Puerto Páez es la capital de la parroquia Codazzi del municipio Pedro Camejo de Apure, la parroquia más pobre de toda Venezuela según el Instituto Nacional de Estadística, y Pedro Camejo el segundo municipio más extenso de todo el país, conozco la dinámica de este territorio desde mis 8 años de edad aproximadamente con plena conciencia, acompañando a mi padre en sus labores de vacunación y dotación de las comunidades indígenas a través de la extinta institución Malariologia del Ministerio de Salud.
Su población le ha tocado sobrevivir a la buena de Dios, muchas veces sostenidos por la condescendencia de las instituciones Colombinas del Vichada, que tiene su capital justo en frente, en la localidad de Puerto Carreño, que muchos conocen porque iban a comparar indumentarias de cuero elaboradas a mano, la población de toda la parroquia Codazzi ha tenido la necesidad de atenderse médicamente en los centros de salud pública de su vecino colombiano, pues durante varios años no se enviaba médico a esta población venezolana, la vida allí ha sido dramática, de condiciones muy duras y adversas durante muchos años, con la carencia sin precedentes de todos los servicios.
Está es la tierra de Pedro Camejo, teniente de la gesta libertadora, apodado «el Bagre», reconocido por su heroísmo en batalla y su fidelidad al general José Antonio Páez, es la tierra donde se inspiró Alí Primera para componer «Cunaviche adentro», es donde se inspiró Rómulo Gallegos para escribir la novela Doña Bárbara, es la ruta de Gallegos, así la conocemos los apureños, donde encontramos la estatua abandonada de Marisela, con los brazos extendidos, como adorando al centauro, según la descripción de Reinaldo Armas máximo exponente del folklore venezolano, esta tierra según Gallegos, ama, sufre y espera, y realmente no deja de hacerlo, en esa eterna lucha entra la civilización y la barbarie que se reanuda constantemente.
Recientemente, esta pequeña población ha sido noticia, por el desarrollo de eventos militares entre los grupos irregulares que se disputan, la presencia en esa franja fronteriza, y el comercio ilegal que se ejecuta en esa confluencia de los ríos Meta y Orinoco, conflicto entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Décimo Frente de las FARC.
El alcalde Jair Beltrán, del Departamento del Vichada, ha dado un balance de 1.010 desplazados, de las siguientes comunidades: Aceitico 24 familias, con un total de 164 personas; sector Murillo, 33 familias, 127 personas; La Venturosa, 22 familias para 113 personas; La Raya 4 familias para 21 personas; de Puerto Páez 124 familias para 585 personas, siendo la población de Puerto Páez de apenas 4.731 habitantes, significa que 21% de nuestra población se ha desplazado hasta Colombia, ante la mirada ausente del Ejército venezolano y la Armada venezolana, que posee base establecida en esa población.
¿Por qué el Ejército venezolano ejerce mayor presencia en el municipio Páez de Apure, pero no ejerce mayor control en esta zona tan estratégica?
De corolario siempre aparecerán los defensores del régimen, y del PSUV, creyendo que esta narrativa es con fines políticos electoreros, de fondo todos sabemos esta en juego nuestra ultrajada soberanía nacional, teniendo como eje transversal el maltrato a nuestro pobladores.
Venezuela debe verse en el espejo de Colombia, lo ocurrido recientemente en Saravena, Fortul y Arauca, donde explosivos en edificios institucionales, y varios carros bomba provocaron decenas de heridos y muertos, un nuevo baño de sangre en un país que ha sido arrollado por los efectos constantes de estas disputas, que hoy amenaza al nuestro, continuar menospreciando estos terribles eventos sin una posición cohesionada es seguir dejando abierta una puerta que difícilmente cerraremos, la violencia nos hará mucho daño, más que el que experimentamos por la profunda crisis multidimensional que hoy atravesamos.
La construcción de la paz debe ser el gran motivo que nos obligue a tomar decisiones, para ello es necesario que el régimen de Venezuela, abandone su marcha constante de estrecho vínculo con organizaciones de esta naturaleza, en el juego de la guerra perdemos todos, y se esta asumiendo con honda ligereza, creyendo quizás que nunca serán alcanzados por sus dimensiones.
Por ahora debemos pedirle a las organizaciones internacionales, Acnur, la Cruz Roja Internacional, se aboquen definitivamente, a la atención de los desplazados y afectados por este conflicto en el eje fronterizo, las autoridades indígenas de Venezuela, deben abocarse urgentemente a la atención de las comunidades del Capanaparo, la situación de los indígenas es muy grave.
A la població den de Puerto Páez, con especial dedicación me despido con pesar y a la vez con esperanza que todo esto se superará, nuevamente con una cita del Quijote, “habiendo durado mucho tiempo el mal, significa que el bien está muy cerca” Miguel de Cervantes Saavedra.
Valorar al pueblo venezolano es conducirlo por el tránsito de la paz, del bienestar común, el país está destruido, es hora de evitar las confrontaciones establecer consensos, por la paz, siempre existe la posibilidad de los acuerdos, y jamás debemos renunciar a ellos, es imperativo un movimiento de salvación nacional.
@jufraga12