Venezuela requiere de un gran acuerdo nacional, donde estén involucrados todos los sectores que hacen vida en el país para superar la crisis y reconstruir el futuro que todos nos merecemos.

Hasta el día de hoy está demostrado que ningún país del mundo y ninguna organización internacional va a solucionar los problemas que afectan el diario vivir de los venezolanos, el discurso de la invasión militar extranjera solo fue eso, un “discurso” y ninguna opción estuvo sobre la mesa ni por debajo de la mesa. Es hora de que todos los sectores políticos, del color que sean, dejen a un lado sus agendas partidistas, la confrontación política y los discursos amenazantes, ha llegado la hora de reencontrarnos como hermanos dejando nuestras diferencias y construir un plan nacional para estabilizar la economía, derrotar la hiperinflación, activar todos los sectores productivos del país, solucionar la crisis eléctrica, erradicar la pobreza, dignificar los salarios, combatir el crimen organizado, recuperar los servicios públicos, el sistema de educación y de salud pública, neutralizar la pandemia del COVID-19 en todo el territorio nacional y un sinfín de problemas que son más importantes que una agenda política personal.

Llegó la hora de pasar las páginas de la confrontación, del odio y del revanchismo político, es necesario comenzar a escribir unidos la nueva historia de nuestro país, Venezuela merece renacer, los venezolanos merecen vivir en paz y en armonía, nuestros hijos y nietos merecen nacer en una nación próspera, unida y donde abunden las oportunidades, es necesario construir un gran acuerdo nacional para enrumbarnos hacia un mejor futuro. Todo esto lo podemos materializar si logramos comprender de una vez por todas que a pesar de la pluralidad de pensamiento que caracteriza a nuestro país, es posible remar juntos hacia un mismo objetivo en común que es derrotar la actual crisis que nos afecta a todos por igual.

Desde este espacio de opinión hago un llamado a la reflexión, al perdón y a la reconciliación nacional, ningún país dividido puede superar las dificultades, olvidemos el pasado, concentrémonos en los acuerdos que podemos construir en el presente para rediseñar el futuro, los venezolanos tenemos más elementos que nos unen que aquellos que nos separan, nunca olvidemos que somos una gran familia, somos hijos de la misma tierra, todos tenemos en común que amamos a nuestra Venezuela y queremos lo mejor para ella. Ante la realidad que vivimos, veamos la gran oportunidad que tenemos de darnos la mano como hermanos y seguir hacia adelante, esto no es un planteamiento utópico, simplemente es el ejemplo que debemos dar ante el mundo como la gran nación que somos.

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