Hugo “el Pollo” Carvajal, que muchos consideran un tipo astuto y meticuloso, tiene un motivo vital para negociar con Estados Unidos, ahora que la justicia española acordó extraditarlo a ese país que lo acusa de inundarlo de drogas con apoyo del chavismo y la guerrilla colombiana de las FARC.
El ex jefe de inteligencia, que ya intentó un acercamiento con quienes lo reclaman, sabe que enfrentar los cargos de narcotráfico sin un acuerdo puede conducirlo a la cárcel por el resto de sus días. Una condena de 30 años de prisión sería prácticamente cadena perpetua para él, que el primero de abril cumplió 59 años de edad.
Desde 2008, el Departamento del Tesoro y tribunales de Florida y Nueva York lo acusan de narcotráfico, blanqueo de capitales y de colaborar con las FARC para introducir drogas en Estados Unidos por Venezuela y México.
La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida señala al mayor general retirado de asistir en las operaciones en Venezuela al Cártel del Norte del Valle y su jefe, el narcotraficante colombiano Wilber Arilio Varela Fajardo, alias Jabón. Este apareció muerto en 2008 en un hotel de Mérida, donde Chávez lo protegía de sus enemigos.
La Fiscalía de Nueva York afirma que el jefe de inteligencia militar de Chávez coordinó el envío de 5,6 toneladas de cocaína, descubiertas en México en un avión DC-9 que partió de Venezuela en 2006, en un caso que también vincula al protegido narcotraficante Walid Makled.
Para entonces le habían despejado el camino. En agosto de 2005, cuando regresaba de una reunión con la DEA y expertos internacionales de la lucha contra el narcotráfico en el Comando Sur, la juez antidrogas Mildred Camero fue relevada de su puesto. Un día después, Chávez expulsó a todos los miembros de la DEA.
Camero, que como ministra de Estado rendía cuentas directamente a Chávez, poco antes de viajar a Florida le había entregado informes sobre las actividades criminales del Pollo Carvajal y otros generales. A la funcionaria le quitaron el chofer, le allanaron la casa y hasta le abrieron una causa por traición a la patria.
La jurista afirma que Carvajal organizaba todas las relaciones entre Chávez y las FARC y que era muy amigo de Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, que ahora ha vuelto al narcoterrorismo con el apoyo de viejos aliados.
El Pollo, que lo sabe todo de todos, porque durante más de una década espió a civiles y militares para amarrar lealtades a sus jefes, probablemente posee un archivo sobre las actividades ilícitas, entre ellas el narcotráfico, que involucran a jerarcas del chavismo y sus testaferros, incluso dentro del propio Estados Unidos.
Eso último parece trabar de alguna manera la acción para solucionar la crisis que atormenta a los venezolanos, cuyas raíces suelen atribuirse a la alianza del chavismo con Cuba y Rusia, pero que no termina de escarbar en los intrincados vericuetos del narcotráfico y sus vinculaciones.
Hay quienes consideran que la visita a España del representante de Estados Unidos para Venezuela, el veterano halcón Elliott Abrams, fue decisiva para la detención de Carvajal en ese país dos días después. Eso permite conjeturar que por fin se profundizará en tantos misterios que ahora mismo desvelan a muchos jerarcas del régimen, civiles y militares, y a sus testaferros.