La administración de los recursos venezolanos que ejecuta el dictador Nicolás Maduro Moros se ha caracterizado por el pillaje del dinero, bonos acreedores burlados a la nación, obras de arte, reservas financieras en oro, armamentos, bienes varios de gran valor, como el  usufructo mercantil y personal de infraestructuras reservadas al alto gobierno.

Observamos dictámenes judiciales contrarios a la justicia por violaciones de la ley desde inicios del gobierno de Hugo Chávez en 1999, lo cual incentivó la descomposición social.

La falta de pulcritud en el manejo de la salud pública estimuló el renacer de epidemias.

Los jueces ávidos de figuración blindan la “revolución” de ser condenados los funcionarios por justas reclamaciones del ciudadano. Así se vive en el primer decenio del siglo XXI.

Desde 2013 en adelante comercializan funcionarios inescrupulosos en sociedad con extranjeros y criollos bienes inservibles, alimentos y medicinas dañadas.

El territorio sumergido en una inflación galopante en veinte años de comunismo, unido a la pérdida de la capacidad adquisitiva de su moneda, el bolívar soberano; obliga al dictador a despenalizar la posesión del dólar americano y el euro.

Maduro entrega a los militares que le sostienen al mando la explotación de ricos minerales que están ubicados en el sur de Venezuela, a cambio de participación e incondicional apoyo institucional.

Hoy por hoy salen lingotes artesanales por vías desconocidas, siendo su fin lucrar particulares en el mercado negro internacional de piedras preciosas.

Ante nuestra indagación en conocer cómo es posible que lleguen el dólar americano y el euro, monedas fuertes, a las manos de los venezolanos en su terruño para satisfacer sus necesidades en el mercado de productos y servicios, consultamos la opinión de dirigentes y profesionales.

Carlos Fernández, ex presidente de Fedecámaras: “Pesquisas y detenciones fronterizas de unidades de transporte dan cuenta de camiones que llegan a Venezuela luego de realizar el viaje 37 transportando desde Roraima, Brasil, cerca de 1 millón  de dólares, por encomienda, dinero efectivo que han enviado grupos políticos afines a Maduro Moros. También existe el conocimiento de denuncias e investigaciones con respecto a las cajas CLAP por manejo irregular con moneda extranjera en la carga. Igual se han retenido unidades aéreas con destino a Venezuela con montos considerables del circulante norteamericano”, puntualiza. El mandador circula la moneda utilizando los “colectivos del gobierno”. “Venezuela se puede mantener con dólares, pero no todos los ciudadanos lo poseen”.

Los venezolanos y la banca tienen que soportar un encaje legal equivalente a 80% del dinero en caja y la intermediación bancaria para el crédito al público bajó a 12%; así es muy difícil recuperar un país.

El economista Juan Fernández, ex Pdvsa: “El gobierno aún recibe dólares y euros. La deuda es de 185.000 millones de dólares. Debe afrontar ahora cancelar deudas de 2020. Existe en Venezuela 80% de pobreza. La dictadura ha sometido a la población con el hambre. En Venezuela hay tres fuentes de divisas. a) Las remesas que vienen del exterior .b) Contrabando y el narcotráfico c) El comercio de los minerales y el oro en dólares y euros. No todos los venezolanos tienen dólares y viven con divisas. No se puede decir cuánto reciben o poseen los diferentes estratos, pero sin duda llega, mes tras mes, al mismo sector.

Doctor Aurelio Aseche, ex ministro: “El principal ingreso en Venezuela de manera constante está fundamentado en las remesas que reciben las personas de sus familiares en el exterior. Eso significa 4.000 millones de dólares al año, igual a 333 al mes. Este monto se distribuye entre 5,6 millones de personas. En Venezuela 20% de la población concentra 20.000 millones de moneda extranjera que son sus ahorros de vida, los cuales están en el exterior. No todos los venezolanos tienen dólares. El euro y el billete verde llega  a) remesas, b) narcotráfico, c) CLAP México, d) Acceso narcotráfico Venezuela. e) Mercado secundario en manos de los militares que se vende en bodegones a precio superior al detal en Estados Unidos”.

Un ama de casa en Venezuela que no quiso  ser identificada resalta: “Es verdad, con dólares se consiguen bastantes cosas, pero es caro. No se soporta la inflación en dólares aquí. Cuando regresas al día siguiente, el mismo producto vale más. No sé cómo hacen los más pobres que no tienen divisas”.

Todos los estudios indican que 80% de la población es pobre y de estos, 7 millones viven en pobreza extrema. La clase media recibe remesas del exterior y los sectores A y B tienen propiedades en otras naciones.


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