La defensa de Ucrania de la violenta y criminal invasión rusa tiene tres ejes estructurales: 1- La excelente campaña de comunicación de su presidente Zelenski, apoyada en la creatividad, la información veraz y transparente y en el apoyo mundial a la causa ucraniana; como venimos comentando, Zelenski es posiblemente el hombre más popular y querido del mundo y Putin el más odiado, ambos lo han ganado a pulso y por mérito propio; 2- la presión económica, financiera, social, política e incluso deportiva ejecutada por Occidente, fundamentalmente de Estados Unidos y Europa sobre Rusia; 3- el apoyo de Occidente en temas económicos, humanitarios, armamento, inteligencia, logística, conocimiento y formación militar, comunicaciones y satelital.

Tal vez, a estos tres ejes haya que añadir el de tener la razón. En una época en la que se vive el mundo en directo y en tiempo real cero, determinados sectores ideológicos han incorporado como eje de actuación la mentira, la redefinición de las palabras y conceptos y la aplicación de silogismos falsos y sofismas, en general, corrupción intelectual. Entre un violador y una víctima, la razón siempre la tiene la víctima y la culpa el violador. En el caso de la invasión, el violador es Putin y la víctima Ucrania, luego la razón es de Ucrania, creo que este es un silogismo perfecto que cumple exquisitamente su estructura.

Cuando la verdad no te da la razón, mucha gente miente y trampea para defenderse, se inventan premisas falsas e incongruentes para sacar conclusiones falsas. La utilización de la mentira, la trampa, la manipulación y la distorsión es una perversión que si se utiliza desde el poder es deshonesta, totalitaria y liberticida. Hay que luchar contra esta perversión. Los dictadores del mundo son por lo general mentirosos compulsivos.

Una nueva mentira de muchos totalitarios son los fraudes electorales. Tenemos casos como Venezuela y Nicaragua, pero en general todos los pertenecientes al grupo de Putin y Xi Jinping, cuando no son una dictadura oficial. Es una broma patética, pero dolorosa cuando hay intelectuales o líderes políticos que dicen que Cuba no es una dictadura. Es más que evidente que es una grave, criminal, represora y liberticida dictadura.

Hoy, día 74, Putin intenta justificar su cruel y criminal invasión porque se sentía amenazado por Ucrania y Occidente y temía un ataque nuclear de los ucranianos con el apoyo de Occidente. Es una clara y evidente mentira. Manifiesta también que lo ha hecho por defender Crimea, Donetsk y Lugansk, los tres son territorios de soberanía ucraniana. Putin ha inventado la invasión preventiva. Yo te mato a ti porque pensaba que tú me ibas a matar a mí. El único que amenaza es Putin y Rusia, por orden suya, amenaza permanentemente con lanzar bombas atómicas y destruir a medio mundo. Afortunadamente no puede hacerlo, tiene tecnología obsoleta y su capacidad operativa es muy limitada, los sistemas de inteligencia, comunicación, logística y satelital son muy deficientes. Los tanques sirven de poco ya para la guerra y los suyos están anticuados, los barcos tradicionales no son eficientes para el enfrentamiento militar, los aviones y helicópteros rusos son un blanco fácil para los drones e incluso para misiles utilizados por infantería. Lo único que tienen son bombas nucleares que supongo, como todo lo que le acompaña para su uso, será también obsoleto y anticuado. Dice tener también los misiles hipersónicos, probablemente serán mentira y sobre todo complementado con mucha obsolescencia.

Muy probablemente a Putin le han pillado en un renuncio, lo que significa que le han descubierto sus mentiras y lo más importante es que tiene un ejército anticuado, sin tecnología, nula preparación y nada motivados. Su ejército de la operación especial va a acabar en chatarra y cuanto más armamento envíe a Ucrania más chatarra producirá.

Los ciudadanos rusos, a pesar de la represión debieran hacer algo contra el lío y el daño que su presidente está haciendo al mundo, Ucrania y Rusia en particular. ¿Saben los rusos que en Ucrania han muerto posiblemente el doble de militares rusos de los que hoy han desfilado en la Plaza Roja de Moscú? ¿Que han sido destruidos posiblemente casi 10 veces el material bélico del desfile? ¿Que si hay una guerra nuclear, como amenaza Putin, de Rusia no quedaría nada?

Rusia no es una potencia militar, sino más bien un país atrasado en armamento, económicamente, en tecnología y sobre todo en libertades, derechos humanos y en democracia. Gana en autoritarismo, falta de honestidad, mentiras constantes, capacidad de amenazar continuamente, reprimir y amenazar a sus ciudadanos.

Zelenski ha declarado “no daremos ni un pedazo de tierra” y eso quiere decir que también reivindica la recuperación de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. Cree firmemente en ganar la guerra. Ayer, Scholz dijo que “no habrá una paz dictada por Rusia” en línea como llevamos reivindicando desde los primeros días de la invasión.

Es fundamental que se empiece a decir que las medidas internacionales en los terrenos financieros, económicos, sociales y deportivos solo se levantarán con la salida de Rusia de toda Ucrania, con el pago de indemnizaciones y después de un tiempo oportuno que garanticen un cierto castigo a Putin y sirva de aviso para que una fechoría de este tipo no se repita nunca más. Rusia y sus ciudadanos deben saber las consecuencias y el daño que Putin les está generando ahora y en el futuro.

También ayer, el G7, del que forman parte Italia, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, Japón y Estados Unidos, ha decidido continuar “la imposición de costes económicos inmediatos y severos al régimen del presidente Putin” añadiendo “eliminar de forma gradual nuestra dependencia energética de Rusia, incluido la eliminación gradual o la prohibición a las importaciones de petróleo ruso”. Este hecho amplía en gran parte del mundo las declaraciones previas en ese sentido de la Unión Europea. También decidieron “impedir la provisión de servicios esenciales de la que depende Rusia”. Estas medidas suponen “la expulsión sistemática y metódica de Rusia del sistema económico y financiero global», muchas de estas medidas son de difícil retorno. Queda como complemento estratégico y necesario la puesta en marcha de la transición energética urgente. Biden ha firmado un decreto de ayuda militar a Ucrania para la “defensa de su territorio y su democracia”. Falta aún el envío de más armas a Ucrania y acelerar el proceso de bloqueo de la compra de los hidrocarburos a Rusia.

http://carlosmalodemolina.com/

 


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