Venezuela es un país que ha sido quebrado y destruido por el madurismo. Es una nación sin recursos que mientras no los obtenga no podrá salir de la profunda crisis económica y social.

Sería pleonástico decir que mientras el madurismo continúe en el poder será imposible para Venezuela retomar la senda de la recuperación económica y el bienestar sobre la mayoría de la población, y por ende, superar la inmensa miseria e inanición en que la bazofia política que controla el poder destruyó todas las instancias del Estado, y con ello, hundirnos en la pobreza.

Tal situación, no solo revela la pobreza cognitiva de esos individuos en materia de Estado, sino que jamás planifican presupuestos, y menos atendiendo prioridades. Ante esas razones, el país requiere de un plan de emergencia en lo fiscal y en lo social, que por supuesto, tenga viabilidad de recursos financieros sin generar dinero inorgánico, y por ende, hiperinflación.

1) Áreas vitales de inversión social y económica

Para articular una reactivación de ingresos que sea exitosa, los mismos deben orientarse en sus primeros seis meses a tres áreas: Mejora significativa de salarios y pensiones, dotación de hospitales (salud) educación e infraestructura de escuelas, liceos y universidades, y alimentación.

1.1) Inversión social en pensiones y salarios

El madurismo dice que existen 4 millones de «pensionados» y 3 millones de empleados públicos. Si asumimos esas cifras como ciertas, necesitamos colocar esas pensiones en un mínimo de 50 dólares por mes, y los salarios entre el mínimo y máximo de una escala de 100 y 200 dólares mensuales, lo cual daría un estimado de 150 dólares.

En tal sentido, estaríamos necesitando 200 millones de dólares mensuales por pensiones, y 450 millones de dólares para los trabajadores, lo cual en ambos casos sumaria para el primer semestre de inversión social 1.200 millones de dólares para pensionados y 2.700 millones de dólares para empleados públicos. O sea, el Estado tendría que disponer de una cifra mínima de 4.000 millones de dólares, solo en esta área de reactivación de ingresos, en el tiempo mencionado, y que sería la más importante ante el hambre que padecen los venezolanos, y que estaría en consonancia con acercarse al valor de la cesta alimentaria como lo establece la Constitución.

1.2) Inversión en salud y hospitalización

En relación con la dotación inmediata de hospitales y centros públicos de salud, si asumimos – no existen cifras oficiales- que se atiende un promedio de 300.000 pacientes diarios, o sea, 1% de la población, incluyendo los pacientes por camas de hospitalización, y calculamos que se necesitan 10 dólares en gastos mínimos para la asistencia médica, el país requeriría de 3 millones de dólares diarios, o sea, 90 millones de dólares mensuales, los cuales deberían aproximarse en 100 millones de dólares mensuales, y por ende, 600 millones de dólares en los primeros 6 meses de emergencia social y económica.

A esto tendríamos que asumir que todos los equipos de diagnósticos y quirúrgicos están dañados, obsoletos o fueron robados. Tomando como referencia que de esos 300.000 pacientes, hablamos cuando menos de 30.000 médicos, con una media de 2 turnos, más una guardia nocturna, se necesita la activación inmediata de 10.000 consultorios a nivel nacional, los cuales requieren por igual cerca de 10.000 dólares en equipamiento, hablamos que solo por dotación de consultorios son 100 millones de dólares.

Aclaramos que estamos valorando una realidad social que jamás el madurismo ha tomado en cuenta cuando ellos reconocen que en Venezuela solo hay 23.762 camas de hospitalización y 1.213 camas de cuidados intensivos. O sea, una cifra irrisoria para atender las necesidades de salud de la población {1}

Por otra parte urge dotar, cuando menos a los hospitales centrales, o los llamados tipo I, II y III con nuevos equipos de radiología, radiodiagnóstico, tratamientos para enfermedades crónicas, quirófanos, equipos refrigerantes, suministros asistenciales básicos y especiales, ambulancias, y si asumimos que en el país debemos comenzar por unos 200 centros de salud con estas características, y una inversión mínima de 10 millones de dólares por centro -unos más, otros menos-, se requieren alrededor de 2.000 millones de dólares.

Es decir, que para el área de salud el país necesita inicialmente de 2.700 millones de salud, aproximadamente, 3.000 millones de dólares.

1.3) Inversión educativa

Esta es el área más golpeada y que requiere mayor inversión. Prácticamente toda la estructura educativa está desmantelada o en escombros desde los centros de educación inicial hasta las universidades.

En este caso debemos hacer la inversión en dos partes: una destinada a la educación de niños y adolescentes, adultos, (básica y bachillerato) régimen nocturno o especial, y universitaria.

1.3.1) Inversión en escuelas y liceos

En este caso estamos hablando de un universo de casi 9 millones de estudiantes con un promedio de 30 niños y adolescentes por aula,  y si en cada espacio de aula asumimos 3 metros cuadrados por estudiante, más 10 metros cuadrados de espacio docente y de aprendizaje educativo (pizarrón y pantalla interactiva -deben estar ambas-), y eliminar el pupitre, y sustituirlo por las mesas integradas en forma de media luna con visión a todos los integrantes del salón de clases.

