ministerio de Defensa

«Ruido de sables es un rumor o actividad, indicativo de que los militares planean un golpe de Estado, o amenazan con él al gobierno» (Wikipedia)

El término ruido de sables hace referencia a que algo está ocurriendo internamente y generando inquietud en los cuarteles, en los que existe un estado de inquietud en torno al rol que puedan jugar las fuerzas armadas.

La historia latinoamericana refiere los golpes militares, que se han producido en algunos países de la región, tanto de la derecha, como las rebeliones de izquierda, como el caso venezolano que fue encabezado, por Hugo Chávez, cuya acción fallida se produjo el 4 de febrero del año 1992.

Se denomina Ruido de sables al modo en que militares chilenos manifestaron su descontento durante la 71.ª Sesión Ordinaria del Senado de Chile, el 3 de septiembre de 1924. Por lo que la frase comenzó a usarse en Chile hace aproximadamente un siglo, cuando se produjo una situación de tensión en el sector castrense.

El caso chileno ocurrió cuando un grupo de jóvenes oficiales del ejército expresó su oposición a la aprobación de una «dieta parlamentaria» (salario o remuneración mensual), postergando la tramitación de las leyes sociales. Dichos oficiales fueron conminados por el ministro de Guerra, Gaspar Mora Sotomayor, a abandonar inmediatamente el recinto. Al hacerlo, golpearon las conteras de sus sables contra el suelo de mármol, como señal de desafío y de respaldo a la agenda social del presidente  Arturo Alessandri Palma. Comandaba el entonces instructor de la Escuela Militar, el después presidente, Carlos Ibáñez.

Ante dicha presión, el Congreso Nacional, aprobó las iniciativas de corte social: jornada laboral de ocho horas, supresión del trabajo infantil, reglamentación del contrato colectivo, la ley de accidentes del trabajo y seguro obrero, legalización de los sindicatos, la ley de cooperativas y la creación de los tribunales de conciliación y arbitraje laboral; todas pospuestas anteriormente por ambas cámaras legislativas.

Este hecho fue la primera incursión de los militares, en la política chilena desde la Guerra Civil de 1891, pero independientemente de los grupos políticos. Es uno de los antecedentes del término de la llamada República Parlamentaria (1891-1925).

En nuestro país, en los últimos días corre persistentemente el rumor de cierto malestar en el seno de las fuerzas Armadas, como consecuencia de la situación que impera y mantiene en estado de zozobra, inquietud, temor y angustia a la población.

Este rumor entraña sin duda alguna, un enorme y angustiante temor por lo que pudiese devenir, a un costo impredecible difícil de imaginar. Dios quiera prive la sensatez en el alto gobierno, para que ello no ocurra y el país nacional transite por el sendero de la paz, evitando la reiteración de sus hierros políticos, que lo han llevado a extremos incomprensibles.

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