negociación
Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde en la firma del acuerdo de Barbados / Foto AFP

La soberanía de Maduro, el deadline de Estados Unidos, la eliminación de las inhabilitaciones y la próxima liberación de presos políticos

Mucho se habla desde el chavismo y ahora más desde el madurismo de la soberanía nacional. Un gobierno que ha permitido la toma de espacios territoriales y control minero de la ex FARC y del ELN, dos ejércitos extranjeros mancillando el territorio venezolano.

También se habla de soberanía desde el chavimadurismo para argumentar hoy, como parte de una estrategia política muy peligrosa, exaltar el nacionalismo para intentar reunificar sus fuerzas electorales a ver si intenta seguir controlando el poder por vía electoral, utilizando el tema del Esequibo en el borderline de un conflicto donde Chávez había ya entregado la soberanía de ese territorio a cambio de apoyos condicionados en el tema internacional.

También se habla de soberanía ante la resistencia contra el «imperialismo», endosando nuestro compromiso con la causa rusa, totalmente ajena a nuestra naturaleza, y se somete a sectores venezolanos a la sumisión ante la injerencia cubana, en nombre de la solidaridad internacional, entregando nuestra ya poca y escasa riqueza petrolera en nombre de una nostalgia necrofílica, y la gratitud de Maduro a los cubanos que lo colocaron como el sustituto de Chávez.

Y también se habla de soberanía cuando en absoluta conciencia el gobierno de Maduro firma un acuerdo en Barbados con un sector de la oposición venezolana, respaldada por Estados Unidos, y que al final representa parte de una negociación real del gobierno de Maduro con el de Biden, donde quedan muy claros los tiempos para cumplir con la Constitución que ellos crearon y violan permanentemente.

En este último caso, señalan al gobierno de Estados Unidos como injerencista y violador de la soberanía venezolana, lo curioso no solo es que si esto sucede es con el consentimiento expreso y firmado por el gobierno de Maduro, sino que esta supuesta violación de la soberanía es para que cumplan con la Constitución.

Se viene un momento difícil de la negociación, es un deadline establecido por Estados Unidos para el 30 de noviembre, que se medirá por la eliminación de las inhabilitaciones y la liberación de presos políticos.

Me informan que ya está lista la eliminación de algunas inhabilitaciones, menos la de María Corina Machado, y otra ola de liberaciones de presos políticos, con lo que el gobierno de Maduro piensa ganar más tiempo, pero de fondo lo interesante es el concepto de soberanía de esta autocracia kakistocrática.

Embajador de EEUU reitera que flexibilización de sanciones a Venezuela está condicionada a eliminación de inhabilitaciones y libertad de presos políticos

devolvió clap

Los CLAP como «arma de guerra» contra Guyana por el Esequibo

César Pérez Vivas ha denunciado que ya están utilizando el condicionamiento del acceso a las bolsas CLAP como arma de presión para forzar a la gente a participar el 3 de diciembre en el referéndum sobre el Esequibo.

Esto deja claro varias cosas. El gobierno está tan débil en popularidad que ni siquiera, siendo el tema de la defensa del Esequibo tan sensible y que goza de consenso, logra convencer a la población de lo correcto que puede ser una consulta sobre un tema obvio y establecido ya en la Constitución, por lo que tiene que apelar al terrorismo del Estado y al hambre de la gente.

Lo otro que dejan claro en este tema es su miseria intrínseca, al utilizar los alimentos de la gente como un recurso de presión ante un evento electoral donde se pretende simular fuerza ante una primaria que logró presencia en la calle de manera inocultable.

El problema al final no es si ir o no a votar, sino lo que está de fondo tras esta acción y el riesgo al que nos someten, solo por tener un plan B de defensa del Esequibo, cosa que nunca hicieron en 25 años.

Caricatura | ¡Otra brava maniobra de Superbigote!

César Pérez Vivas denuncia exigencia de firma de compromiso para votar en referéndum a cambio de la bolsa Clap en Mérida

Vanessa Davies y Nicmer Evans conducen cada lunes a las 7:00 pm

Agenda Común

Una nueva experiencia comunicacional hemos empezado desde la plataforma de Punto de Corte de la mano del proyecto Doble Vía. Es un inmenso honor para mí compartir la conducción del programa Agenda Común con la periodista y amiga Vanessa Davies.

El objetivo de este tratamiento comunicacional es encontrar entre actores políticos, sociales y económicos disímiles en su ideología o interpretación de la realidad, aspectos en común que puedan ir construyendo una agenda de país para todos los venezolanos.

Pretendemos demostrar que la diversidad en el pensamiento no impide encontrar puntos en común que sumen al bienestar del país. Este es un pequeño aporte a la reconstrucción del tejido republicano que tanto nos hace falta.

Invitamos a verlo todos los lunes a las 7:00 pm por las distintas redes sociales de Punto de Corte.


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