Por María Margarita Galindo*

¿Qué significa ser?, ¿cómo ser?, ¿ser?, son estas importantes interrogantes de partida y a las que intentamos mostrar ese significado con fundamentación filosófica desde sus fuentes primarias que nos permita comprender cómo es el ser del docente – investigador, quiendebería ser el actor social que deseamos formar,y por ende, lo primero entonces es acudir al estudio de sus orígenes de pensamiento.

Ferrater (1964) señala “el ser en sí es definido usualmente como el ser que permanece dentro de sí mismo, es decir, como el ser perfectamente inmanente” (p. 655). Reconocemos que la propiedad de inmanente hace alusión directa a que el ser, sencillamente, es inseparable del propio ser. Esa condición de inmanente, significa que el ser no puede existir fuera del ente, y este es precisamente el sujeto.

En este sentido, Audi (2004) señala que Heidegger “viene a desarrollar un tratamiento muy original de los seres humanos en los que estos son considerados como individuos inmersos en situaciones concretas de acción” (p. 481). Por ello, cuando se hace un bosquejo de las concepciones del ser, Heidegger (1953) es el autor que probablemente nos presenta el concepto de ser que más se ajusta al propósito de conocer el sentido de un docente-investigador, y donde expone lo siguiente:

La pregunta por el ser exige, en relación a lo interrogado en ella, que previamente se conquiste y asegure la forma correcta de acceso al ente. Pero llamamos “ente” a muchas cosas y en diversos sentidos. Ente es todo aquello de lo que hablamos, lo que mentamos, aquello con respecto a lo cual nos comportamos de ésta o aquella manera; ente es también lo que nosotros mismos somos, y el modo como lo somos. El ser se encuentra en el hecho de que algo es y en su ser‐así, en la realidad, en el estar‐ahí. En la consistencia, en la validez, en el existir [Dasein] en el “hay” (p.17).

Y sobre la definición de Heidegger se complementa cuando señala: “a este ente que somos en cada caso nosotros mismos, y que, entre otras cosas, tiene esa posibilidad de ser que es el preguntar, lo designamos con el término Dasein” (p.18). O sea, el Dasein representa la existencia humana, donde precisamente las estructuras humanas hacen posible la comprensión del ser, y que es precisamente la definición que Heidegger intentó hacernos comprender, razón por la cual, las entidades se muestran en su existencia, y tal existencia está representada en esa capacidad de preguntar que tiene el propio ser. Debe quedar claro entonces que el Dasein no es un objeto con propiedades, es existencia, por eso una mesa, o un ave, es tan solo un ente, pero no un Dasein.

Nuestro propio ser como docentes – investigadores es definido por el mundo para el cual hemos sido “arrojados”, el mundo del conocimiento, la universidad es nuestro principal contexto para producir y mostrar el conocimiento generado. La existencia como docentes-investigadores debe estar imbuida en un contexto auténtico que reúna las condiciones para formarse propiamente en el área; verbigracia, es necesario encontrar nuestra existencia de “ser” docentes–investigadores, por tal motivo este pilar filosófico del ser muestra nuestra fundamentación.En otras palabras, si usted desde su conciencia no identifica el Dasein,entonces no estará preparado para llegar a desarrollar la existencia de ser un auténtico docente-investigador.

Heidegger nos muestra un camino muy real y reflexivo.Si el docente universitario no encuentra su ser estará distante de formarse como tal, pues al no encontrar su ser no podrá definir su vida ni comprender sus funciones como docente – investigador. Este pilar constituye la base para continuar esa formación que aspira esta aproximación teórica “ser docentes–investigadores”. En la visión de Heidegger, la cual compartimos, solo la muerte puede acabar con esta posibilidad.

El ser es inseparable del ente, el ser es la existencia del ente, pero el ente sólo es la nada. La docencia y la investigación deben ser inseparables y así deben ser enfocadas, por eso hablamos de un solo constructo contenido en el discurso docente–investigador, y el mismo es inseparable del ente, porque el ente está representado por el sujeto, pero el sujeto es tan solo una cosa, un objeto que no ha encontrado su ser y menos su existencia auténtica.

El ser representa el pilar fundamental sobre el cual se soporta la formación del docente – investigador, si el hombre o la mujer no se preguntan sobre su propio ser, que no es más que su Dasein como docente–investigador, lo demás no tendría sentido, por ello el punto de esta aproximación teórica es encontrar el ser. El ente (hombre y mujer, sobre lo cual hablamos de ser) siempre debe interrogarse de manera transparente sobre ese ser para poder llegar a descubrir su auténtica existencia (Dasein).

En síntesis, si el ente no encuentra su ser, este será el principal obstáculo que no le permitirá comprender y penetrar el campo de una formación como docentes-investigadores, porque no ha llegado a su existencia como Dasein.

[email protected]

*Doctora en Educación


Referencias

Audi, R. (2004) Diccionario Akal de Filosofía. Ediciones AKAL Ferrater, J. (1964). Diccionario de Filosofía. Editorial Sudamericana – Buenos Aires Heidegger, M. (7ma edición) (1953) Ser y Tiempo. http://www.afoiceeomartelo.com.br/posfsa/autores/Heidegger,%20Martin/Heidegger%20-%20Ser%20y%20tiempo.pdf

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!