“Nunca te entregues ni te apartes

junto al camino, nunca digas

no puedo más y aquí me quedo”

(JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO)

Sucedía en noviembre de otro año. Para ser sincero, la noticia es antigua, pero a mí me interesa recogerla como punto de partida. Además, para eso están las hemerotecas. La memoria importa. El titular publicado en un diario nacional era este: Una mujer surcoreana aprueba el examen teórico de conducir tras 950 intentos” (20 minutos, 5.11.2009)*. Ya sé, ya sé que pasaron catorce años desde entonces. Como decía, en noviembre de hace unos años una aspirante a conductora conseguía superar la prueba teórica después de haber intentado hacerlo casi mil veces. No me negará que el titular atrapa a cualquiera. Uno, si es bien pensado, dirá “olé la señora. Hace falta coraje para no rendirse nunca”. Me pareció admirable, claro. Entro a leer la noticia (le recuerdo que está fechada en noviembre de 2009) y descubro que la mujer de Corea del Sur, Cha Sa-Soon tenía 68 años, se había gastado un montón de dinero en examinarse 949 veces y todavía le faltaba aprobar el examen teórico. En España el examen práctico consistía en 2 partes, una prueba de maniobras de pista y otra de conducción de vehículo por la ciudad. No quiero imaginar lo que habrá tenido que sufrir la señora Cha para obtener el permiso de conducir.

La paciencia y la fortaleza de una mujer mayor que se propone un objetivo y afronta las pequeñas derrotas que podrían ir minando su voluntad merecen el respeto de todo el mundo. Por lo que leemos (“South Korean woman who obtained driving license on 960th attempt goes viral again a decade later” (Mothership.sg / Daniel Seow. 2.04.2023)**, su instructor de la parte teórica explicó a los medios de comunicación que tuvieron el acierto de entrevistarle que la candidata Sa-Soon luchaba contra dragones de vocabulario, vamos que no comprendía ciertos términos expuestos en los test y no sabía qué se le preguntaba con claridad. Hay momentos en los que un aspirante, estudiante, cree ser incapaz de llegar a un objetivo y renuncia. Hay otros momentos en los que el instructor es quien abandona. También es verdad que de donde no hay nada nada se puede obtener, y saber ver esto a tiempo evita males mayores. Con todo, uno no acostumbra a rendirse. Cada cual escribe una historia, la suya.

En fin, la mujer que quiso conducir en Corea del Sur, después de más de catorce años, se ha convertido en leyenda. Es una leyenda en su país y en el mundo. Aprobó, por fin. Logró cumplir su objetivo. Ahora es una especie de heroína. Surcoreana. Por si fuera poco, la firma Hyundai -surcoreana, como ella- le regaló su primer vehículo, la abuela presume de un nuevo Récord Guinness de esos que solo ganan unos pocos y responde a un apellido cuyo significado nos hace entender el sueño loco de esta mujer


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«Una mujer surcoreana aprueba el examen teórico de conducir tras 950 intentos» (20minutos, 5.11.2009)

20minutos.es/examen/conducir/

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«South Korean woman who obtained driving licence on 960th attempt goes viral again a decade later» (Mothership.sg / Daniel Seow. 2.04.2023)

mothership.sg/2023/04/cha-sa-soon


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