Son veintidós años, once meses, diecisiete días y unas cuantas horas de esta desgracia y mal venida revolución bolivariana, que se ha convertido en un castigo para todo el pueblo de Venezuela. Está demás decir que fue, es y será una innecesaria maldición que se pudo haber evitado si los gobiernos anteriores a 1998 hubieran educado a la población, para que aprendieran a pensar y convertirlos en ciudadanos de pleno derecho y deberes, no en simples borregos, seguidores de espejismos y adoradores de caudillos desfasados y golpistas. Los puntos anteriores explican el camino que hemos andado y que lamentablemente nos ha llevado inexorablemente a la miseria más abyecta, para una nación hermosa y en vías de desarrollar sus potencialidades. ¿Cuándo se acabará? Ahí está el detalle.
Con la llegada del comandante eterno y supremo se pudo comprobar con sus ejecutorias que, paso a paso, día a día, su finalidad fue en todo momento implantar una dictadura personalista, en la cual la conducción entera del Estado venezolano, giraba alrededor del arañero de Sabaneta. Con sus largas intervenciones en cadena de radio y televisión se esmeraba en derrochar carisma y una supuesta determinación para conducir el destino de la nación, pero más bien en cada interlocución se podía visualizar su larga lista de criterios subjetivos para ejercer el poder, aderezada con una actitud completamente autoritaria. Claro, el señor Nicolás Maduro ha seguido por la misma senda, pero, nunca falta un pero, con menos imaginación y más represión.
Hay que destacar que tanto Hugo Rafael como Nicolás comenzaron vendiendo la imagen de que eran demócratas, pero, segundo pero, por conveniencia, la forma más expedita de llegar al poder fue utilizar la vía electoral, para luego implantar su sello despótico. Este par de dos con el tiempo ha demostrado su talante, ya que uno primero y el otro después, consolidaron a su alrededor todo el poder de la república.
Hay que hacer énfasis en que el pueblo venezolano luchó hasta más no poder para colocar barricadas a las ambiciones dictatoriales de este dúo dinámico. Solo hay que recordar las marchas multitudinarias que expresaban su desacuerdo en la forma de conducir el país, pero, seguimos con los peros, la oposición expresada por los civiles no era suficiente para hacer frente a los militares que apoyaron en su momentos a Hugo como a Nicolás ahora, pues estos han demostrado no tener el menor escrúpulo en utilizar las armas para amedrentar al pueblo que clama democracia. Además, los esbirros revolucionarios se esmeran en perseguir, allanar, perjudicar, encarcelar a todos aquellos que osen expresar ideas que vayan en contra del proceso bolivariano.
Por lo tanto, la pregunta que muchos se hacen es ¿por qué los militares se han convertido en la guardia pretoriana de los bolivarianos? ¿Estarán asustados? ¿Han sido comprados? ¿Están inmersos en actividades criminales? ¿Todas las anteriores? Eso explicaría, grosso modo, la defensa a ultranza al régimen, porque un cambio en las estructuras de poder daría respuestas a las interrogantes anteriores, eso explica su esmero en que todo siga igual, en pocas palabras, un Estado controlado por los uniformados.
Pero para poder entender un poco la evolución del chavismo en estos veintidós años, once meses, diecisiete días y unas cuantas horas, trataremos de estructurar un decálogo de los diversos puntos explicativos y así, comprender de dónde venimos y hacia dónde vamos.
- En estas dos décadas de revolución se han empeñado, además, en subvertir todas las instituciones del país, arrodillándolas para que fueran fieles a las directrices de la revolución bolivariana. Ejemplos, muchos. El primero, la creación de una Asamblea Nacional Constituyente para solapar las funciones de la Asamblea legalmente elegida en 2015. Otra, sería la creación de los protectorados, que usurpan funciones de gobernadores y alcaldes no afectos al socialismo. Por lo tanto, por sus ejecutorias pasadas, seguirán aplicando la misma fórmula, para no perder el dominio.
- Con el pasar de los años han intensificado el control sobre los medios de comunicación, expresado a través de la ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, lo que ha permitido que muchos medios se hayan visto en la obligación de ser vendidos para no ser cerrados, caso de Globovisión, Últimas Noticias, El Universal y muchos otros, en el cual sus nuevos dueños son simpatizantes del régimen. Pero otros, como Radio Caracas Televisión, Circuito Nacional Belfort y otras emisoras radiales, no corrieron con la misma suerte y fueron cerradas de manera definitiva en los años de la segunda presidencia de Hugo. Se le suma a todo esto, el control que tienen sobre la distribución del papel periódico, a través de la Corporación Alfredo Maneiro, lo que ha provocado que diarios que no se pleguen a los designios del régimen, se queden sin papel, el diario El Nacional por ejemplo. No hay que olvidar, además, el bloqueo que sufren diferentes páginas web, como La Patilla, Infobae, Maduradas y otras, por “molestar” con su información a los jerarcas revolucionarios. ¿Se van a producir cambios en el futuro inmediato? Mmmmmmmmmmm.
