En nuestro artículos anteriores, del sábado 15 (I) y 22 de julio (II) próximos pasados, fijamos la pelota en la porción de cancha o terreno del adversario (entiéndase como tal terreno el de la lucha “hasta el final” de una tiranía declinante versus una inexorable libertad en auge). La disyuntiva ya ha tomado cuerpo en los “distintos componentes”. Los actores e intereses en juego, los afectos a dicho régimen y que sólo lo sostienen para salvar su propio pellejo, deben saber ya que están ante una última ventana de oportunidad para que Venezuela salga de este drama humanitario al menor costo posible. Ya han entrado en cálculos los más sensatos o realistas, los que manejan poder de fuego, recursos financieros y conocimientos.

Sabemos que reprimir hasta matar a un pueblo que pide elecciones libres tendría un altísimo costo. Con el derecho de elegir en primarias a su candidato, lo que es una condición irrenunciable (sine qua non), comienza el andar de un difícil camino. Ese es el camino sabio de solución a nuestro drama venezolano. Ya en 2015 nuestras fuerzas armadas entendieron que esa era una oportunidad magnífica para encontrar salida a nuestro laberinto. Estamos ahora ante uno más movedizo aún, pero posible y el mejor para encontrar la salida.

Ante el estrés constante, y un miserable envejecimiento en el poder, “sin poder” realmente disfrutar de la tranquilidad de vivir, sin poder avizorar mejoras razonables para nuestra población depauperada en un país mutilado por la salida de más de 7 millones de compatriotas desplazados, les aseguro que este tiempo es para evitar un colapso de dimensiones catastróficas si no se sabe actuar adecuadamente. Una crecida de pueblo que no parará nada ni nadie, pero que es de sabios evitarla y mejor para todos.

¡El pueblo ya cambió!, les aseguro a los integrantes de nuestras fuerzas armadas. También a la cada vez más menguante cantidad escuálida de afectos al régimen. Si algo es irreversible, mucho más de ahora en adelante, es la realidad que está anidada en cada familia, cada barrio, cada región de Venezuela. Realidad que esta vez se ve y se siente más al desnudo que nunca antes. Es una nación que “se ha echado el miedo a la espalda” y que “por ahora” pacíficamente va a la calle para reclamar respeto a su soberanía. Su derecho a escoger candidato el venidero 22 de octubre en primarias nacionales e internacionales. Luego irá por la elección de su presidente, a finales de 2024.

Ciudadanos que detentan las armas de la República. Jóvenes oficiales: SU DEBER ES PARA CON LA CONSTITUCIÓN NACIONAL, PARA CON SU FAMILIA Y CON SU PUEBLO. Un año es suficiente para ir pactando una transición racional y razonable, después de que se hagan y respeten las primarias. En su defecto, para aquellos que piensen reprimir a su propios compatriotas, desde ya les prevengo que a partir de una absurda decisión de darle una patada no al balón, sino torpemente al contrincante, echando al país por una vorágine de la violencia, creyendo que van a asustar al pueblo, les llevaría a desatar una furia incontenible de hombres y mujeres cuyos antepasados hicieron la libertad de medio continente. Sepan que por órdenes inconstitucionales y criminales ustedes podrían ser arrastrados hasta el suplicio final por el pueblo. Ustedes saben que nuestra nación ha sido nuevamente puesta a escoger entre ser libres o esclavos, y ya escogimos ser libres. Sé que la mayoría de ustedes lo comprenden. Sé que nos apoyarán los mejores. Sé que ustedes estarán con la libertad.

Ante una imposibilidad de precario sostenimiento del poder, algunos actores de mando parcial del régimen les siguen aconsejando muy mal. Siguen practicando una mayor o menor velada represión, pensando intimidar y creyendo que así podrán seguir controlando “las masas”. Del mal recuerdo de bolcheviques, que son menos pero se creen más con su hasta ahora monopolio del poder de dar palos, patadas y kung fu; así van midiendo la reacción de la calle. Para nosotros la primaria es el elemento movilizador que no detendrán. Es constitucional, legal, legítimo, oportuno, y hoy razón del pueblo. Éste, armado con su bandera  libertaria que le legó Sebastián Francisco de Miranda, y su Himno Nacional “Gloria al bravo pueblo”,  “la ley respetando, la virtud y honor” el yugo se quitará de encima, para bien de todos. No aconsejo que se siga poniendo a prueba a nuestro pueblo. Esta vez no será como en 2002, cuando la realidad era otra. Es conveniente a los fines de recuperar la familia venezolana, de reintegrarse y que vuelva al país la que está sufriendo afuera, que se entienda que llegó la hora en que se defienda el derecho de decidir del pueblo. Él quiere cambio. Que se le respeten sus ganas de volver a su patria a reconstruir su familia, su vida, su país.

La geopolítica mundial nos advierte que con la gruesa metida de pata del principal aliado de apoyo militar al régimen del títere castromadurista y su eje Moscú-La Habana-Caracas, la actual Rusia armamentista de Putin se va quedando sin recursos, y sólo amenaza y chantajea con un holocausto. Apela a sus alianzas para obtener armas. ¿Dónde queda entonces Venezuela? En menos que un peón a sacrificar. La Caracas, aquella de nuestro himno que reza “seguid el ejemplo que Caracas dio», es la Caracas donde nacieron Sebastián Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Andrés Bello y Simón Rodríguez. Rusia y Europa requieren soluciones inteligentes que comiencen con Ucrania pero que van más allá de ella. Nuestras soluciones no pasan por complicar con maromas e insistir en traer relaciones tormentosas a nuestras costas. No tienten más la violencia hacia nuestras tierras venezolanas y suramericanas. Tendrán que sopesar si salir del poder en 2024 bajo ciertas premisas en las que puedan negociar su salida y convenir aspectos de justicia tradicional para los que puedan quedarse en Venezuela o salir hacia otros países que son sus aliados, mediante asilos en México, Brasil, Portugal o Cuba, que pudieran ser alternativas. Sólo en mentes criminales de alto grado de psicopatología puede entenderse aquello de preferir una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos. Es el momento de aplicar las sabias consejas para entender ¿por qué y cómo dejarán el poder? Para salir a tiempo el por qué es sencillo: «porque pescuezo no retoña compadre». Y respecto del cómo es mejor salir en avión, los que así lo consideren prudente y conveniente a sus vidas, protegiéndose familias y allegados, de unos y de otros, que salir corriendo a ver a quiénes se les desgracia la vida, de un lado o del otro.

@gonzalezdelcas

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