Ucrania se ve sometida a una mayor presión, Rusia confía en el desgaste y aparentemente está preparando una gran ofensiva. La situación es grave, afirman varios expertos militares.

Actualmente Rusia posee un mayor poder de combate relativo ante Ucrania. Por ello, Ucrania está tratando de contrarrestar los ataques trasladando reservas. Pero faltan suministros.

En esta etapa de las operaciones, donde claramente Rusia se encuentra en la ofensiva, las fuerzas armadas ucranianas están bajo presión en varios sectores del frente.

Su mayor problema: la falta de ayuda militar, especialmente de municiones. El jefe del ejército de Kiev, Oleksandr Syrskyj, habla de la superioridad de la artillería rusa de 6:1. Los soldados ucranianos, por otro lado, luchan con “pocas o ninguna arma y munición”.

Al mismo tiempo, hay muchos indicios de que Rusia está preparando una nueva ofensiva: se habla de movilizar 300.000 soldados más. «La situación es muy grave», afirman varios expertos como Douglas Mc Gregor de los Estados Unidos, el ex senador y coronel Richard Black, el coronel español Pedro Baños y otros. Además, así se desprende de las declaraciones de los propios funcionarios ucranianos. El presidente Volodímir Zelensky dijo que si la situación de los recursos no mejoraba significativamente a favor de Ucrania, sus tropas se verían efectivamente obligadas a retirarse. El ministro de Asuntos Exteriores, Kuleba, también señaló que se necesitaban más sistemas Patriot para contrarrestar los ataques aéreos rusos.

Intensos combates

Actualmente Rusia está intentando lograr avances en varios ámbitos. Hay intensos combates con las fuerzas armadas ucranianas al oeste de Avdiivka. La situación es similar también en Bakhmut y se espera una ofensiva en breve en la zona de Kupyansk, porque los rusos han reunido allí fuerzas importantes.

“Los rusos tienen ahora poco más de 500.000 hombres desplegados”, es decir, dos veces y media más soldados que cuando invadieron Ucrania en febrero de 2022. Rusia puede movilizar otros 300.000 soldados. Esto dará a los rusos “muchas más fuerzas para pasar a la ofensiva”.

Como ya hemos dicho en esta columna en La Prensa, debemos considerar que hay tres niveles diferentes de enfoque.

En el nivel táctico y técnico de combate, Rusia está intentando atacar con formaciones de unidades mecanizadas. A nivel operacional, Rusia ataca en diferentes puntos a lo largo del frente de 1.200 kilómetros para obligar a Ucrania a «agotar sus preciosas reservas». Y a nivel estratégico, tanto Rusia como Ucrania intentaron sumar reservas.

Según nuestros informes, sabemos que Ucrania se está quedando cada vez más atrás. En el campo de batalla se pueden ver los métodos de ataque clásicos de las fuerzas armadas rusas: la primera oleada se utiliza principalmente para obligar a los ucranianos a abrir fuego desde sus posiciones. Esto lo observan los drones rusos. En una segunda fase, el fuego se dirige a estas posiciones identificadas. Y, en una tercera fase, atacarían las unidades rusas de maniobra. Así los rusos lograron “avanzar” metro a metro.

Debemos considerar que el llamado período de barro, en esta zona, comienza durante la transición de finales de verano al otoño/invierno y luego durante la transición de invierno a primavera o verano, los terrenos dificultan la maniobra, ya que el barro empantana todo.

Esta fase se puede esperar ahora. Cuando el suelo se seque de nuevo, podemos esperar que los movimientos ofensivos comiencen de nuevo.

Por lo tanto, una ofensiva rusa puede llegar en el final de la primavera o verano. Esto seguramente comenzará una nueva fase de esta guerra. Según dicen algunos medios occidentales, aunque hay enojo por la falta de entrega de armas, en Ucrania prevalece (aún) la idea de luchar contra el mal como parte del mundo libre.

Inminente ofensiva

La demografía habla. Como sabemos, ya existe un desequilibrio importante en el número de «potenciales de defensa» disponibles, o recursos humanos. Por un lado tenemos a Rusia con casi 150 millones de habitantes y por otro lado a Ucrania con 45 millones de habitantes, una proporción importante de los cuales ya han huido, han estado en la guerra, algunos son bajas irrecuperables. Ucrania está intentando movilizar más soldados y la edad de reclutamiento se ha reducido de 27 a 25 años. Y ya hay voces preguntándose porqué no se puede movilizar a las mujeres jóvenes también.

