¿Cuáles?, la imposición electoral y armada del nuevo gobierno parlamentario chavo-madurista, ha sido lo esperado, pensar que en un ambiente político atrapado por el ventajismo presidencial y los cañones de Padrino, con decisiones y un conjunto de medidas tomadas por el gobierno para garantizarse una amplia victoria parlamentaria, tendrían otro desenlace las elecciones parlamentarias, no está sino en la imaginación de un borracho delirante, ha ocurrido lo que estaba eficientemente organizado, el control madurista-militarista de la Asamblea Nacional.
Es muy evidente que el 6/12/20 fuimos testigos de excepción, de una pesadilla de carne y hueso, porque el régimen madurista impuso que gana como sea, y al estilo Jalisco “si no triunfa arrebata”, porque los “transparentes y muy leales” resultados electorales, cierran de arriba a abajo la nueva estructura de poder autoritario que al capitalismo salvaje ha ido armando, para garantizarse la permanencia del control del ahorro nacional acumulado, demasiado dinero en juego como para compartirlo con relativa equidad con otros socios.
La “derrota anunciada del 6/12/2020” no es en ningún momento la destrucción de las fuerzas opositoras al régimen, sentimiento difundido dada la importancia de los acontecimientos sucedidos, criterio u opinión que debemos debatir con profundidad y transparencia, comprendiendo claramente, que por vez primera los sectores críticos nacionales habíamos logrado un frente de resistencia poltica suficientemente fuerte como para entorpecer la actividad del proyecto autoritario y además proyectarnos internacionalmente
La victoria electoral de 2015, en la cual se produjo una Asamblea Nacional favorable ampliamente a la oposición, genero mayoritariamente en la conciencia tanto individual como colectiva de los sectores críticos al gobierno la ilusión, el espejismo de la derrota definitiva y a corto plazo del régimen dominante, gestándose un comportamiento insurgente ajeno a la política pacífica y electoralista que se venía desarrollando y cuyos resultados habían sido sido exitosos.
La política opositora frente al chavismo logró crecer y afirmarse, durante la primera década del siglo XXI acumulando progresivamente un electorado importante (2012), pero es a partir de 2013 después de la muerte del caudillo militarista, y bajo el impacto del deterioro económico generado por los gravísimos errores cometidos en la conducción de la producción, cuando se produce un significativo desplazamiento de la población hacia la oposición.
Comprender que el deterioro político del chavismo estaba y sigue estando estrechamente vinculado a la progresiva catástrofe económica y social, puesta en marcha por sus graves errores cometidos en sus políticas de Estado, ha resultado complicado dada la diversidad de intereses y aspiraciones grupales y personales en juego, generando en la comunidad respuestas insurgentes espontáneas, e incluso conatos de aventuras que le han facilitado al gobierno reprimir a la población y crear procedimientos que se inspiran en el terrorismo de Estado, situaciones que han conducido a derrotas parciales, con el retroceso esperado.
El rescate de la república democrática, liberal y con un profundo compromiso social, sigue siendo la tarea más importante de los ciudadanos venezolanos del presente, ampliamente comprometidos con el progreso de la sociedad y la libertad, por lo que nuestro esfuerzo presente debe estar destinado a reencontramos con las bases de nuestras comunidades, al margen de cualquier bandería, para organizarnos y avanzar en la movilización de nuestros vecinos en la conquista de sus derechos al bienestar.