Para trazar una estrategia exitosa de un país, no se puede perder de vista la reputación, que se verá influenciada por las características nacionales e internacionales, definiendo el rumbo y comportamiento según la valoración que se tenga de la sociedad. En este apartado no basta responder solo a la pregunta “quién soy”, sino también, “cómo soy percibido y por quién”.

Con la vuelta del “boca en boca” en este mundo cada vez más globalizado, a través de las redes sociales y la digitalización de la noticia escrita –amparada en la inmediatez– se termina siendo lo que el entorno dice que se es.

La reputación en línea (online reputation) es una parte importante de la reputación total, pareciéndose cada vez más a la realidad y convertida en un factor importante que no se puede ignorar porque podría conducir a una estrategia equivocada.

La reputación es el reflejo de la estima o prestigio que arrojan los primeros diez resultados de Google y que se genera desde los climas de la opinión pública. Si se tiene reputación de culpable, aun siendo inocente, es muy probable terminar bajo condena.

Los pensamientos se exteriorizan con palabras, las palabras se convierten en acciones y éstas en hechos que acarrean consecuencias. Por ejemplo, los medios –vehículos conductores de reputación– propagan contenidos que afectan la imagen del país en el resto del mundo: percepción del default, narcotráfico, corrupción, lavado, violación de los derechos humanos e inseguridad.

Pero, ¿cuál es la brecha entre percepción y realidad?, ¿entre reputación y entorno? Precisamente, la tan perseguida “verdad” no es más que un juego entre la realidad percibida, la mediática y la real.

Los elementos que conforman la reputación son cada vez más importantes, especialmente, con el advenimiento de las redes sociales, en donde no se puede seguir pensando que las grandes corporaciones mediáticas tienen el control de la información.

El grave error de los gobiernos totalitarios es no aceptar la importancia de la prensa, donde –a diferencia de los países capitalistas que conviven en armonía– se les considera enemigos. Pierden el control tratando de administrar la realidad, pero sin capacidad real de condicionarla. Democracia y hegemonía no van de la mano.

Quien administre la estrategia deberá gestionar este cambio, entendiendo que la reputación ya no es únicamente manejada por los medios, sino que es generada por la ciudadanía, desde abajo hacia arriba. Es menester mejorar la actual reputación que tiene Venezuela: p.ej. narcoestado, con los niveles más altos de corrupción, poco respeto por los derechos humanos y la cultura militarista siempre presente, de forma activa o pasiva.

En resumidas cuentas, la estrategia deberá considerar, como límites a la estrategia, los marcos normativos, el benchmarking, el entorno y también la reputación.

Noticias destacadas

  • Tal Cual. HumVenezuela: 69,6% de los venezolanos viven en pobreza multidimensional. La disponibilidad de alimentos en el país ha mejorado, pero la mayoría de la población no dispone del presupuesto suficiente para adquirirlos. «Para 41,9% de la población, los alimentos fueron escasos, 2,7% disminuyó el número de comidas diarias y 22,8% llegó a quedarse sin alimentos». Asegura que 20,1 millones de personas tienen amplias necesidades de asistencia y protección, de las cuales, 14,2 millones experimentaron necesidades más críticas y 4,2 millones llegaron a un estado severo de necesidad
  • Tal Cual: sistema legal de Estados Unidos considera a Pdvsa como la misma entidad jurídica que Venezuela y, por lo tanto, sus activos pueden ser rematados para pagar deudas
  • EFE/El Nacional: Hasta ahora eran la minera canadiense Crystallex y la petrolera estadounidense ConocoPhillips quienes habían adquirido derechos sobre la subasta de acciones de Citgo. El fallo de este lunes abre la puerta a que otras empresas como Siemens Energy, Rusoro Mining, O-I Glass o Huntington Ingalls participen en el reparto de beneficios de la subasta
  • Reuters: Argentina pide a justicia de EEUU que bloquee incautación de activos en caso de nacionalización YPF
  • Infobae: Sanidad rectifica e impondrá este miércoles la mascarilla obligatoria en los centros sanitarios de toda España

Lo que no fue noticia (y debería serlo)

  • Que deberíamos comenzar a cuidarnos de una reactivación del COVID, porque estamos nuevamente en que, cada uno de nosotros ya sabemos de alguien que lo tiene… y cuando eso pasa, los medios lo reflejarán luego y el gobierno despues. Mientras tanto, que cada quien se cuide de la manera que ya todos aprendimos en el 2020
  • O que como siempre les digo, de los 26 millones de habitantes que hoy somos, 21 millones son pobres. Hoy Venezuela es un carro con 21 millones de pobres, impulsado por 5 millones de personas que mueven la economía. Por cada pobre que se baja del carro, el carro se vuelve más liviano; y si ese que se baja se queda a empujar, en vez de emigrar, entonces se mueve más rápido. Y podemos tener crecimientos importantes… pero antes de fantasear con eso, debemos invertir en electricidad… porque sin eso, pues no habrá crecimiento: El PBI de un país, es la electricidad que tiene… y en nuestro caso, la que no tiene
  • Ni que no debemos perder de vista el caso Milei en Argentina, no tanto por él quien ya es en sí mismo un fenómeno mundial; sino por el tipo de cambios que está impulsando, muchos de los cuales serían de rápida y beneficiosa aplicación en nuestra pobre y triste Venezuela. ¿Hasta cuándo seguiremos así, entregados y sin voluntad de cambio?
  • Tampoco que sería bueno que ya, desde el principio de año, pongamos los pies sobre la tierra y nos dejemos de fantasías de crecimiento que solo consiguen distorsionar el foco de dónde poner el esfuerzo. Ya nos habremos dado cuenta que el consumo sigue cayendo y que será difícil que volvamos a tener una burbuja a nivel transaccional/ comercial de última milla. Debemos poner el foco en lo productivo… en fortalecer una oferta sólida y orgánica de bienes y servicios

Mail: [email protected]   Instagram: @benjamintripier    Twitter: @btripier

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!