Con este escrito continuamos discutiendo el agotamiento de la ciudad globalizada y la eventual transmigración voluntaria de sus pobladores a Aldeas de habitantes y dimensiones adecuadas.

Mientras escribimos esto nos llegan noticias de la vacuna contra la peste. Primera noticia de otra etapa de esta terrible lucha.

Hay una relación directa entre la intensidad de la vida, el trabajo y el aprendizaje. En las escuelas globalizadas la educación sustituye a la vida.

Aun cuando muchas universidades están sacando cuentas administrativas y pedagógicas, parece no haber mucha información organizada de resultados de los cambios habidos en escuelas y universidades con el uso de lo virtual, como reemplazo, obligado por la pandemia, a las clases de maestro y pupitres tradicionales.

Pero los cambios están ocurriendo; la pandemia, como otras pestes de otros años, es un trágico y costoso desencadenante, con centenas de millones de niños fuera de las escuelas y el alto costo social que ello trae. Muchas cosas se han hecho evidentes, entre ellas el agotamiento de la Institución Escolar y el Sistema Educativo. Seis meses o un año es un tiempo corto para que el reemplazo de una cosa por la otra haya tenido efectos en la formación y logro de valores y competencias, que es lo que entendemos por aprendizaje. Concepto fuerte que debe reemplazar el de educación como dotación de información, que es una vieja discusión.

En lo poco que hemos recaudado encontramos maestros dando lecciones, informando, con el apoyo de textos escolares digitalizados y la exigencia de ejercicios que serían eventualmente evaluados. Una educación institucional que, como aparato informativo, es globalizadora. Es una relación docente-alumno en la que se informan los logros de la cultura occidental en la ciencia y la economía. Esto es algo muy repetido, pero se sigue haciendo.

Pero, en todo caso, no es la posesión o acceso a instrumentos o aparatos –cosa indispensable– sino la actitud y las relaciones entre las personas. Lo que podríamos llamar una ética aldeana, de vecinos y amistades que toman la vida como un desafío.

No es la simple cosa de escribir las lecciones para leerlas por vía virtual. Es un cambio radical en el concepto y en la metodología del aprendizaje, que es lograr valores: dignidad, solidaridad, diversidad, continuidad con la naturaleza… y competencias: comunicativas, manejo de autómatas y robots, producción…

Diremos que se ha presentado la oportunidad de pasar, durante los próximos 50 años de la pedagogía leccionaria de dar clases y recibirlas cumpliendo ejercicios y tareas a una pedagogía en la que se propicia el trabajo del estudiante en grupos , que pueden ser virtuales, con sus compañeros y maestros, confrontándose con problemas reales y pertinentes, de su propio repertorio o inmediatez, o de otros dados por la circunstancia (la pandemia, la contaminación, la comunicación virtual, la ausencia social, etc., por ejemplo) que deberían ser trabajados junto con grupo inmediatos de 5 o 7 más el seguimiento del docente, y presentados muy bien ilustrados y consultados, al resto de la clase o a toda la escuela o vecindario, según fuere el caso.

En esta pedagogía que hemos llamando Interacción Constructiva, el propio estudiante promueve y sigue el curso del problema que implicará, mucho más que retener información, usar y aprender competencias: desde el uso de los artefactos digitales en fotos, música, comunicaciones y chateos, hasta simulaciones, robotizaciones, situaciones hipotéticas, hasta participar en los procesos de producción o administración de las empresas relacionadas con las aldeas o con sus habitantes. Aprender por problemas supone problematizarse, es encontrar el problema y asumirlo como reto, angustiarse con él y buscar las maneras de superarlo. Un proceso de construcción de competencias impulsado por esa angustia.

En la Aldea no faltarán los problemas ni especificidades: personales, grupales, sociales, ecológicas. La Aldea tendrá que dotarse y mantener esa dotación: energía, agua, excretas, salud integral, aprendizaje, producción, administración… Esos son problemas que deberán no solo ser asumidos por los organismos especializados, sino por todos, por cada quien en su nivel y posición: problemas para el aprendizaje.

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