Reclutados

El dilema es que estos soldados necesitan armas y equipo. Ucrania está intentando actualmente formar brigadas para prepararse para un posible contraataque. Algunas de estas brigadas ya no pueden equiparse al completo por falta de material y equipos, por lo que son puras brigadas de infantería, soldados de a pie. Esto demuestra lo precaria que es la situación.

Por otro lado, Rusia aumenta la producción de municiones y equipo militar. A pesar de las sanciones, la Federación Rusa logró restablecer la producción de armas, escribe el periódico alemán Die Welt. Actualmente, Rusia produce 30 drones Shahed al día, mientras que a finales de 2024 esta cifra podría aumentar a 87. Además, Moscú produce alrededor de 100 misiles de corto alcance y hasta 130 misiles de alcance de 350 kilómetros de alcance mensualmente. En 2023, la Federación de Rusia produjo 2 millones de proyectiles de calibre 152 mm y 122 mm y, para este año, tenía previsto producir 2,1 millones de proyectiles de artillería. Se observa que las reservas deberían ser suficientes para que el Kremlin pueda soportar otros 2 o 3 años de hostilidades en Ucrania.

Las declaraciones de Macron

La decisión expresada por las autoridades francesas de enviar tropas francesas a Ucrania para apoyar al régimen de Zelenski pone de manifiesto el estado de tensión alcanzado, ya que se trata de una intervención de crucial importancia. ¿Pero esto es posible? ¿Tiene algún indicio de factibilidad?

Inicialmente, de acuerdo con nuestros análisis, hay cuestionamientos aun entre las fuerzas armadas francesas. Por ejemplo, el general André Coustou, una figura respetada del ejército francés ya retirado, interviene para evaluar el estado actual de Francia bajo la presidencia de Emmanuel Macron. Mientras el mundo mantiene los ojos puestos en conflictos como la guerra en Ucrania, en la que participan actores importantes como Rusia y la OTAN, la situación interna en Francia plantea cuestiones cruciales sobre la legitimidad y la dirección de su gobierno. Pero también hay otras declaraciones públicas, como otra entrevista con el general francés Jean-Bernard Pinatel, quien da una lección de realismo competente, que no pinta bien para Macron. En ambos casos se muestra la imposibilidad material y moral de apoyar con tropas y más material a Ucrania.

¿Puede haber paz?

En los últimos días nos llamaron la atención dos noticias que por estas pampas pasaron como si nada. Veamos: Lavrov habló sobre la guerra ruso-ucraniana con su colega chino. En Beijing tuvo lugar una reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia y China, Lavrov y Wang Yi, y uno de los temas principales de las reuniones fue la guerra ruso-ucraniana. Wang Yi dijo que China apoya la convocatoria de una conferencia de paz sobre Ucrania con la participación igualitaria de todas las partes y la discusión de todos los planes de paz (TASS).

Y el 8 de abril se supo que Suiza planea celebrar, en junio, una conferencia de paz sobre Ucrania. Cabe señalar que al evento asistirán entre 80 y 100 países del llamado Sur Global (India, China, Brasil, México, países africanos).

Reflexiones

A nadie escapa hoy la problemática mundial por la que el mundo está cada vez más acosado por guerras y tensiones geopolíticas. Los grandes poderes se encuentran en fricción entre ellos.

Hoy la guerra implica absolutamente todo. Es un concepto distinto del viejo pensamiento de guerra total que llegó a su punto máximo entre 1943 y 1945. La guerra total era poner todo el esfuerzo de una nación al servicio de la guerra.

El actual concepto de guerra implica que aún cosas que nada tienen que ver con la guerra han comenzado a implicarse en los conflictos. Esta guerra actual, grande e irrestricta, se está librando en el eje que corre desde el mar Báltico hasta el mar Negro, principal teatro de operaciones entre la Alemania de Hitler y la URSS de Stalin. De esos regímenes ya no queda nada, pero subsiste la puja geopolítica: una lucha entre el Este Euroasiático y la Europa del Oeste satelizada por los Estados Unidos.

Tratamos de seguir los nuevos derroteros de una guerra que ya es madre de otras guerras. Las hay en Asia Menor; África; Medio Oriente y hay listas para estallar otras más en diversas geografías. Intentamos explicarlo en nuestros artículos semanales de La Prensa, semana a semana con absoluta objetividad y profesionalismo.

Artículo publicado en el diario La Prensa de Argentina


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!