interna.
La condición de incertidumbre alta es externa a la empresa y funciona como un estímulo que dispara a las fuerzas internas para manejar la situación ya sea coyuntural y focalizada, ya sea masiva. Por lo que, si la estrategia nos muestra que enfrentaremos un largo período de incertidumbre, entonces, como hizo el DT de Francia al sacar a tres de sus estrellas para que la cuarta pueda meter goles, pues hay que hacer movimientos internos y poner a alguien distinto a mover las herramientas y aplicar las técnicas.
Nuestra Venezuela del 2023 presentará mayores grados de incertidumbre que en los años anteriores bajo el chavismo. Esta vez, es cierto que el tablero puede cambiar, y que las piezas pueden llegar a moverse en forma diferente… y lo más novedoso es que pudieran aparecer nuevas piezas, emergentes y sin reglas de comportamiento como las conocemos. Puede aparecer un escenario disruptivo.
Noticias destacadas
- Dólar oficial ha aumentado más que el paralelo en diciembre. Dólar paralelo en 19,07 bolívares, mientras el oficial está en 17,11 bolívares (aún la brecha es muy grande y aleja, cada vez más, la economía formal de la otra, de la grande… de la informal, alejada del bolívar y dolarizándose a más velocidad).
- Partidos políticos de oposición se contradicen sobre final del gobierno interino:
- La cuenta en Twitter de la Asamblea Nacional legítima anunció que fue diferida la sesión ordinaria que estaba pautada inicialmente para este jueves 29 de diciembre. La segunda discusión sobre la reforma a la Ley del Estatuto de la Transición se debatirá el próximo martes 3 de enero.
- Primero Justicia (Twitter): “Las fracciones de AD, UNT, PJ, MPV informan que la sesión de Asamblea Nacional NO HA SIDO SUSPENDIDA. Ninguna fracción ha sido consultada sobre esa posibilidad, debe cumplirse el reglamento y haber sesión mañana. La AN debe ser respetada”.
- Venezolanos pueden aumentar el PIB de países de Latinoamérica y el Caribe (eso es así… tanto se nota que ya comienza a ser medible. Y ese esfuerzo y valor agregado es una exportación gratuita de recursos, que podrían haberse quedado… imperdonable haber llevado al país a estos extremos).
- Ucrania retira el monumento de Catalina la Grande en Odesa. El traslado de la estatua forma parte de la “desrusificación” del país (esto tiene mucho mayor alcance… se trata de la desrusificación del mundo).
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que lo que está pasando en la dirigencia opositora es vergonzoso y la aleja cada vez más del pensamiento y de las expectativas de las bases. Hay tan poca seriedad y falta de patriotismo en sus miembros, que hace pensar seriamente si realmente serían una buena opción para gobernarnos. Muy triste, tanto nadar para morir en la orilla…
- O que en nuestra Venezuela de hoy hay solo dos opciones políticas en las bases, los que quieren que el gobierno chavista continúe y los que quieren su salida, lo antes posible. Mientras que la dirigencia tiene a dos chavismos, los radicales y los liberales; y la oposición tiene a los alacranes/mesita, a los conformistas y a los que realmente se oponen
- Ni que los números y las encuestas que “hilan fino” haciendo ver que hay algo así como “independientes”, están tratando de influir en el pensamiento de la gente haciendo aparecer figuras, grupos y estratos, que en la realidad no existen. Tal vez representan los intereses de ese 17% que está viviendo razonablemente estable, pero seguro que no lo hace con ese 83% de pobres e indigentes que no tienen la seguridad de la alimentación y nutrición diaria, y quisieran que esto terminara de una vez
- Tampoco que si se lograra que la economía mantuviera una distancia prudencial con la política, y se concentrara en desarrollar a la empresa privada, el país como un todo viviría mejor en este 2023 que ya comienza en unos días. Lo de las sanciones es un tema vital e insalvable para el gobierno; mientras que para el sector privado es una molestia con obstáculos, pero que son salvables y, como viene ocurriendo todos los días, se puede convivir con esa situación, porque en realidad somos una especie de daño colateral, debido al over compliance de bancos y proveedores, y al temor sobre nuestra falta de seguridad jurídica
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