La debilidad congénita del PSUV explica mucho la actual crisis multidimensional que vive el país. La pugna interna por el poder, expresada en dos extremos de fuerza que son contradictorios en sí mismos, representados en Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, con algunas variantes manifestadas en las regiones, donde se confrontan incluso las propias corrientes, denota una gran división en el partido del régimen.
La escena política actual se caracteriza por una marcada beligerancia, llena de intensas confrontaciones de tipo personal, sin deliberaciones en cuanto a la propuesta de ideas y de programas. El debate conceptual quedó anulado por riñas de tipo personal, de ambiciones desmedidas de una corriente sobre la otra, con entrañable espíritu de supervivencia.
Para explorar íntimamente la situación política en la que se encuentra el PSUV, a los efectos de minimizar errores y evitar parcializaciones por criterios antagónicos, consulté diversos puntos de vista, partiendo del conocimiento de algunas exfiguras y de militantes actuales de ese partido:
- 3 exgobernadores.
- 6 candidatos a gobernadores.
- 3 exministros de Hugo Chávez.
- 4 exasesores de la presidencia.
- 14 exdiputados a la Asamblea Nacional.
- 16 alcaldes en ejercicio y aspirantes a reelección,
- 32 aspirantes a alcalde.
- 9 legisladores regionales aspirantes a reelección.
- 11 exlegisladores regionales.
- 3 exviceministros de la gestión de Hugo Chávez.
- 9 funcionarios de la administración pública.
La dinámica de las elecciones primarias ha significado para algunos una emboscada maestra que compromete severamente los intereses de una de las dos corrientes en disputa, provocando la reflexión acerca del deterioro de la comunión entre los factores de poder que convergen en el partido político del régimen. Se extingue el amor que los mantenía unidos superando adversidades en todo tiempo, semejante al expresado por el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, en la obra con la que pidió ser recordado: El amor en los tiempos de cólera. Situación que expone abiertamente el abismo entre los abrazos conferidos y la cruda rivalidad contenida en cascadas de amenazas en el tránsito de la lucha por el poder, lo que constituye el quiebre histórico y resalta la irreconciliable fractura.
La fractura y la pugna entre las distintas corrientes no es un hecho novedoso, han existido desde hace muchos años, durante los cuales han encontrado brechas para coexistir en torno al liderazgo hoy inexistente de Hugo Chávez. El partido se fue degradando, convirtiéndose en una herramienta para el castigo y la exclusión de quienes se atrevían a desafiar el poder de los gobernadores y alcaldes, quienes actuaron como dueños de la organización obstaculizando los debates, concentrando las decisiones a su exclusiva decisión, enrostrándose ante sus militantes como seres supremos investidos de autoridad con carácter totalitario, fragmentando una organización que nació con argumentos de garantizar la participación activa y protagónica del pueblo, hasta convertirla en lo que es hoy: un elemento antipolítico y antidemocrático. Es el PSUV un partido que ha terminado convertido en el brazo férreo de las exclusiones, las discriminaciones, las violaciones de los derechos del pueblo venezolano.
Las disputas por el poder en las distintas regiones, ante las elecciones primarias del 8 de agosto, se manifiestan de la siguiente manera:
- Amazonas: el actual gobernador y primero del chavismo en la entidad, Miguel Ángel Rodríguez, cercano a Nicolás Maduro, quien lo mantuvo en su gabinete en diferentes cargos, aspira la reelección. Sus oponentes son la ministra de los Pueblos Indígenas, Yamileth Mirabal, y el joven Jefferson Camejo, actual presidente de Fundacite y candidato que cuenta con el respaldo de Héctor Rodríguez, en teoría todos de la corriente de presidencial.
- Anzoátegui: el cuestionado protector de Anzoátegui, Luis José Marcano, seria el abanderado de la corriente de Nicolás Maduro. Ha encontrado fuertes adversarios en las candidaturas de Herminia García Ron, quien es la alcaldesa de Puerto la Cruz, y Dinorah Requena, del Consejo Legislativo de esa entidad, quienes se cruzan el respaldo de dirigentes nacionales adversos al madurismo.
- Apure: Ramón Carrizalez, abanderado incuestionable de Diosdado Cabello, aspira a la reelección, quien es considerado el rostro de la miseria y la desesperanza en la región, tiene en contra a 3 de los 7 alcaldes de la entidad, 3 exalcaldes y a todos los legisladores regionales, quienes respaldan al alcalde del Municipio Pedro Camejo; Pedro Danilo Leal, también ampliamente cuestionado por una gestión de 16 años en la alcaldía, ahora con el apoyo del mayor general Suárez Chourio y de Nicolás Maduro, aspira a ser el nuevo gobernador.
- Aragua: Rodolfo Marco Torres cuenta con el respaldo de Nicolás Maduro, mientras que por la corriente de Cabello emerge Karina Carpio de Motta, esposa del mayor general Luis Motta Domínguez. Otras opciones que ahondan la división son Rosa León, Roy Daza y Ricardo Molina, este último también reclama respaldo de Cabello.
