Reinaldo Rojas viaja con la bitácora de quien busca en el océano la razón de su existencia. Sumergirse entre abismos que son espejos del conocimiento ha sido su epistolario en la redacción del saber. Con la fuerza de millares de huracanes se ha propuesto desentrañar las antiguas verdades que se encuentran en cada episodio histórico.
El inquieto enealeño, de preclara inteligencia, es incansable en su labor esclarecedora, rasga las cuerdas del instrumento vivencial para convocar las melodías que acompañan el compromiso de una vida al servicio ciudadano. Siempre tras la senda de nuevas maneras de redescubrirnos en una epopeya de casi cuatrocientos años.
Reinaldo Rojas es un educador a tiempo completo, sus aulas no solo son las estructuras universitarias, es la idea que vuela y regresa con un sinfín de nuevos proyectos. Su ambición es llegar cada día más lejos llevando luz entre ciegas y tormentas. Comprende que su labor como historiador es un ejercicio permanente de investigación, en el que no existen verdades que no puedan ser debatidas. Como si extrajéramos aliento de nuestras raíces antiguas, descubrimos que la historia viva podría ser contada con la brillantez de este crespense excepcional.
Desde hace 24 años es el cronista oficial de Duaca, siguiendo una tradición de brillantísimos maestros que le dieron a la ciudad un resplandor a su tradición histórica. Su viaje iniciado en el Colegio Padre Díaz tuvo un debut estelar con la creación en 1973 de la Casa de la Cultura de El Eneal, un epicentro fervoroso en donde el conocimiento se sembró en definitiva en aquellos lares.
El Eneal, con su tradición artística y con el embrión popular colocado en el alma ancestral, hizo posible que el sueño de poseer un lugar para el encuentro germinara gracias al esfuerzo de personas como nuestro cronista, un modelo en el estado Lara.
El hallazgo de la verdad
El investigador realiza un trabajo en Caracas en donde encuentra la verdadera fecha de la fundación del pueblo. Aquella verdad oculta durante años da impulso a nuevas revelaciones. Como cronista de Duaca, el doctor Reinaldo Rojas busca en el Archivo de Indias en Sevilla la verdadera fecha fundacional de la ciudad.
Siempre se sostuvo que habíamos sido fundados en 1671 por el capuchino Fray Miguel de La Madrid, este salió de El Tocuyo dos años antes para retomar la senda de pueblos antiguos que habían sido poblados doctrinaria y políticamente por el imperio español décadas atrás.
La titánica labor de Reinaldo Rojas alcanza sus frutos al encontrar pruebas concluyentes de la fecha real. Entre 60.000 organizados legajos, con 90 millones de páginas de historias de indias; logró obtener pruebas irrefutables de nuestra impronta en el nuevo mundo. La Casa Lonja de Mercaderes de Sevilla, que desde 1558 sirve de asiento al archivo por órdenes de Felipe II y bajo la administración de Juan de Mijares, develó el misterio del verdadero origen duaqueño. Es decir, que en el palacio andaluz siempre estuvo reseñada la historia de Duaca.
La verdadera fecha no riñe con el antiguo tricentenario que nos legó obras fundamentales, con el encomio de brillantes venezolanos como el profesor Daniel Segura Jiménez, Rafael Arévalo, monseñor Alejandro Zaini, profesor Carlos Vicci Oberto, Oscar Tirado, Ángel María Núñez y la doctora Nancy Rodriguez. Su extraordinaria labor nos llenó de progreso y grandeza.
Ambas fechas se integran en el propósito de construir una ciudad con futuro. Duaca será la única ciudad de mundo que celebra tricentenario y sus cuatro siglos sin tener que esperar cien años de diferencia. Esa proeza la consiguió la investigación de Reinaldo Rojas. Ambas fechas son alfa y omega con el brillo de un duaqueño excepcional: el maestro Daniel Segura Jiménez, patrimonio viviente de nuestro municipio Crespo. El complemento de las fechas nos sirve de impulso para alcanzar el cenit de la oportunidad.
El vuelo inconcluso
Son 24 años fecundos de Reinaldo Rojas como cronista de Duaca. Entre los reconocimientos que ha recibido cabe destacar el Premio Nacional de Historia, entregado por la Academia Nacional de la Historia en 1992 por su libro El régimen de la encomienda en Barquisimeto colonial 1530-1810; el Premio Continental de Historia Colonial de América Silvio Zavala, otorgado por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia en 1995, por su libro Historia social de la región Barquisimeto en el tiempo histórico colonial. En 2004, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador le concedió el Premio a la Labor Investigativa.
Rojas es permanente invitado de diversas universidades del continente. Es profesor en algunas de ellas, dejando muy en alto el nombre de Venezuela en esas aulas, su gran preparación pedagógica le ha ganado un nombre que es prestigio dentro del mundo académico. Su vuelo prosigue con destinos estelares.
Individuo de número
Recientemente la Academia Nacional de la Historia nombró al doctor Reinaldo Rojas como individuo de número de esa institución. Su enorme cantidad de méritos lo hacen merecedor de tal distinción.
Es también motivo de enorme alegría para un municipio olvidado por quienes tienen en sus manos su destino. Sería maravilloso que la mezquindad quedara de lado, que todos pudiéramos reconocer la actividad de un hombre dedicado a brindar conciencia. No es cualquier cosa lo alcanzado por Rojas.
Ser individuo de número de la Academia Nacional de la Historia es el cenit para cualquier ser dedicado al área.
El 28 de octubre de 1888 fue creada por el entonces presidente de la República, Juan Pablo Rojas Paúl, con la finalidad de custodiar nuestro pasado, así como la de incentivar el conocimiento de las raíces autóctonas, como factor en el engrandecimiento de la nación, para realzar todo ese amplio bagaje cultural e historiográfico que dé fundamento al carácter del venezolano.
Miembro de esta institución han sido ciudadanos de la talla de: Arturo Uslar Pietri, Ramón J Velásquez, Simón Alberto Consalvi y Tomás Polanco Alcántara. En la actualidad seres excelsos como Elías Pino Iturrieta, Guillermo Morón e Inés Quintero serán compañeros de ruta de nuestro Reinaldo Rojas.
Duaca cuatricentenaria
La hermosa capital del municipio Crespo se apresta a cumplir 400 años de fundada. En el año 2020 entrará en la élite de las ciudades americanas. Su historia viajó en barcos como señal de una realidad cultural insoslayable, llegó a Sevilla para dormir entre millones de otras historias. Pasaron siglos para desenterrar la verdadera fecha de fundación, la acuciosidad de Reinaldo Rojas, logró conseguir el testimonio físico de un origen que se remonta en la noche de los tiempos.
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