El ataque de agresión de Rusia (la ex Unión Soviética para que se puedan ubicar los socialistas) contra Ucrania es además de infame, un ataque a la humanidad.
Condeno a Rusia y su pensamiento zarista/comunista expansionista que ataca a Ucrania. A Dios gracias le está yendo muy mal a Rusia en su intento expansionista.
Más allá de cualquier consideración política o militar varios amigos estuvimos tertuliando sobre el sistema energético ucraniano, que soporta los ataques rusos y que, con algunas caídas, sigue atendiendo sin mayor dificultad a la población ucraniana.
El “ejército rojo ruso” realizó cientos de operaciones contra instalaciones energéticas en Ucrania (ataques directos y/o utilizando drones) con el único ánimo de incapacitar las instalaciones de generación, transmisión y distribución eléctrica de Ucrania y dejar a la población sin luz. Un atentado a los derechos humanos: hospitales sin posibilidad de contar con fluido eléctrico, calles oscuras, viviendas sin luz en pleno invierno europeo, e industrias paralizadas. Los abusos rusos buscan dejar sin luz a Ucrania. En 1 año de guerra no consiguieron tal propósito.
Ucrania estaba “unida”, por así decirlo, a Rusia no sólo en lo político, sino en lo energético. De manera que luego del ataque Ucrania debió sincronizar y unir su sistema eléctrico con Europa.
Ucrania produce combustibles fósiles (2018): 14,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo [Mtep]; produce carbón [16,5 Mtep]; produce gas natural y [2,3 Mtep] petróleo. Cerca al 65% de la demanda total de energía de Ucrania está cubierta por la producción nacional (fuente: International Energy Agency).
Su “fuerte” es la generación eléctrica vía nuclear. Es el séptimo mayor productor mundial (2019: 83 Tera vatios hora [TWh]).
De manera que 50% del consumo de electricidad de Ucrania, de casi 50 millones de habitantes, es suministrado por energía nuclear.
El denominado mix energético: carbón 30%, gas natural 28% y nuclear 24%. Adicionalmente el agua tiene un papel importante: las hidroeléctricas, pocas, están suministrando buena energía a la población (centrales hidroeléctricas ucraniano «Ukrhydroenergo»).
De manera que los esfuerzos rusos por destruir centrales, subestaciones, líneas de transmisión hicieron daño pero la fuerza de la moral ucraniana resolvió esos problemas en tiempos relativamente cortos.
Aunque en algún punto de la guerra más del 50% de la infraestructura energética de Ucrania fue afectada, el objetivo ruso de dejar a ciegas a Ucrania no se cumplió, a Dios gracias.
Los funcionarios altamente capacitados, profesionales y comprometidos con el país logran que toda subestación dañada o línea de transmisión derribada sea rápidamente reparada (empresa estatal ucraniana de electricidad Ukrenerho).
Ucrania va adelante en las soluciones de los problemas que se presentan en su red eléctrica, con métodos muy avanzados y particulares. «Estos métodos no son, digamos, soluciones técnicas clásicas según las normas establecidas, pero funcionan, y gracias a ello todo se mantiene«, señaló el ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko.
@BorisSGomezU