Ahora que Rusia mostró sus verdaderas intenciones de apoderarse de países mediante invasiones militares precedidas de crímenes de guerra y en conocimiento de que Venezuela es una colonia rusa, vendida como tal por el régimen criminal de Chávez y ahora administrada por Maduro como regente, dudo que los rusos se dejen quitar a Venezuela mediante elecciones libres y transparentes.

Maduro es un perdedor que se ha valido del pillaje de votos del Consejo Nacional Electoral para atornillarse en el poder. En primera instancia, le robó las elecciones a Capriles Radonski, el candidato  de la oposición que no quiso defender sus votos con gente en la calle; luego, le tocó el turno al chavista vestido de opositor Henri Falcón, en este caso solo obtuvo sus propios votos porque la oposición se abstuvo. Lo que hizo Henri fue simplemente prestarse para participar en una simulación de elecciones.

Nada ha cambiado en Venezuela desde que llegó Chávez en el sentido de devolver la democracia, la diferencia es que con Maduro no hay dinero, medicinas ni comida y todo está dolarizado con sueldos de 1 dólar diario. Así que tenemos una situación difícil, que parece no tener salida, porque al final Maduro para sostenerse en el poder ha recurrido a lo peor que ofrece la doctrina rusa, de ese modo ha transformado el modelo chavista basado en el populismo y lo ha convertido en una dictadura bastante violenta y sangrienta que ha sido denunciada ante una instancia tan delicada como lo es La Corte Penal Internacional.

El régimen de Nicolás Maduro parece seguir las mismas estrategias de sus jefes en Rusia, han dividido a la oposición mediante extorsión, pero además han usado su sistema judicial para apoderarse de los partidos, incluye siglas y bienes, así que ahora coloca directivas afines al régimen, de modo que lo que ha dejado es una oposición bastante debilitada, que a su vez se ha visto reducida debido al drenaje de sus militantes producto del exilio de más de 6 millones de venezolanos.

Naturalmente, toda esta situación tiene su origen en la llegada de Chávez al poder, colocado por la mayoría de los venezolanos que le votaron creyendo que les iba a regalar casas, apartamentos, carros, neveras, en fin, de eso se trata la mentalidad del venezolano promedio que se aventuró a votar por Chávez, y claro que muchos de estos votantes recibieron algo, solo que a cambio hipotecaron su libertad y la de los suyos, porque votaron por un ególatra tirano que abrió las puertas a las peores criminales conocidos.

De ese modo Chávez desarmó al ejército y entregó la defensa de la república a los rusos, es el tipo de acuerdo que no tiene retroceso, ellos ya entraron y no van a salir si no son debidamente compensados. A estas alturas no creo que siquiera haya algún precio para la libertad de los venezolanos dada estas circunstancias, fundamentadas en lo que está viviendo el pueblo ucraniano con una guerra prácticamente de exterminio por parte del ejército ruso, por el hecho de defender su independencia y autodeterminación.

 

En Venezuela tuvimos algunos pocos momentos de autodeterminación que fueron bloqueados y sus líderes no neutralizados sino asesinados, uno de esos momentos fue con Oscar Pérez. Los venezolanos tuvimos la oportunidad de observar un verdadero líder que fue capaz de retar al régimen de Maduro, sin embargo, la tecnología y los tentáculos del régimen pudieron encontrarlo y los ajusticiaron extrajudicialmente tanto a él como a su equipo, fue toda una tragedia para Venezuela ver morir a su héroe asesinado por funcionarios del régimen. Otros liderazgos que retaron al régimen en el campo militar también fueron neutralizados y asesinados, la mayoría de ellos cayeron producto de elecciones, lo cierto es que no ha habido en Venezuela una resistencia capaz de desestabilizar al régimen de Maduro, la red de infiltrados excede toda lógica lo que hace prácticamente inviable una operación subversiva.

Así que la Venezuela de Maduro es prácticamente una pecera, la mayoría de los políticos venezolanos son conscientes de que están siendo monitoreados electrónicamente, pero aceptan formar parte de un teatro con el fin de mantener la simulación a cambio de dinero, de eso se trata, de Maduro apoderándose de todo el dinero, las riquezas, el oro, los negocios petroleros y naturalmente que lo comparte como si estuviera manejando una bodega.

Como parte del montaje de vender la mentira que en Venezuela se han arreglado los problemas, Maduro ha comprado un grupo de influencers, youtuber y expertos economistas, estos a su vez han influenciado a columnistas internacionales para que escriban falsedades con el objetivo de mostrar una imagen potable de Venezuela, lo cierto es que Venezuela es y sigue siendo una de las peores economías del mundo, donde la vida no vale nada, la gente muere de mengua en los hospitales, es una dictadura despiadada donde no se vale criticar so pena de prisión o asesinato, no existe justicia independiente, hay asesinatos extrajudiciales, el país en manos de la dictadura de Maduro no vale nada, pero a la final estos influencers están haciendo su trabajo y hacen un terrible daño al sistema de justicia que está sancionando al régimen de Maduro.

Y no conforme que el trabajo de vendepatria de los influencers, hay que agregar el reprobable trabajo de la oposición que ha desperdiciado las oportunidades que han tenido para remover a Maduro. Para ellos todo se ha reducido a una pelea callejera por el dinero de la ayuda humanitaria, a la final nadie sabe que se ha hecho con ese dinero o con los bienes de la república supuestamente recuperados, es realmente vergonzoso, pero todos estos factores antes mencionados han conspirado contra la libertad y prácticamente han destruido las esperanzas del pueblo de retornar a la democracia.

Algunos son de la opinión que al no quedar una opción militar que confronte a Maduro, restaría intentarlo nuevamente en un escenario electoral, pero sin duda el resultado será el mismo que ya conocemos a menos que Maduro acepte ir a un proceso electoral transparente.

El significado de unas elecciones transparentes implica en principio deshacerse de los toldos rojos, la custodia de las mesas por parte de los milicianos, y fundamentalmente el conteo manual de todos los votos de las mesas, porque el robo se gesta en ese porcentaje de votos que se deja de contar, ya que son manipulados por los militares y hackers en los centros de acopio ubicados en la Universidad Bolivariana.

La pregunta que nos hacemos es si Maduro aceptaría el conteo del 100% de los votos de las mesas electorales, a ese nivel de decisión me parece que antes habría que preguntarle a Putin y a su ejército, hay que tomar en cuenta que Venezuela es el mayor deudor de Rusia, además que depende totalmente de suministros rusos para su ejército, pero además el oro, diamantes y petróleo están siendo controlado por los rusos, en este sentido es importante que tanto Estados Unidos como la Unión Europea no solo mantenga las sanciones, sino que aumenten el nivel de presión encontrando nuevas sanciones aún más robustas y efectivas que apunten al bloqueo de los negocios de Maduro, sus funcionarios, también de los familiares, operadores financieros y testaferros, y de todo aquel que negocie con el Estado venezolano en cualquier nivel de la estructura del estado.

Si lo que quieren es ir a elecciones porque temen un conflicto armado, entonces es imperativo forzar al régimen para que acepte condiciones electorales transparentes, ir a elecciones sin lograr el conteo del 100% de las mesas es aceptar el robo electoral del régimen y presentarse en esas elecciones es mantener la falsa electoral y por lo tanto continuar en la cárcel de Maduro, que es en lo que ha convertido a Venezuela. Necesitamos más sanciones contra Maduro y que sean muy superiores en efectividad y alcance.

Finalmente, me despido deseándoles libertad. Nos leemos en una próxima ocasión en El Nacional.

@estebanoria


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