La definición de organización, que suele ser esencialmente empresarial/gerencial, incluye al gobierno; y se define, entre tantas formas variadas de hacerlo, como la agrupación sistemática de funciones, procesos y objetivos, que permitan la adecuada administración y orientación de recursos, así como las referencias comunicacionales con organizaciones equivalentes, dentro y fuera del país.
En el caso de un país, la referencia comunicacional debe permitir que quien maneja, por ejemplo, las relaciones exteriores, sea referencia y, a su vez, tenga una contraparte en otros países. Para la administración y organización de recursos hay que buscar aquella agrupación que, sin renunciar a las referencias de enlace con otros países, optimice la orientación al logro, la rendición de cuentas y, como muy importante en esta etapa de Venezuela, que ese gobierno no cueste mucho.
Por ejemplo, tener embajadas en países con relaciones estratégicas de nivel medio o bajo, podría responder a las referencias comunicacionales, pero afectaría la orientación de los recursos, por la relación costo-beneficio que no sería favorable para el país.
Este tipo de análisis y disquisición debe ser extensiva para toda otra área de gobierno, incluyendo a las fuerzas armadas; y en general, a lo que se ha dado en llamar “la burocracia” en la administración pública. Es preferible tener verdaderos desempleados a los que se les pague un subsidio, que tener empleados públicos que no aportan valor y encarecen o entorpecen la gestión pública.
Contar con un Gobierno que cueste poco, sea eficaz (como contrapartida de eficiente), impida la corrupción, y tenga aceptación y reputación positiva, son los objetivos más importantes del tipo de gobierno que Venezuela se merece, y necesita.
Los temas, áreas o dimensiones en las que, en nuestra Firma de consultoría Nueva Tecnología de Negocios–NTN, planteamos distribuir la organización del gobierno, son útiles tanto para la planificación, así como podrían ser relevantes también para la gerencia y ejecución.
Proponemos la agrupación de la actividad de gobierno en los siguientes bloques:
- Político Institucional y Gobernabilidad
o Profundizar el federalismo
o Institucionalizar y Reorganizar el Estado
o Institucionalizar el sistema de Justicia
o Avanzar en gobierno electrónico, transparencia y burocracia
o Modificar el sistema político y de partidos
- Política Exterior e Integración
o Priorizar lo regional en materia económica
o Apuntar a la neutralidad geopolítica
o Captar inversiones para el desarrollo
- Economía y Finanzas
o Impulsar desarrollo económico, industrial, tecnológico y agroalimentario
o Concebir una economía orientada a las relaciones laborales armónicas
o Promover la energía para el desarrollo sustentable
o Alinear sistema financiero nacional e internacional
o Promover la investigación y desarrollo orientado al registro de patentes
o Restaurar equilibrios económicos
o Desatar los nudos que traban la solución de la crisis
- Petróleo
o Alinear al país para la declinación del negocio petrolero
o Reestructurar Pdvsa (o eliminar a Pdvsa)
o Impulsar al gas y a otros hidrocarburos
o Lograr la autonomía de la Faja
- Inversión social
o Desarrollar un sistema de salud sólido
o Transformar la educación para el siglo XXI
o Transformar la cultura para alinearla con la imagen país
o Alcanzar pobreza 0 y reemplazar asistencialismo por empleos genuinos
- Ambiente
o Priorizar el agua dulce y suministrarla a todos los niveles
o Desarrollar una estrategia de manejo de basura
o Preservar el entorno y orientarlo al desarrollo
o Reconocer costos ambientales y trasladarlos al sistema económico
- Seguridad y Defensa
o Resguardar fronteras y soberanía
o Derrotar al narcotráfico
o Desarrollar sistemas integrados de inteligencia y contrainteligencia
- Comunicaciones
o Gerenciar el cambio
o Formular nuevas estrategias
o Contar con una política de Estado
Las agrupaciones anteriores son parte de una propuesta formal con buen nivel de desarrollo de detalle, que forma parte de mi libro Hablemos del futuro. La transición del asistencialismo al mercado, que está en fase de desarrollo editorial.
Noticias destacadas
- Monitoreamos: Elías Sayegh y Josy Fernández ratifican su apoyo a la primaria, desmarcándose de la postura de Fuerza Vecinal (y claro… son animales distintos… no se explica cómo siguen juntos. Las tres reputaciones son de 1) progobierno, 2) corrupción y 3) honestidad y buena gestión… que cada uno le ponga los nombres).
- Maduro se afianza como el principal aliado ruso en Sudamérica: firmó un acuerdo para “impulsar sectores estratégicos”
- Marco Rubio denuncia respaldo de Maduro a Hamás: “Es un apoyo de coordinación abierta” (entre esto y lo anterior, suena bizarro pensar que las relaciones con Estados Unidos están mejorando… de dónde sacan eso).
- Fuerte bajón eléctrico sacude a la Gran Caracas y varias regiones de Venezuela (bueno… lo extraño sería que no ocurriera, porque las condiciones están dadas para que sí ocurra. Nuestra línea de defensa son los heroicos trabajadores eléctricos, que, sin equipos, y mal pagados, se entregan al servicio de sus comunidades… eso sí es patriotismo).
- El Ejército israelí realizó incursiones localizadas en Gaza para hallar los rehenes que tomó Hamás.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que la declinación de las precandidaturas de Capriles, Superlano y Enríquez es una señal de racionalidad al ver que el resultado de las encuestas (incluyendo las propias de cada agrupación) no solo no los favorecen, sino que los dejan en una posición de vulnerabilidad y de necesitar revisar su esencia como partidos. Lo patriótico de cada uno de ellos (excepto Superlano que ya lo hizo) debería ser apoyar masivamente a María Corina Machado, cuyos números superan al oficialismo por un margen sustancialmente grande… mayor o menor, según la encuestadora de que se trate, incluyendo las afines al gobierno.
- O que ya los partidos perdieron relevancia porque no se sabe a quién representan, si están cooptados por el chavismo, o qué rol juegan. Estamos frente a candidaturas personales a las que se les atribuye la posibilidad de sacar al país de la catástrofe en la que nos encontramos. La ideología es lo de menos, aunque las ideas de la libertad –como contrasentido de lo que tenemos ahora- son las que se imponen. Habría que hacer un buen trabajo cultural para poder desmontar el estatismo y movernos, abiertamente, hacia el mercado y la libertad.
- Ni que es impresionante como hay agrupaciones que usan de escudo a sus países para cometer desmanes y atropellos, y recibir sanciones que, si ellos se retiraran, pues todo cambiaría para mejor. El caso de Hamás es un ejemplo, aunque hay otros que arrastran a sus países a desastres con tal de mantenerse en el poder. Tanto en el caso de Hamás, como en tantos otros, ellos no representan a Palestina… la usan como excusa.
- Tampoco que, si bien el concepto de Zonas Económicas Especiales es interesante, no pasará de allí sin que se pueda solucionar la seguridad jurídica, la infraestructura básica de servicios (agua, electricidad, gasoil) y el conjunto de variables económicas como la inflación, la recesión y el tipo de cambio. Las medidas que se revirtieron en 2022, habían creado la expectativa de potencialidades de crecimiento… de más mercado y de menos estado. Pero entonces vino el IGTF y lo siguió la armonización tributaria que cambiaron totalmente las reglas del juego, frustrando la confianza que podría haber hecho que las ZEE tuvieran alguna posibilidad. Cada empresario está por su cuenta, y debe reconocer las externalidades negativas, y compensarlas con competitividad… difícil, pero posible.
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