Dina Boluarte podría enfrentar su primera y última crisis. Después de haber asumido la presidencia de la República, un grueso de ciudadanos viene manifestándose violentamente en distintas partes del país como Cajamarca, Arequipa, Tacna, Andahuaylas, Huancayo, Cusco, Lima y Puno. En síntesis, la quieren fuera del tablero gubernamental y exigen otros actores políticos. Ante esto, la nueva jefa del Estado dio un mensaje a la nación este último domingo 11 de diciembre, casi a la medianoche, para anunciar que presentará un proyecto de ley que propondrá el adelanto de elecciones para abril de 2024 y que tendrá adjunto una serie de reformas políticas. Esto generó una división de opiniones. No solo porque no precisó cuáles serían esos cambios que aplicaría. También por la posible inefectividad de este planteamiento frente a la escalada de violencia que ya dejó como saldo 2 fallecidos y más de 30 heridos.
“He decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso de la República para adelantar las elecciones generales para el mes de abril de 2024. En los próximos días remitiré al Congreso un proyecto de ley de adelanto de elecciones para ser consensuado y aprobado en el Parlamento. La aprobación del adelanto de elecciones implica reformas constitucionales”, señaló la mandataria, quien sustituyó el pasado miércoles 7 de diciembre a Pedro Castillo después de que este protagonizara un golpe de Estado.
Sobre esto, desde el todavía novísimo gabinete ministerial se pronunció el polémico primer ministro, Pedro Angulo, quien tiene 13 investigaciones fiscales abiertas y ha sido vinculado con «Los Cuellos Blancos del Puerto».
El funcionario señaló que “lo que ha presentado la presidenta es que el tema de adelanto elecciones corresponde propiamente con el Congreso”. Con esto se refiere a las iniciativas sobre el mismo tema de las legisladoras de Podemos Perú, Digna Calle (proyectos de ley 1897/2021-CR) y de Integridad y Desarrollo, Susel Paredes (1918/2021-CR). Ambas fueron convertidas en un único dictamen, el mismo que fue aprobado el pasado jueves 1 de diciembre, con 11 votos a favor y 7 en contra, en la Comisión de Constitución, liderada por Hernando Guerra García (Fuerza Popular).
Esta reforma —que fue armada cuando Castillo tenía la investidura— propone que el presidente y la primera vicepresidenta elegidos en las últimas elecciones, concluyan su mandato el 28 de julio del 2023; y que los congresistas y los parlamentarios andinos elegidos en el mismo proceso electoral culminen su representación el 26 de julio del mismo año. Con esto, el presidente —en este caso presidenta— deberá convocar a elecciones generales y programarlas en un plazo no mayor de cuatro meses, lo cual dejaría a marzo como principal opción para estos comicios. Sin embargo, para que pueda ser oficializada se necesita votación calificada —es decir, 87— en dos legislaturas o solo 66 votos y esto luego ratificarse con un referéndum. El presidente de la Mesa Directiva del Congreso, José Williams, indicó que el miércoles 14 se evaluará en el Consejo Directivo si se incluirá esta reforma en la agenda del Pleno.
En el caso de la propuesta de Boluarte hay, hasta el momento, un problema de forma y contenido. No sabemos cómo será el proceso ni cuáles son las reglas de juego, respectivamente. Asimismo, hay una desavenencia en el plano de la oferta y la demanda. Si bien es cierto, hay una ciudadanía que no sintoniza con la actual presidenta y, en consecuencia, piden su renuncia, todavía hay un gran escepticismo sobre quiénes saltarían al estrado político. Según el Directorio de Organizaciones Políticas, tenemos inscritos doce partidos políticos. Estos son: Acción Popular, Alianza para el Progreso, Avanza País, Fuerza Popular, Juntos por el Perú, Somos Perú, Frente de la Esperanza, Partido Morado, Partido Patriótico del Perú, Perú Libre, Podemos Perú y Renovación Popular.
El país está en estado de ebullición y no hay nombre político que encarne la reinvención nacional. Mientras tanto, debemos concentrarnos en que el posible adelanto de elecciones congregue reglas justas como la reelección congresal y también estar muy atentos a que el golpista Pedro Castillo no escape del país.
Artículo publicado en el diario El Reporte de Perú