- Barinas: en esta entidad resurge la enemistad en la familia Chávez. Vuelve a la escena el enfrentamiento entre los hermanos Adán y Argenis, siendo este último el gobernador actual y aspirante a la reelección. Tiene como rival a su sobrino, hijo de Adelis, de nombre Hugo Chávez.
- Bolívar: el general Justo Noguera Pietri aspira a la reelección, en una línea de la GNB, con apoyo de Néstor Reverol, Benavides Torres y Tareck el Aissami. Para esta labor han sumado al exalcalde de Caroní, que fue privado de libertad en una oportunidad, José Ramón López. Contrario a ellos y con el respaldo de Diosdado el candidato es Tito Oviedo, exparlamentario y actual alcalde de Caroní.
- Carabobo: el polémico Rafael Lacava, con cierto respaldo del madurismo, se enfrenta al capitán Vielma Mora, con el respaldo de Diosdado y Ameliach. El enfrentamiento en este estado se torna muy complejo, planteándose como una alternativa al conflicto se ha sumado la aspiración de Saúl Ortega.
- Cojedes: Margaud Godoy aspira a ser reelecta. Heredó la gobernación a la salida de Erika Farías y responde a la línea de Nicolás Maduro. Es adversada por el actual viceministro de Educación, Jorge Pérez, y por el alcalde de Tinaquillo, militar retirado Luis Yoyotte, quien responde a los intereses de Cabello.
- Delta Amacuro: la actual gobernadora Lizeta Hernández cierra cada acto argumentando que cuenta con el apoyo de Nicolás Maduro y Cilia Flores. Se enfrenta a Carlos Gómez, diputado en varias oportunidades por esa entidad, quien goza del respaldo de la gobernadora actual de Monagas Yelitze y de Diosdado Cabello.
- Distrito Capital: en la capital el enfrentamiento se concentra entre Jacqueline Farías, quien se aprecia cercana a Cabello, contra la almirante Carmen Meléndez, quien tiene la bendición plena de Nicolás Maduro.
- Falcón: aunque el enfrentamiento más evidente es entre el actual gobernador Víctor Clark Boscán, línea dura de Cilia Flores, y Andrés Eloy Méndez, quien goza del respaldo absoluto de Cabello, ambos parecen ser perseguidos por la candidatura del almirante en jefe Diego Molero, exministro de la Defensa de Hugo Chávez, quien de manera abierta en su cuenta de Twitter le ha respondido a Cabello: “Con amenazas no se debe hacer campaña”.
- Guárico: José Vásquez, actual gobernador, aspira a ser reelecto a pesar del rechazo a su gestión y cuenta con el indeclinable apoyo de Diosdado Cabello. Su principal contendor es un empresario de profundo arraigo en el estado, dueño de la Hacienda Las Maravillas y de alimentos Doña Goya. Se trata de José Leopoldo Matos, quien cuenta con el respaldo presidencial. También aspira con cierto apoyo el rector de la Universidad Rómulo Gallegos, José Luis Berroterán.
- Lara: Sin discusión, Adolfo Pereira es el abanderado de Nicolás Maduro por intermediaciones de Carmen Meléndez. Tiene una fuerte oposición en los Reyes, quienes son asumidos en la corriente de Diosdado Cabello y estarían apoyando a Pedro Alastre del 4F, quien ha dado declaraciones controvertidas contra los demás candidatos y ha anunciado: “Seré un presidente en Lara, veo a Maduro cansado, para el 2024 habrá que elegir un nuevo presidente”. Parece tener la determinación de hacer la antesala de la candidatura de Diosdado Cabello. En este estado también aspira Julio Chávez, quien se plega a ambas corrientes a su conveniencia.
- La Guaira: la viuda de Jorge García Carneiro, María Vega, se ha hecho del apoyo de la mayoría del ala de Cabello. Esta gobernación ha generado grandes debates por las aspiraciones de Nicolás Maduro Guerra, aunque no es candidato, podría estar apoyando a un candidato gestado de la mano de Héctor Rodríguez: José Alejandro Terán, quien es alcalde en la actualidad. Por si fuera poco la división, también aparece en la competencia la expresidente del Consejo Nacional Electoral Indira Alfonzo.
- Mérida: en este estado se sostiene el enfrentamiento entre Jheyson Guzmán, candidato con el apoyo de Tareck el Aissami y Héctor Rodríguez, afectos a Maduro, contra Ramón Lobo, exministro de Finanzas, quien tiene el respaldo de Diosdado Cabello.
- Miranda: en esta entidad se acentúan los conflictos. Héctor Rodríguez, uno de los alfiles centrales de Nicolás Maduro y los hermanos Rodríguez, contra Claudio Farías, un incondicional a Diosdado Cabello, protagonizan la guerra en esta entidad. También aparece Aurora Morales con el respaldo de Elías Jaua, quien denunció que fue excluido del proceso. Otro aspirante es Rodolfo Sanz, tratando de ser una opción dentro del letal enfrentamiento.