- Vuelvo a hablar sobre el estamento militar, en el cual es un elemento fundamental para sostener, anteriormente al gobierno de Hugo Rafael y ahora al de Nicolás. Es tal el control que tienen sobre las Fuerzas Armadas, que los espías de otras latitudes (creo que vienen de una isla del Caribe), realizan el trabajo sucio, para evitar cualquier desagravio por parte de la cúpula castrense y así llevar a cabo purgas cuando sean necesario.
- ¿Qué extraño? Todos los venezolanos que pateamos todos los días las calles, para buscar el sustento, no podemos salir de nuestra pobreza. Mientras los militares que apoyan al régimen, prosperan de forma abrupta y sin penurias. ¿Será porque tienen el control, digamos, informal, de la extracción de oro y los diamantes? ¿Será que la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas, Camimpeg, es exitosa? Es notorio apreciar en varios lugares de la geografía nacional, lujosas mansiones, adornadas con todos los juguetitos, en el cual no pueden explicar el lujo excesivo con un sueldo que no llega ni a 20 dólares al mes. Por lo visto, son muy ahorrativos.
- La dolarización de hecho y no de derecho que hay en Venezuela, ha permitido a Nicolás darle un respiro a la presión económica, Debido a la escala hiperinflacionaria que sufre nuestra nación, comerciantes y empresarios se refugian en el dólar para poder tener garantías para pagar sueldos, salarios, reposición de mercancía y realizar negociaciones en el extranjero. No hay que olvidar que en Venezuela sigue vigente el control de cambio, por eso todavía hay cortapisas para la dolarización total de la economía.
- La pretensión que tiene Nicolas de aparentar que vivimos en democracia, rogando a los venezolanos que vayan a votar el próximo 21 de noviembre deja dudas, pero, otra vez un pero, cuando los revolucionarios se percaten que pueden perder una elección, saldrán a relucir las trampas, el peculado de uso y el desconocimiento de los resultados. Esto ha creado un pensamiento único en el venezolano y es que la democracia en el país no funciona.
- La democracia autoritaria usa a los pobres como rehenes. A través del miedo que ha sembrado en la población, con leyes que castigan a los venezolanos cuando reclaman sus libertades, estos son acosados, acusados y encarcelados por defender preceptos democráticos. Y eso que aman al pueblo.
- No olvidemos que uno de los primeros objetivos de cualquier régimen totalitario es eliminar la capacidad crítica y reflexiva de sus ciudadanos. Está abolido pensar, comparar y discernir. En todo momento, el venezolano tiene prohibido meditar y discurrir, como dicen los comunistas, “que lo hagan los caballos, porque tienen la cabeza más grande”.
- Lo anteriormente esbozado, ha provocado en el ciudadano de a pie, en creer que el presente es el único estado posible de las cosas. Que el cambio necesario para la nación nunca llegará, Que hay que adaptarse para seguir sobreviviendo, porque no hay alternativas posibles ni futuros promisorios, solo hay miedo, miseria y hambre.
- La ignorancia del pueblo ha permitido que se instaure un régimen que ha inculcado el culto a la personalidad. Representado por un gobierno que ha aplicado la exclusión más abominable con su Lista Tascón y la Lista Maisanta, junto con otros métodos de persecución. Además, ha catalogado a sus adversarios de traidores, imperialistas, oligarcas y escuálidos. En pocas palabras, auspiciaron el oscurantismo, para controlar a la sociedad.
¿Cómo cambiar? No me cansaré de repetirlo. Hay que aprender a ser ciudadanos. Es decir, convertirnos en los protagonistas de la vida social, económica y política, de tu comunidad en particular y de la sociedad y el país en general. Ser personas acuciosas para obtener la información y sopesar la verdad para eliminar la mentira. Aportar con ideas, los cambios necesarios para mejorar el entorno y sobre todo, luchar por la libertad de expresar las ideas, sin miedo y con determinación, pero respetando las diferencias, porque de eso se trata la democracia, en convivir con la diversidad y luchar por la igualdad de oportunidades.