Quiero comenzar mi artículo de opinión de esta semana demandando a todo el liderazgo de las fuerzas democráticas, especialmente al presidente Juan Guaidó, que no sigan creando falsas expectativas. Urge tomar definiciones frente a las elecciones parlamentarias que corresponden de acuerdo con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en 2020.

La mayoría de los ciudadanos que sobrevivimos en Venezuela sabemos que salir del régimen no es fácil y que para poder lograrlo son necesarios varios elementos. Comenzando con la unidad de todos los factores democráticos, que las acciones internas y externas (Comunidad Internacional) estén coordinadas. El uno sin el otro no tendrá éxito. Tenemos que preservar la Asamblea Nacional. Si la perdemos se acaba la única rendija que nos queda para la lucha, y es precisamente por ser el único poder legítimo que reconocen 56 países. Por ello, hay que organizarse y votar.

Urge acabar con ese sectarismo, con esa exclusión y escuchar; por eso, presidente Guaidó, por enésima vez, lo exhortamos a usted como el principal vocero de la oposición venezolana y quien está a la cabeza de la Asamblea Nacional a que convoque a un Encuentro Nacional de la Oposición. Está a tiempo aún, si no va a pasar a la historia como el «líder» de la oposición que dividió como nunca en los últimos 20 años al 80% que adversamos a este régimen.

El régimen tiene una estrategia y todos sus cuadros y seguidores la conocen y trabajan por ella: parlamentarias. Nosotros en la oposición debemos tener una estrategia concertada, comunicarla e involucrar a todos en su ejecución. De eso depende el 16N. Estamos pagando bien caro el sectarismo, ¡ya basta!

Con exportaciones alrededor de los 700.000 barriles diarios de petróleo, el madurismo puede quedarse hasta la eternidad en Venezuela. Se consolidará el cambio que estamos viviendo y este país se mantendrá como una economía pobre y desigual, pero políticamente estable.

Nuestro llamado desde Unidad Visión Venezuela es a quienes aún apuestan toda la función política a las sanciones a que entiendan que estas jamás sustituirán la política interna, y por ende no son garantías de que por sí solas ocurra ningún cambio.

Urge cohesión política, pero no mediante chantajes y amenazas encubiertas. No todos los que disentimos de la ruta planteada es porque estamos “cuadrados” con el régimen.

Por ello nuestra propuesta, como demócratas que somos, es un llamado a todos aquellos líderes que a diario muestran su voluntad de lucha contra el régimen a ponernos de acuerdo en una sola ruta. Basta ya de divisiones, de anteponer los intereses personales y los egos por encima de los intereses de nuestra Venezuela, pero sobre todo por encima de un pueblo que lucha por sobrevivir en medio de esta tragedia, de esta crisis política, económica y social a las que nos ha llevado este socialismo del siglo XXI.

Estamos obligados a buscar y encontrar esos espacios de entendimiento, con toda la sociedad democrática y grupos políticos que deseamos superar esta pesadilla.

Finalizo diciendo que la avaricia no es buena, que ningún sector puede quedarse con todo, ni pensar que por muy poco apoyo popular que tenga Nicolás Maduro y su entorno, va a poder lograr salir de este régimen solo. La unidad real es fundamental, para poder lograr el objetivo, que no es otro que el cambio de gobierno de manera pacífica, constitucional y democrática. Y nuestra única arma es el voto, así que a organizarnos y a transitar esta vía juntos. ¡Solo así podremos tener éxito!

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Twitter e Instagram: @OmarAvilaVzla

 


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