- Monagas: Yelitze Santaella, que ha contado con el respaldo histórico de Diosdado Cabello, ahora es desafiada por una empresaria a quien llaman la Reina del Cacao, Leudys González, quien tendría el apoyo de Nicolás Maduro y sectores importantes de la FANB.
- Nueva Esparta: la incapacidad de Dante Rivas de dirigir el PSUV en el estado provocó el resurgimiento de Carlos Mata Figueroa, exministro de la Defensa, quien tendría el apoyo de Diosdado y el respeto de Nicolás Maduro, dándole un matiz de tranquilidad a la contienda que en otras regiones se radicaliza con el paso de los días.
- Portuguesa: decidieron prescindir del actual gobernador Rafael Calles, quien junto con Wilmar Castro ahora respalda la candidatura del contralmirante Reinaldo Castañeda, quien tiene un récord de industrias quebradas y destrozadas. En su contra aparece el actual alcalde de Araure, Primitivo Cedeño, con el respaldo de Francisco Torrealba, todos aparentemente en la corriente de Nicolás Maduro.
- Sucre: el gobernador Edwin Rojas fue también excluido del proceso, por no superar el porcentaje de postulaciones que establecieron en el reglamento. Llegó al cargo sin los menores méritos, pero con el apoyo de Tareck el Aissami y Nicolás Maduro. Estaría apoyando a Nircia Villegas contra uno de los hombres que se cuentan como incondicionales de Diosdado Cabello, el almirante Gilberto Pinto Blanco, quien ha sido comandante general de la Armada, ministro para el Desarrollo Minero entre otros cargos importantes del gabinete.
- Táchira: una de las mayores disputas es la que se desarrolla entre Freddy Bernal, hombre de Diosdado Cabello, y Leonardo Salcedo, un histórico miembro de la “revolución” que representa la línea de Nicolás Maduro y Cilia Flores, además de tener el apoyo frontal de Iris Varela, lo que para algunos es su talón de Aquiles.
- Trujillo: excluido Henry Rangel Silva de la reelección, hombre de Diosdado Cabello, se aspira su respaldo para Luz Castillo, alcaldesa de Trujillo. En su contra se miden Hugo Cabezas, también exgobernador de la entidad, y Hugbel Roa, ambos hombres de Tareck el Aissami, por lo tanto responden a la línea de Nicolás Maduro.
- Yaracuy: Julio León Heredia aspira una vez más a la reelección con el respaldo de Diosdado Cabello. Tendrá que vencer en esta oportunidad a Ricardo Capella, de orígenes del Partido Comunista, que fue alcalde de Nirgua y viene de ser parte del cuerpo diplomático, con el cargo de cónsul de Barcelona.
- Zulia: Omar Prieto, a pesar de contar con varios detractores en el alto gobierno, se alzó con la posibilidad de la reelección con el apoyo de Nicolás Maduro. Logró incluso excluir al exgobernador Arias Cárdenas y al exalcalde Gian Carlo Di Martino, quienes se han unido en torno al alcalde de Mara, Luis Caldera, con el apoyo de Diosdado para intentar derrotar a Prieto.
El enfrentamiento en el PSUV ha llegado a dimensiones inesperadas, quizás haya sido un terrible error convocar elecciones primarias. Los tiempos del liderazgo de Hugo Chávez han terminado, no tienen control real sobre ningún dirigente y las molestias se expresan libremente, al punto de llevarlas al plano personal. Algunos se ubican en una especie del dilema de Antígona de Sófocles, o dilema moral de la tragedia: respetar lo impuesto por el soberano terrenal (Maduro) u obedecer lo dispuesto por los dioses (Cabello).
Ciertamente algunos candidatos se mantienen inquebrantables en su línea de apoyo, otros están en esa dilemática posición, sin saber qué hacer realmente. Algunos, incluso, sienten presión agigantada por el compromiso que pudieran asumir en un país convulsionado por la crisis política, económica y social, con un régimen señalado por violaciones sistemáticas de los derechos humanos de su población, se enfrentan a la posibilidad de despertar un día hechos unos monstruos indeseables. Vale la pena citar a Frank Kafka y su obra Metamorfosis: “Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Gregorio miró hacia la ventana; estaba nublado, y sobre el cinc de alféizar repiqueteaban las gotas de lluvia, lo que le hizo sentir una gran melancolía”.
Así están los ánimos en el PSUV, la escasa militancia se moverá con la esperanza de aniquilar a sus verdugos en los estados. Los candidatos están enfrentados en una guerra mortal. De ahí en adelante será imposible reconstruir las relaciones, porque en su mayoría ostentan poder económico, los mueve e impulsa la lucha por el poder político y de allí la determinación de llevar el enfrentamiento a niveles máximos, y los menos contaminados, están inundados de profundas dudas de cómo comportarse en lo adelante si en definitiva son favorecidos con los cargos a los que aspiran.