Recientemente leí sobre un movimiento europeo llamado “Ley de Cambio Climático ya”, difundido por redes sociales con el acostumbrado hashtag. Se trataba de un anuncio pagado, revisé la información en Twitter, pero realmente no explicaban mucho en qué consistía la propaganda, se limitaban a hablar del cambio climático y de que algo había que hacer al respecto. Me pregunté a mí mismo: si los científicos no están del todo claros de las causas del cambio climático, ¿podemos crear una ley que regule el tema?

Claro que la respuesta rápida de un abogado sería “depende”, habría que considerar cuál es el propósito perseguido por esa ley, pero aquí era obvio que el objetivo era detener o al menos contrarrestar el cambio climático. De modo que decidí responder el tweet, preguntando cómo pretendían crear una ley que regulara el tema si aún no hay posición unánime en la comunidad científica respecto a las causas del cambio climático. A los pocos minutos el community manager de esa cuenta me envió un link con el sitio web y un post que supuestamente explicaba la causa del cambio climático[1]. En ese post mencionaban que la causa del cambio climático era el calentamiento global. Fue como si preguntara cuál es la causa de la desnutrición en Venezuela y me respondieran “no comer suficiente”.

Creo que en el tema del cambio climático hay algunas confusiones que vale la pena examinar antes de responder si podemos o no regularlo normativamente. Lo primero es que nadie puede negar que existe contaminación, deforestación y emisión de gases a la atmósfera. No hay duda de que estamos destruyendo el hábitat de especies tanto terrestres como marinas, que estamos exterminando diversas formas de vida y que esto debe tener una consecuencia negativa en el planeta. El que niegue lo anterior o es un villano de historietas o es incapaz de ver lo evidente.

Ahora bien, cuando hablamos del cambio climático no necesariamente estamos entrando en el tema precedente, si bien pareciera estar vinculado, eso es lo que precisamente debemos aclarar. No necesito que alguien me diga que hay calentamiento global, yo mismo lo siento en mi piel; sin embargo, es importante determinar las causas para saber cuáles son los correctivos, de ser ello posible. En un reportaje que leí de la comunidad científica italiana hace unos meses[2] sostienen que “sí hay cambio climático, si hay calentamiento atmosférico (…) pero no es causado por el hombre sino por la naturaleza”.

Estos científicos explican que el dióxido de carbono en sí “no es contaminante”, siendo además indispensable para la vida del planeta, ello buscando explicar por qué no necesariamente la emisión de CO2 a la atmósfera sea causa del cambio climático. Estos 83 científicos consideran que la causa es una “variabilidad natural” observada desde 1850 y que corresponde a “un mínimo milenario de actividad solar que los astrofísicos llaman mínimo solar de Maunder”. Ese ciclo, según ellos, calienta la superficie de la Tierra. Agregan además, que eventos climáticos extremos como huracanes y ciclones “están modulados por el ciclo de 60 años” de oscilaciones climáticas, es decir, el aumento en estos tiempos de esos fenómenos es algo cíclico y no producto del hombre.

Desde niño he sido gran aficionado a la naturaleza y a la conservación, lo que me ha llevado a apoyar tácitamente ciertas iniciativas para disminuir los gases de efecto invernadero, lo cual ha sido, además, impulsado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas. Es innegable que la destrucción de los bosques y mares tiene que traer consecuencias, por lo que suponer que el cambio climático está vinculado a esa destrucción es algo sencillo de creer, pero por lo visto los científicos no se ponen de acuerdo, unos afirman que la causa es el hombre y otros dicen que son ciclos solares y climáticos.

Yo no soy científico del área, por lo que no puedo defender o rechazar una u otra posición, pero sí puedo explicar que hasta tanto no se tenga certeza de las causas del cambio climático/calentamiento global, no tiene mucho sentido proceder a una regulación legislativa, por cuanto, sin certeza en las causas, mal podemos normar supuestos de hecho que sirvan de contenido de esa ley y que aspiren acabar, corregir o contrarrestar el cambio climático. Peor aún, podríamos estar imponiendo consecuencias jurídicas como penas, multas y procesos sancionatorios que afectan la esfera jurídica de los sujetos de aplicación (que probablemente serán industrias y personas que liberan cierto tipo de gases a la atmósfera), sin que ello tenga resultados útiles para el medio ambiente, es decir, podríamos estar creando una ley o diversas leyes, sin eficacia ambiental alguna, lo que la convertiría en una disposición normativa injusta e inútil.

“¡Pero es que algo hay que hacer!”, me gritó alguno cuando mencioné este tema, bueno no sabemos si algo se pueda hacer para contrarrestar el cambio climático/calentamiento global, volvemos al tema de las causas, si es algo solar y natural, no hay nada que hacer, pero sí podemos invertir más en investigación para intentar establecer con certeza absoluta la génesis de esto. En vez de estar promoviendo propaganda política, tratando de abrir cancha a nuevos nichos de negocios para los políticos (vean nada más el tira y encoge entre el diesel y la gasolina), castigando a cierto tipo de industrias, lo cual, además de costar millones de dólares, no necesariamente ayuda al medio ambiente, podemos focalizar esta preocupación en la investigación y, sí, en regular normativamente la deforestación, la contaminación y el exterminio de las especies, porque eso es indiscutible y debemos detenerlo o al menos disminuirlo.

Me angustia que hasta la vida en el plantea se haya convertido en un debate hueco de los partidos de izquierda y derecha, no se trata de hacer algo, sino de hacer lo correcto.

[1] Ver https://www.acciona.com/es/cambio-climatico/ última vez visitado el 3 de noviembre de 2019.

[2] Ver El Manifiesto.com https://elmanifiesto.com/secciones/1/7/seccion/naturaleza.html última vez visitado el 3 de noviembre de 2019.

@alejogallotti


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