Siempre hacen lo mismo, el aparato comunicacional chavista está bien engranado, por eso cuando difunden una noticia como la visita de una delegación del gobierno de Estados Unidos, lo hacen con bombos y platillos, como si se tratara de que Joe Biden está desesperado por restablecer relaciones o está rogando que le manden petróleo. Pero el asunto no es así, obviamente. Además del embajador James Story, vino el enviado presidencial especial para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens.
¿Rehenes? Pues es lo que aparentemente considera Estados Unidos que son los ciudadanos estadounidenses que están presos aquí en Venezuela. En primer lugar, Matthew Heath, un exmarine que fue privado de su libertad (no se trata de un eufemismo en este caso) en 2020 y que hace días intentó suicidarse y lo trasladaron al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo en Caracas. La delegación parece que pudo verlo.
Tras la liberación que hizo el gobierno de Maduro después de la visita de marzo, aún quedan cinco altos funcionarios de Citgo detenidos; son ciudadanos estadounidenses que, como no han cometido delito, muy bien pueden considerarse “secuestrados”. Lo mismo ocurre con Luke Denman y Airan Berry, dos exmiembros de las fuerzas especiales de Estados Unidos a los que el gobierno chavista vincula con un intento de golpe de Estado contra Maduro.
Qué casualidad que ningún medio oficial revelaba la identidad de los visitantes, pero bastaba abrir cualquiera de las que se genera en el exterior (aunque esté bloqueada por Conatel) para ver el nombre de Rogers Carstens, especialista en situación de rehenes. Entonces, se puede inferir que este es el motivo principal de la visita y no precisamente tomarse un cafecito con Jorge Rodríguez.
¿Que pueden tocarse otros temas? Claro, sobre todo si son del interés de Washington, como el del petróleo a propósito de la guerra de Ucrania. En seguida Maduro respondió al presidente de Francia, Emmanuel Macron, sobre la sugerencia que hizo en la Cumbre del G7, en Madrid, de que se dejara a Venezuela e Irán participar de nuevo en el mercado. El habitante de Miraflores dice que está dispuesto a “recibir” inversión francesa en empresas petroleras; entendió mal, lo que requieren es que produzca más y se sabe ya que Pdvsa no está en capacidad.
La flexibilización de sanciones supuestamente se ha hecho para incentivar al gobierno chavista a participar en la mesa de negociaciones nuevamente, pero esto no ha tenido la respuesta deseada; y eso que sacaron al sobrino de la primera combatiente de la lista negra. Es obvio que la estrategia de Maduro es seguir pidiendo para luego inventar alguna excusa, es lo que ha hecho hasta ahora. Sin embargo, esta vez, a diferencia de marzo, la delegación se reunió con la Plataforma Unitaria para tocar el tema de las reuniones y Gerardo Blyde volvió a reiterar que esa fracción de la oposición está dispuesta a retomarlas. También se encontraron con Juan Guaidó.
Como la vez anterior, el gobierno de Estados Unidos anunciará lo que consiguió cuando lo crea conveniente, o veremos algunos resultados en las próximas horas. Ojalá sea la liberación de los ciudadanos de ese país, para que retornen a sus hogares, al igual que los más de 200 presos políticos que siguen en las cárceles del gobierno chavista.