Al día de hoy, 4 de julio de 2023, la organización de la elección primaria de la oposición (La Primaria) requiere ajustes para corregir situaciones que atentan contra su éxito: está muy retrasado el registro de votantes venezolanos en el exterior, hay más de 2 millones de jóvenes mayores de 18 años que no tienen oportunidad de expresarse y los plazos establecidos por la CNP, incluyendo los exiguos dos días de prórroga concedidos por ella para la validación del registro de la diáspora, son evidentemente insuficientes para corregir a tiempo la situación y evitar que ella termine siendo una iniciativa de baja activación ciudadana.

Intentamos aquí responder algunas preguntas con el propósito de arrojar luces sobre los riesgos que corremos si aceptamos sin cuestionamiento el supuesto de que la organización de la Primaria lleva un curso óptimo y que nada en ella puede mejorarse, es decir, si renunciamos a influir sobre la forma en que la Primaria se lleve a cabo para hacerse realmente exitosa.

¿Qué considerar una Primaria exitosa?… No hay acuerdo entre los miembros de la CNP

Hay un aparente consenso entre los miembros de la CNP sobre realizar una Primaria técnicamente correcta y con la mayor eficiencia en el uso de los recursos disponibles, que son escasos.

Pero hay miembros de la Comisión para quienes la Primaria tiene un solo objetivo que es escoger con participación de votantes un candidato unitario que nos represente en el 2024. Hay otros miembros que, en adición a esa base mínima, consideran que la Primaria es un instrumento de la confrontación estratégica que debemos tener con el régimen y por eso tiene fines adicionales de gran importancia: debe contribuir a la movilización entusiasta de sectores muy amplios de la población y a la renovación y relegitimación de la dirigencia opositora. Estos fines políticos son muy importantes para reconstruir las capacidades estratégicas de una sociedad que casi ha perdido la esperanza, se ha adormecido después de 22 años de dictadura altamente represiva y ha perdido la fe en la mayoría de los dirigentes opositores.

Evidentemente, los representantes del G3 en la CNP no tienen razones para compartir esos fines estratégicos adicionales sino que los adversan, y por eso defienden -con derecho legítimo- una posición contraria a iniciativas que los apoyen. No se trata de que unos miembros de la CNP sean honorables y otros no; siendo todos honorables se trata de que representan intereses divergentes respecto a aquellos fines estratégicos adicionales.

Tres razonamientos a abandonar para no condenar la  Primaria a ser una iniciativa “Chucuta”

Tres razonamientos que hoy esgrimen algunos voceros de la CNP tienen gran relevancia para definir el curso de la Primaria. Adoptarlos como son manejados por ellos puede llevar a la Primaria a convertirse en lo que en lenguaje coloquial venezolano podríamos llamar una Primaria Chucuta, una que escoja un candidato a base de un proceso minimalista, con escasa participación ciudadana, en el cual el ánimo que necesita la lucha por la democracia sólo invada a unos pocos venezolanos y se deje fuera muchísimos jóvenes que podrían activarse en esa lidia.

El primero de esos razonamientos se refiere que no se debe invitar a los jóvenes a participar en la Primaria para no sembrar en ellos frustraciones si el CNE no abre el REP para incluirlos en la elección de 2024. Este planteamiento, lejos de contribuir estratégicamente a promover una nueva ola de lucha democrática e incorporar en ella la enorme capacidad de los jóvenes,  responde a cumplir con visión estrecha el mandato que la CNP recibió cuando se la instituyó. Es injusto y corto de visión segregar a los jóvenes, cuando se los puede hacer partícipes activos de la recuperación de la democracia.

El segundo raciocinio es que en una Primaria no puede esperarse una participación mayor del 15% de los inscritos.  Si bien las estadísticas históricas llevadas sobre elecciones primarias podrían apoyar una estimación probabilística futura situada en el mismo orden, de ninguna manera ello justifica conformarse con prorrogar en escasos dos días la actualización del registro de la diáspora.

Hoy se ha validado un total algo superior a 100.000 votantes en el exterior, cifra que tal vez podría llegar a 200.000  prorrogando la actualización por los escasos dos días que ha acordado la CNP. Si la Comisión se conforma con  registrar 200.000 electores de la diáspora, siguiendo su regla de oro la cantidad probable de participantes no superaría a 30.000 votantes, es decir el 0,85% de los 3,5 millones de electores de la diáspora.

El tercer razonamiento que consideramos inválido y que debe abandonarse es la pretensión de descalificar todo reclamo o crítica a las decisiones de la CNP, sobre la base de que ellas supuestamente cuestionan la honorabilidad de los miembros de la Comisión. Nada más falaz, porque aunque todos los miembros de la CNP sean personas honorables, es cierto y por demás legítimo que entre ellos hay quienes representan intereses divergentes respecto a los fines estratégicos de la Primaria.

La escucha de la CNP a las aspiraciones de la sociedad enriquece a la Primaria

La historia reciente nos muestra como al interior de la CNP ha habido opiniones y posiciones confrontadas de sus miembros con respecto a lo que planteaban como aspiraciones de las mayorías muchos voceros de organizaciones de la sociedad, las que afortunadamente se resolvieron en favor del voto de venezolanos en el exterior y de la realización de la Primaria sin participación del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Recordemos que fue la disolución del CNE por el régimen lo que resolvió el impasse en favor de la Primaria autónoma, y que fue el reclamo público de muchos sectores el que inclinó la balanza hacia promover el voto de los venezolanos en el exterior, posiciones que adversaban los representantes del G3 en la CNP, incluso a través de artículos de prensa, desde que el cuerpo fue creado.

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!