Los grupos terroristas se han apoderado de Venezuela, y su entrada a nuestro país, data de la época de Chávez, quien les abrió las puertas para convertirlos en sus aliados para tratar de desestabilizar a la región y ahora el heredero de ese imperio del mal, Maduro, ha ampliado la alianza del régimen con otros grupos terroristas. El financiamiento de estas agrupaciones de irregulares ha sido a través del  narcotráfico, y el dinero mal habido no es para el Estado venezolano, pero sí para mantener a la narcodictadura en el poder con el apoyo de todas esas agrupaciones de guerrilleros, extremistas y vulgares delincuentes. En este orden de ideas, el comisionado especial de Seguridad del gobierno (e) de Venezuela, Iván Simonovis, alertó que nuestro país se ha convertido en un centro de operaciones de grupos irregulares, como la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN). También sabemos de la presencia de grupos terroristas del Medio Oriente, que se han establecido en nuestro territorio, en diferentes estados del país, explotando y robando nuestros recursos naturales, cometiendo daños irreparables al medio ambiente, pero lo que es peor, armándose y planificando actos terroristas para destruir las democracias del Occidente.

La relación de la narcodictadura con los grupos terroristas ha derivado en una alianza geopolítica, cumpliendo con los mandatos del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla, además de la hermandad con la dictadura cubana, y la relación con la Guardia Revolucionaria Islámica. Así que en Venezuela ya se encuentra lo peor del Medio Oriente, hablamos de ISIS, Hamás y Hezbolá, tratando de imponer sus creencias religiosas pero sin éxito; sin embargo, si pudiéramos hablar de intentos de un proceso de transculturización con la penetración sobre todo en la juventud. El financiamiento de estos grupos deriva en la adquisición de armas, blanqueo de dinero, narcotráfico y todas las operaciones financieras propias de las peores bandas de la delincuencia mundial.

El peligro de la presencia terrorista en Venezuela radica en que estos grupos necesitan un puente de entrada para todo el Occidente, para crear un frente común, entre Irán y Venezuela, contra Estados Unidos, y la narcodictadura venezolana lo ha permitido. La idea es planificar actos terroristas para causar el peor daño posible, incluso lo anterior cobra vigencia con la reciente denuncia del presidente de Colombia, Iván Duque. “Hay información de organismos de inteligencia de carácter internacional que trabajan con nosotros que muestra que hay un interés de la dictadura de Nicolás Maduro en adquirir unos misiles de mediano y largo alcance a través de Irán”. Los negocios entre Venezuela e Irán, disfrazados con redes de automercados, son en realidad una fachada para la introducción en Venezuela de misiles de mediano y largo alcance, armamentos de todo tipo y sistemas de comunicaciones. El comisionado presidencial en materia de Seguridad, Iván Simonovis, ha dicho que en el norte de Venezuela, en la península de Paraguaná, Irán ha instalado un centro de comunicaciones para ser utilizado para el espionaje. Pero, además, hay denuncias realizadas por el presidente de Colombia que involucran a otros países “Tenemos información de inteligencia de que hay miembros de la Guardia Nacional venezolana que está triangulando armamento de países como Rusia o Bielorrusia a estructuras criminales colombianas a través de la frontera”, denunció el mandatario neogranadino.

El círculo más cercano a Miraflores, así como Tareck el Aissami, descendiente libanés, quien ha sido el intermediario con todos estos grupos terroristas, y los más altos representantes de las Fuerzas Armadas, también están involucrados con el dinero obtenido a través del narcotráfico y de bandas como el del Cartel de los Soles. El dinero obtenido en estas negociaciones ilícitas se reparte entre la narcodictadura y el financiamiento de los grupos terroristas.

Definitivamente, la narcodictadura de Venezuela constituye una amenaza real para la paz de la región. El régimen está socavando las democracias del continente, pero también de países europeos como España, e incluso Estados Unidos. La comunidad internacional debe entender el peligro que representa la dictadura de Venezuela para el mundo entero, por la cual se hace imprescindible activar el R2P o la Responsabilidad de Proteger, con la ayuda de las democracias a nivel internacional para detener los crímenes masivos provocados por parte del régimen venezolano. La formalidad de la convocatoria al R2P fue realizada por el presidente (i), quien la solicitó el pasado 23 de septiembre del presente año ante la ONU. Y cito: “Hoy les pido a todos los representantes de Estados Miembros que asuman la responsabilidad de asistir al gobierno legítimo de Venezuela en su misión de proteger al pueblo venezolano, y considerar una estrategia que contemple escenarios luego de agotada la vía diplomática. Ha llegado el momento de acciones oportunas y decisivas”. Es oportuno recordar a san Juan Pablo II: “El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad”.

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!