Ilustración: Jeanette Ortega Carvajal | @jortegac15

Difícil la tengo hoy con este artículo. No sé si debo dejarlo hasta aquí. Mejor, no. Haré un esfuerzo y lo continuaré. Les aseguro que vale la pena porque revelaré algo que nadie sabe.

Venezuela es un país de contrastes, es un lugar común decirlo. ¡De muchos contrastes!, quizás por eso quienes acá estamos viviendo felices a pesar de las amarguras que nos rodean, no queremos irnos y quienes, por múltiples y valederas razones se han ido, desean vivir allá pero como si estuvieran aquí. Como diría mi amigo, el poeta Jesús Peñalver: “Quiero mudarme a un mejor país, pero en el mismo sitio”.

El viernes pasado fui invitado al nacimiento de una de las agrupaciones musicales más asombrosas que he visto y escuchado en años. Por mi longeva edad, he escuchado y visto a miles de agrupaciones. No sé si como soy un anciano en etapa terminal, me he vuelto sensible y ansioso por apreciar lo bueno y por sufrir lo malo. A pesar de mis 89 años, todos los días me despierto para ver qué cosa buena está pasando para pegarme o colearme en ella.

Por culpa de Javier Vidal, quien estudió toda la primaria y parte del bachillerato conmigo y quien ahora tiene un cargo misterioso pero arrechísimo en El Sistema, a mí y a otras personalidades nos nombraron algo así como embajadores padrinos, ad honorem, de las orquestas de ese impoluto sitio que, por lo perfecto de su organización, debería llamarse: “El Sistema de la NASA”, y es que lo que allí está ocurriendo no es normal. Gracias al trabajo de Javier, muchos nos hemos enterado de lo maravilloso que es ese proyecto que ha sido destinado a cambiar, para bien, el futuro de Venezuela, es más, yo añadiría que del mundo y no exagero al decirlo. Muchos otros países han adoptado el sistema de El Sistema, como método de enseñanza musical.

El Sistema, a pesar de la incertidumbre y de las dificultades que nos abruman por la difícil situación que se vive en Venezuela, atiende en todo el territorio nacional a más de 1 millón de niños y jóvenes de diferentes estratos sociales. Estos muchachos no solo forman parte de un programa de educación musical, sino que, gracias a dicho programa, logran descubrir que existe un faro que iluminará el camino que deben recorrer para ser exitosos en la vida. En El Sistema, no se les enseña a ser conformistas. Con ejemplos prácticos, aprenden que, sin importar de donde vienen, ellos pueden volar muy alto. Si quieren más información, entren a  www.elsistema.org.ve

En lo personal, me siento emocionado de ver y vivir este proyecto ideado por un hombre quien, a punta de constancia y superando todas las dificultades, hace 46 años, logró hacer realidad esta maravilla de sueño. José Antonio Abreu, es ese hombre. Él no está físicamente entre nosotros, pero al entrar al edificio de El Sistema, te das cuenta de que es cierto que hay vida después de la vida. Y es que José Antonio Abreu está en cada rincón, vigilando que todo marche bien o limpiando el piso que pintó Cruz-Diez. Otras veces, mientras escucha a sus muchachos tocar y cantar, lo han visto guindado en el techo jugando acrobáticamente con colores cinéticos del móvil que diseñó Jesús Soto. Pero, si usted quiere verlos a los tres juntos, los descubrirá volando en la sala Simón Bolívar, que es el sitio de El Sistema en donde más le gusta estar con sus amigos.

Este largo preámbulo era para ubicarlos en el contexto de lo que realmente quería contarles. He sido testigo del nacimiento de una nueva agrupación,  Venezuelan Sound System. Difícil explicarles cómo suenan estos monstruos de otros planetas porque, créanme, esos músicos y cantantes no pueden ser humanos. Son alienígenas. Son los músicos del bar de la Guerra de las Galaxias. Eso no lo dudo y es que, lo que ellos logran a nivel musical y vocal, no es normal. No son de este mundo. Los integrantes del Venezuelan Sound System son producto de una civilización muy avanzada de donde, estoy seguro, también provienen Abreu, Cruz-Diez y Soto.

Esto que les estoy contando es una primicia que espero que no salga de entre nosotros. Juro que no estoy exagerando. Hay una avanzada extraterrestre que se ha apoderado del edificio de El Sistema. Invito a todos aquellos que creen que estamos solos en el universo a que no dejen de ver, escuchar y perseguir a estos seres de otros mundos. Los integrantes de Venezuelan Sound System no son verdes con antenitas ni tienen brazos y piernas alargadas. No. Son muy parecidos a nosotros hasta que unos músicos extraordinarios comienzan a tocar sus instrumentos y Sofía Castillo, Vibert Reinoso, Deborah Briceño y Humberto Baralt, nos deslumbran con voces que, definitivamente, son de otro planeta. Me cuentan que el director musical y arreglista, Jesús Milano, es el capitán de la nave espacial en donde viajan estos extraños seres. ¡Ya! No digo más.

Estoy seguro de que, años atrás, Javier Vidal fue abducido por extraterrestres y ha puesto a El Sistema patas arriba. El plan de ataque consiste en que, poco a poco, los alienígenas encargados de El Sistema recluten en Venezuela a talentosos seres musicales quienes serán enviados a tocar y a cantar en diferentes partes de nuestro país y del mundo. ¿No lo cree? ¡Haga la prueba! Realice una visita guiada por el edificio y camine por los pasillos. Se encontrará con orquestas infantiles y juveniles de música criolla, jazz, blues, clásica, salsa, rock, pop y ahora, tropezará con su nueva arma, ya no tan secreta, una que apunta directo al alma y que bautizaron como Venezuelan Sound System, entre tanto, una decena de jóvenes, también extraterrestres, construyen o reparan instrumentos musicales.

Utilizando una máquina del tiempo construida por los luthier de El Sistema, Javier tratará de contactar a Orson Welles para, junto a él, volver a narrar La Guerra de los Mundos que hoy, hace 83 años, puso de cabeza a Estados Unidos.

Definitivamente, ya se ha iniciado el plan de invasión extraterrestre de El Sistema. Está dirigido por el capitán Kirk, el mismo que conduce la nave Enterprise de Viaje a las Estrellas, quien junto al abducido Eduardo Méndez, director ejecutivo de este proyecto espacial, tratan a través de la música de poner de cabeza a los venezolanos, para ver si comenzamos a pensar mejor.

Twitter: @claudionazoa

Instagram: @claudionazoaoficial

 

 


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