Por más que le doy vueltas a mi mente para entender la estrategia del PSUV, hay piezas del rompecabezas que no logro encajar. Que a la designación de un CNE por parte del TSJ sin tomar en cuenta la opinión de otros sectores de la sociedad y con condiciones electorales inaceptables, siguiera de inmediato el despojo a Primero Justicia y Acción Democrática de sus símbolos esenciales y dirigencia para designar arbitrariamente a sus tarifados, produjo un rechazo tan grande que en lugar de alimentar su estrategia de dividir a la oposición para la participación de algunos sectores para convalidar las elecciones parlamentarias, más bien la unificaron y consiguieron un rechazo internacional aún más contundente que el ya muy contundente que tenían.

Como si fuera poco, en la conmemoración del 5 de Julio, con ese desenfreno por demostrar monolitismo en el férreo y arbitrario control del poder, el por enésima vez ratificado como ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, habló en nombre de la Fuerza Armada, violando una vez más su imparcialidad, para afirmar que la oposición nunca llegará al poder mientras ellos estén allí. Comprometió, además, las funciones del Poder Electoral, cuyos integrantes no han dicho ni pío. Tampoco los de la mesita, quizás fue que se olvidaron de que ellos deben fungir de oposición.

Sumo los 40.000 delincuentes, de los comunes, que según declaraciones de la ministro Iris Varela están siendo entrenados para defender la nación.

Y, lo más estrepitoso; la insolencia soberana de Nicolás Maduro de darle 72 horas a la embajadora de la Unión Europea, Isabel Brilhante Pedrosa, para abandonar el país como represalia por las sanciones impuestas a 11 miembros de su banda. Pronto se percataron de la inconveniencia de tal desplante y en menos de 48 horas, cuando la embajadora no había ni siquiera terminado de hacer las maletas, dieron marcha atrás en aras del diálogo, no se sabe para qué ni con quién.

Pero a los pocos días se toparon con la decisión del tribunal británico de negar al gobierno de Maduro acceso al oro depositado en el Banco de Inglaterra por considerar a Guaidó el presidente. Decisión que se suma a otras, como el control del manejo de la petrolera Citgo, así como el de la petroquímica Monómeros en Colombia, más allá del congelamiento de cuentas  de los magnates del oficialismo. Importante señal que se suma a los obstáculos que continuará encontrando Maduro, si no ceja en el  empeño de  mantener el poder a cualquier precio, señal que sigue indicando que el camino para salir del atolladero es el de la negociación.

El mismo 5 de Julio, la oposición venezolana realizó el Congreso de la Unidad Nacional, con participación de las distintas fuerzas políticas representadas en la AN, cuyo orador de orden fue Rodrigo Cabezas, dirigente y ex ministro separado del chavismo. Sin duda, se trata de la oposición mayoritaria que se nuclea en torno al presidente de la AN, Juan Guaidó, a quien hay que salvaguardar como una gema, errores y críticas aparte, ya que es el único líder visible con el que cuenta actualmente el sector democrático venezolano, amén del reconocimiento internacional, nunca está de más repetirlo, de más de las 50 democracias más importantes del mundo, hecho inédito logrado por la oposición venezolana por el rechazo global a la barbarie constitucional con la que Maduro decidió seguir a la cabeza del poder.

Los oradores que hicieron uso de la palabra de distintas maneras se refirieron a la farsa electoral programada por el CNE espurio  a la imagen y semejanza del gobierno de Maduro y a la indispensable unidad, que encuentro resumida en las palabras pronunciadas por el diputado Juan Pablo Guanipa, quien propuso la firma de un pacto unitario por Venezuela, donde se sienta representada toda la nación en el objetivo común de sacar a Maduro del poder.

Pareciera que el camino de esa Unidad es crear un amplio movimiento nacional cuyos propósitos más inmediatos sean el aplazamiento de  las elecciones y el logro de una remodelación electoral e institucional confiables que permita votar para elegir. Si alguna sensatez sobrevive en las filas maduristas, debe en esta oportunidad  seguir las recomendaciones del camarada Lenin y dar aunque sea un paso atrás para destrancar el juego y dar un paso hacia adelante.

 


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