Las incongruencias que a muchos asombran hoy en día no son más que lo “normal” en una autocracia. Quizás por eso no deja de admirar ver personas que, en pleno 2021, aún invoquen la carta magna y se refieran a cada decisión que toma el régimen como una “violación flagrante” de dicha Constitución. ¿Queda algo de hilo constitucional en Venezuela? ¡Obvio que no! Hace mucho tiempo que en este país se transita por los caminos peligrosos de la ley dictatorial; es decir, lo que le venga en gana a quienes nos gobiernan.

Es normal que el Coqui haga y deshaga a sus anchas y la respuesta gubernamental no sea mínimamente proporcional a la recibida por todos los civiles, quienes han marchado y han sido reprimidos y masacrados desde 2014. ¿Qué extraña?

Es también normal, obviamente en revolución, que las FARC tengan en jaque al estado Apure, apaleado por la crisis económica y social que vive el país y ahora lidiando con la violencia consecuencia de los enfrentamientos de las FARC de Santrich contra los disidentes de dicha guerrilla, quienes operan a sus anchas por el territorio nacional. Claro está, somos un Estado sin ley desde hace mucho, sumidos en una anarquía que es propia, insisto, de todo régimen autocrático que podamos analizar a través de la historia.

¿Nuevo CNE? ¡Te lo tengo! ¿Qué sorprende a algunos políticos venezolanos? Tenemos más de dos décadas siendo manipulados electoralmente bajo los antojos del difunto y su heredero; usados por, aparentemente, un órgano electoral que no ha sido más que una pieza del aparataje revolucionario para su permanencia en el poder o, ¿quién puede olvidar la risita macabra de Jorge Rodríguez cuando dirigía el CNE, mientras entregaba victorias a la revolución? ¿O la desfachatez de Tibisay en negar el legal y democrático referéndum revocatorio por falta de presupuesto y luego ver el inmediato circo electoral que devino sin ningún pudor los meses y años siguientes?

Es menester aceptar los problemas para poder enfrentarlos. No estamos en democracia, lo normal no existe acá.

IG/Tw: @fmpinilla

 


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