En medio de una estrafalaria celebración del socialismo mundial que domina el sistema internacional, principalmente la ONU y sus organizaciones dependientes, con participación obviamente del Foro de Sao Paulo o Grupo de Puebla como ahora se llama y con la aceptación de esta celebración sin sentido por parte del gobierno de Duque, las FARC y sus colaboradores o corifeos realizaron actos de conmemoración del quinto año de la firma del acuerdo de paz entre santos y Timochenko.
Como siempre el irresponsable establishment colombiano se unió al farcsantismo en la conmemoración de un acuerdo inexistente. Siempre descuella la figura del presidente Uribe, quien fue el único que no se prestó para esa farsa en forma de carnaval y en una carta de antología a António Guterres,secretario general de Naciones Unidas, quien no se quiso perder del sarao organizado por Duque y Timochenko, con la presencia del armador de ese tinglado de traición a la patria, Juan Manuel Santos y sus epígonos que hoy se desvanecen glorificando la tal paz de Santos.
Siempre he insistido en que no hay acuerdo de paz, pues este no es sino un acuerdo de entrega del país al narcoterrorismo comunista de los criminales de lesa humanidad de las Farc, pero que es ilegítimo e ilegal por no haber sido aprobado por el constituyente primario, el pueblo colombiano en plebiscito. Pero me falta la elocuencia y precisión del presidente Uribe quien en esa carta les cantó las verdades a los colombianos, en sendas 26 razones comprueba por qué el acuerdo no existe. Sería muy largo analizar las 26 razones, me limitaré a señalar las que más me impresionaron con unas breves reflexiones personales.
- Acuerdo no ha habido “se fracturó la Legislación Nacional y se desafió la Internacional al dar impunidad total y elegibilidad política a personas responsables de delitos atroces”, obvio los criminales de lesa humanidad están en el Senado y Cámara, gozan de privilegios que ningún ciudadano tiene y continúan en la combinación de todas las formas de lucha para acabar con la democracia colombiana.
- “Las cifras oficiales anuncian que hay 13.000 personas en armas y las disidencias de las FARC suman más de 4.000 ”, estas con armas modernas que no fueron entregados por los narcoterroristas, pues solamente entregaron el arsenal viejo, quedándose con el material moderno, ¿dónde están los misiles”. Además de en total impunidad pues la justicia ad hoc creada para darles impunidad a demás del cobijo en territorio vecino que le da el dictador Maduro les asegura libertad de acción total contra la democracia.
- “La permisividad con el narcotráfico de FARC, elevada a rango Constitucional” hace que “hoy sobrepase las 250.000 hectáreas,” (de coca). De nuevo las FARC, con la colaboración del gobierno continúa siendo el cartel más grande en el mundo de narcotráfico, y el gobierno no denuncia ese acuerdo por incumplimiento de las FARC, pasando luego a ser colaboracionista de los narcoterroristas comunistas.
- “El país ha tenido programas de sustitución mucho más efectivos, desconocidos en el acuerdo de La Habana”. Sin comentario, sus palabras lo dicen todo.
- “El acuerdo de La Habana con la impunidad y el narcotráfico sembró un Estado criminal alternativo que se constituye en seria amenaza al Estado de Derecho”. Obvio se confirma mi tesis de que, con el cumplimiento irrestricto del acuerdo de entrega del país a las FARC, se ha establecido un narcoestado en Colombia. Van por su consolidación efectiva con el triunfo de Petro o Fajardo.
- “La necesidad de avanzar con la reivindicación de comunidades rurales pobres no necesitaba el sacrificio institucional del acuerdo de La Habana” Obvio es que el objetivo del farcsantismo no es la reivindicación de los pobres, sino acabar con la institucionalidad democrática.
- “La polarización no la produce el pluralismo, se genera por el llamamiento a la lucha de clases, por la incitación a la violencia. La imposición antidemocrática del acuerdo y la negativa a reformar los textos de La Habana fue una acción polarizante que quisieron justificar con la cautivante palabra PAZ. Se desconoció la democracia al desconocer el resultado del plebiscito con una mera proposición del Congreso .”Con palabras elegantes Uribe dice lo mismo que yo he dicho reiterada y más crudamente: vivimos bajo la dictadura del farcsantismo.
- “No se entiende que a nuestras Fuerzas Armadas el acuerdo de La Habana las haya puesto de igual a igual con el terrorismo, y las someta a una justicia que impusieron las FARC. Sin nuestras Fuerzas Armadas nuestra democracia habría podido sucumbir ante las amenazas narco terroristas que ha debido resistir”. La situación es aún peor de lo que plantea Uribe, se está implementando una estrategia de aniquilación de las Fuerzas Armadas ante la total pasividad de los demócratas que se dejan amilanar por el discurso progre.
- “Venezuela, convertida en un refugio terrorista constituye amenaza mayor, basta observar la droga y la criminalidad en departamentos fronterizos como Norte de Santander.” De nuevo a mi parecer Uribe se quedó corto. El estado mafioso del castrochavismo es la amenaza más grande a la seguridad nacional y a la democracia colombiana.
- “El ideal de la integración con Venezuela tiene un obstáculo: el maltrato a los valores democráticos en la nación hermana. Integración que sería formidable para el progreso social, que uniría a 80 millones de ciudadanos, con 2 millones de kilómetros cuadrados y todas las posibilidades económicas y sociales”Los demócratas de Colombia y Venezuela debemos trabajar mancomunadamente en derribar ese obstáculo.
En conclusión, como casi siempre, con respecto a esta estrafalaria celebración Uribe tiene razón, no hay razón para celebrar, esto porque acuerdo no hay.