El filósofo Platón está, –sin duda–de moda, desde que la Inteligencia Artificial (IA) ha podido desentrañar uno de los texto calcinados de Herculano y se ha podido descubrir el lugar exacto de su tumba que, como no podía ser de otra manera, se haya en su jardín de la Filosofía en Atenas.
Platón, se haya leído o no, es uno de los pocos nombres que se recuerdan de aquella revolución racional de la Filosofía griega en el Mediterráneo, y que conformó todo el pensamiento del mundo conocido.
Platón (428 a.C- 347 a.C.) fue uno de los pensadores más creativos e influyentes de la filosofía occidental y en sus escritos afrontó toda clase de temas sociales y morales; también, cómo no, sobre la función de la sociedad para que esta sea, jerárquicamente, perfecta.
Según el teórico de «la caverna», el Estado debe estructurarse sobre tres clases jerárquicas. La estructura económica debe reposar sobre los comerciantes. La seguridad, sobre los soldados. Y el liderazgo, sobre filósofos-reyes, que han cultivado la mente y, por tanto, pueden tomar decisiones racionales para el bien de los demás.
Para Platón era una gran preocupación la masa de desinformados e ignorantes que, sin educación filosófica, podían ser más vulnerables a la manipulación y la demagogia. De hecho, realmente pensaba que el gobernante tirano, siempre es sostenido por esa masa ignorante.
Para evitar esta tiranía de la ignorancia, Platón remarca dos cuestiones fundamentales para que una sociedad sea armónica.
Educación
Para el filósofo, la clase social viene determinada por la educación desde el nacimiento hasta que esa persona alcanza el grado máximo de educación, según sus intereses y habilidades.
Quien completa el proceso, se sitúa en lo alto de la necesaria jerarquía en una sociedad. De ahí que Platón de una gran importancia al desarrollo de la sensibilidad moral, capaz de hacer brotar en los ciudadanos aquellos deseos nobles que les permita vivir en comunidad, más allá del propio egoísmo.
Por eso, la obra del filósofo gira en torno a la necesidad de educar según la totalidad de los factores en juego: música, artes, retórica, matemática…; todo aquello que haga del hombre un ciudadano mejor.
Gobernantes
Aborda esta temática en su libro más famoso de Platón, En su libros República y Gorgias afronta la cuestión del gobernante, a quien describe como alguien capaz de dialogar, de buscar el bien común.
El gobernante debe estar capacitado de promover un clima político que integre al mayor número de ciudadanos. Por eso, Platón, sólo concibe la actividad política dentro del ámbito de la buena moral.
Publicado originalmente en el diario El Debate de España