Hola, amigos lectores. Hoy quiero hablarles de: ¿Qué se puede hacer para cambiar la viveza criolla en Venezuela? En Venezuela la viveza criolla está por encima de la cultura ciudadana. Esta es una frase que se escucha con frecuencia en el país suramericano, donde la falta de respeto a las normas y leyes se ha convertido en una forma de vida para muchos. ¿Qué significa la viveza criolla? ¿Por qué se ha arraigado tanto en la sociedad venezolana? ¿Qué consecuencias tiene para el desarrollo del país? Estas son algunas de las preguntas que intentaré responder en este artículo.

La viveza criolla es un término que se usa para describir la actitud de aprovecharse de las situaciones y de los demás, sin importar las consecuencias éticas o morales. Es una forma de astucia, de ingenio, de picardía, que busca el beneficio propio a costa del bien común. La viveza criolla se manifiesta en acciones como: colearse en una cola, sobornar a un funcionario, evadir impuestos, robar el wifi del vecino, comprar productos regulados y revenderlos a precios especulativos, entre otras.

La viveza criolla tiene su origen en la historia colonial de Venezuela, donde los criollos (descendientes de españoles nacidos en América) se enfrentaban a la opresión y discriminación de la metrópoli. Los criollos desarrollaron una serie de estrategias para sobrevivir y resistir al sistema colonial, como el contrabando, el mestizaje, el caudillismo y la rebelión. Estas estrategias les permitieron obtener ventajas y privilegios frente a los peninsulares (españoles nacidos en Europa) y los indígenas.

Sin embargo, lo que en un principio fue una forma de lucha contra la injusticia social, se fue transformando con el tiempo en una cultura de la ilegalidad y la impunidad. La viveza criolla se fue extendiendo a todos los ámbitos de la vida nacional, desde la política hasta la economía, desde la educación hasta la salud. La viveza criolla se convirtió en un valor socialmente aceptado y admirado, en un rasgo distintivo de la identidad nacional.

La viveza criolla tiene graves consecuencias para el desarrollo del país. Por un lado, genera una pérdida de confianza y respeto entre los ciudadanos, lo que dificulta la convivencia pacífica y democrática. Por otro lado, fomenta la corrupción y el clientelismo, lo que debilita las instituciones y el Estado de Derecho. Además, desincentiva el trabajo productivo y el esfuerzo personal, lo que afecta la competitividad y la innovación. En definitiva, la viveza criolla impide que Venezuela avance hacia un modelo de desarrollo sostenible e inclusivo.

¿Qué se puede hacer para cambiar la viveza criolla en Venezuela?

La viveza criolla es una actitud que se ha extendido en varios países de América Latina, pero que tiene una especial incidencia en Venezuela, donde se ha convertido en un problema social, cultural y político que afecta el desarrollo del país.

La viveza criolla se manifiesta de diversas formas, como la corrupción, el clientelismo, el nepotismo, el soborno, el engaño, la violencia, el individualismo, la falta de responsabilidad y la desconfianza. Estas conductas erosionan los valores éticos y cívicos de la sociedad venezolana, así como las instituciones democráticas y el Estado de Derecho. Además, generan un clima de anomia, frustración, resentimiento y desesperanza que dificulta la convivencia pacífica y la solución de los problemas colectivos.

¿Qué se puede hacer para cambiar esta realidad? No hay una respuesta fácil ni única, pero se pueden plantear algunas posibles acciones:

  • Educar a las nuevas generaciones en el respeto a las leyes, los derechos humanos, la solidaridad y el trabajo honesto. Promover una cultura de paz y diálogo que rechace la violencia y el odio como formas de resolver los conflictos.
  • Fortalecer las instituciones públicas y privadas para que sean transparentes, eficientes y responsables. Combatir la impunidad y sancionar a los corruptos. Fomentar la participación ciudadana y el control social sobre la gestión pública.
  • Impulsar el desarrollo económico y social con equidad e inclusión. Reducir la pobreza, la desigualdad y la exclusión que alimentan la viveza criolla como una forma de sobrevivir o ascender socialmente. Crear oportunidades de empleo, educación, salud y bienestar para todos los venezolanos.
  • Recuperar el sentido de pertenencia e identidad nacional. Rescatar los valores positivos de la cultura venezolana, como la alegría, la creatividad, la solidaridad y el orgullo. Reconocer la diversidad y la pluralidad como riquezas y no como amenazas.

Cambiar la viveza criolla no es una tarea fácil ni rápida, pero es necesaria y posible si se asume como un compromiso colectivo y se trabaja desde todos los ámbitos de la sociedad. Solo así se podrá construir un país más justo, próspero y democrático.

Cambiar la viveza criolla en Venezuela es posible si se asume un compromiso ético y cívico con el país y con el futuro. Se trata de una tarea urgente y necesaria para superar la crisis actual y construir una sociedad más justa, próspera y pacífica.

Gracias por leerme. Espero sus comentarios y sugerencias. ¡Hasta la próxima!

@dcastellin9


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