Verbigracia, si tenemos 9 millones de estudiantes y asumimos que dentro de esa cantidad de niños y adolescentes asisten por escuela -entendiendo que estas son cifras estimadas- si en educación inicial asumimos tres salas, más seis grados, serían nueve aulas y una aula de aprendizajes culturales serian 10 aulas por plantel, en un promedio de 30 niños por espacio serían 300 niños por turno, o sea, cada plantel albergaría 600 estudiantes, y la misma estimación la aplicaríamos para los liceos, asumiendo en ambos casos educativos (primaria y bachillerato -incluye educación de adultos-), que unos planteles albergan más, u otros menos estudiantes.

Ahora bien, al dividir 9 millones entre 600 estudiantes por plantel, nos daría un número de 15.000 instituciones que deben ser atendidas en lo inmediato en su planta física. O sea, que si tenemos 10 aulas con un promedio de 100 metros cuadrados en cada uno de esos espacios, sobre lo cual debemos sumarle unos 50 metros destinados en espacios de circulación, deportivos, culturales, recreativos, laboratorios, sanitarios, eléctricos y administrativos, tendríamos que asumir de manera inmediata 150 metros cuadrados de reparación y dotación por aula de clase.

En tal sentido, y cada metro cuadrado de construcción lo estimamos en 100 dólares -más bajo imposible-, entendiendo que esto es remodelación por emergencia -porque habría que construir planteles nuevos- estaríamos considerando que cada aula de clase necesita una inversión inmediata de 15.000 dólares, es decir recuperar 10 aulas de cada plantel requeriría de 150.000 dólares aproximadamente en mejoras de espacios y dotación mínima, razón por la cual la educación necesitaría aproximadamente 2.250 millones de dólares, y si sumamos una dotación de 300 dólares por estudiante, contentivo en materiales educativos, uniformes escolares y una tableta electrónica tendríamos otros 2.700 millones de dólares. En síntesis, en este plano de la educación se requieren 5.000 millones de dólares.

1.3.2) Inversión universitaria

Como tampoco hay cifras, y sabemos que las universidades han sido golpeadas con la disminución de sus matrículas, y si el análisis está basado en 10 millones de estudiantes, de los cuales 9 millones estarían hasta el bachillerato, hablaremos que existe 1 millón de plazas disponibles para el nivel universitario, aunque sean menos los que efectivamente estén cursando este nivel.

Las universidades autónomas están conformadas por: UCV, USB, UC, ULA, UDO, LUZ, UCLA, UPEL, UNEG, UNA, UNET, y tendríamos que sumar unos 30 institutos tecnológicos. Igualmente, hay que sumar universidades que están bajo el control madurista como la Unellez, Unerg, Unefa, USR, UBV, los institutos militares, y unas cuentas «universidades» que ni siquiera tienen sede propia pero que ellos las han colocado en el espacio académico, tales como: Universidad de la seguridad, Unearte, varias «politécnicas», entre otras.

Tampoco podemos obviar en este grupo los 7 institutos tecnológicos que tiene la Fundación La Salle a nivel nacional, y cuyo presupuesto depende fundamentalmente del tesoro público.

En consecuencia, habría que recuperar alrededor de unas 100 sedes universitarias a nivel nacional, las cuales también han sido desmanteladas. Si a cada una de ellas aportamos inicialmente 10 millones de dólares – unas tendrán más, otras un poco menos, y en función de la matrícula y las carreras y facultades- se necesitan 1.000 millones de dólares. En la misma medida, si aplicamos alrededor de 1.000 dólares para cada estudiante en dotación de equipos, y materiales universitarios, hablamos de otros 1.000 millones de dólares.

En otras palabras, la educación universitaria requiere de manera inmediata de 2.000 millones de dólares, que sumados a los 5.000 millones de la educación inicial, básica y bachillerato totalizaría 7.000 millones de dólares de inversión

1.4) Inversión alimenticia

El país tiene una terrible crisis de alimentación en la población que debe ser atendida de inmediato.

Por ello si tenemos 10 millones de estudiantes, más 3 millones de empleados públicos, y agregamos unos 2 millones de pensionados en situación crítica, eso incluye en términos generales la población hospitalaria y penal del país, y por supuesto, cuerpos policiales y militares, estamos hablando que se necesita de unos 15 millones de suministros en desayuno, almuerzo, cena y refrigerios (trabajadores nocturnos), cuyas raciones en promedio de 1 dólar diario por persona, sería de 15 millones de dólares diarios, que daría de lunes a viernes 75 millones de dólares semanales, es decir, 300 millones de dólares al mes, que sumando 30% porque bajaría el número de comensales los sábados y domingos por efectos laborales, sin dejar de atender a los más necesitados, serían alrededor de 400 millones de dólares mensuales y 2.400 millones de dólares para el primer semestre de emergencia social.

Resumen de inversión de emergencia social -6 meses-

En síntesis, se requieren de 16.400 millones de dólares para atender necesidades inmediatas de emergencia nacional. Lo que sería ideal tener 20.000 millones de dólares para este inicio.

En la próxima entrega hablaremos de dónde podemos obtener y financiar los recursos…


{1} Venezuela apenas cuenta con 25.000 camas de hospitalización a nivel nacional

Un total de 23.762 camas hospitalarias y 1.213 camas para cuidados intensivos activas en Venezuela» http://www.mpps.gob.ve/index.php/sala-de-prensa/notnac/379-un-total-de-23-762-camas-hospitalarias-y-1-213-camas-para-cuidados-intensivos-activas-en-venezuela


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