Después de muchos años de que los problemas limítrofes entre Venezuela y Guyana permanecían adormecidos, por la falta de interés de los gobiernos, en nuestro caso del gobierno o régimen chavista, visto que el propio Hugo Chávez desestimó nuestros derechos sobre esa franja de tierra que representa 40% de la totalidad del territorio de ese país y que Venezuela argumenta que el laudo arbitral que adjudicó en 1899 esa zona a Guyana es nulo, mientras que Guyana sostiene que ese laudo internacional es legítimo y puso fin a ese problema; el descubrimiento de cantidades inmensas de recursos minerales y sobre todo de ricos yacimientos petroleros aumentó el nivel de interés de ambas naciones.
Tampoco se puede ignorar que ese problema limítrofe puede llevar a algunos o al gobierno todo a pensar en una opción guerrerista con fines exclusivamente políticos. Y me temo que esta es la razón del porqué el régimen de Maduro coloca en top de la opinión pública un referéndum consultivo, que si bien es cierto es constitucional, el mismo régimen que renunció a la posibilidad de recuperar esa zona en reclamación, ahora alicaído como indican todas las encuestas, pretenda por esa vía aumentar sus posibilidades electorales.
Para este escritor, que no escribe para él mismo y que puede decir que alguna vez fue profesor de Integración Latinoamericana, la única opción para Venezuela es lograr que Guyana acepte una explotación conjunta de los yacimientos petroleros y un reparto equitativo y justo de esas riquezas.
Lo demás es una bravuconada de algunos personajes que creen que Bolívar aún cabalga al frente de nuestro ejército, sin ningún chance y con mayor riesgo que beneficios.