Rodolfo Gerstl

Desde el día 9 de marzo hasta el 14 de mayo del presente año, estará abierta al público madrileño la exposición Piel de tepuyes, que refleja las visiones de Canaima que ha sido captada por la magia excursionista de Rodolfo Gerstl. La Casa América de la capital española abrió sus salas Frida Kahlo y Torres García para que una de las bellezas naturales de Venezuela ocupe sus espacios en los que será posible ver un documental fílmico que nos hará posible viajar imaginariamente a esos tepuyes y así poder experimentar, “el encuentro con uno mismo”.

En esas salas se podrá mirar la galería de fotografías que forman parte del libro Ángel, un salto al mundo perdido, en cuyas páginas reverdecen las extraordinarias imágenes atrapadas por el fotógrafo @rodolfogerstl que permiten realizar ese periplo a los más variados espacios del #ParqueNacionalCanaima en Venezuela y tal como lo resume uno de los fragmentos escritos en ese libro “así como se encuentra consigo mismo, encuentra la existencia de las cosas y su fotografía nos enseña a ver esas mismas emociones, mostrándonos los recursos que utiliza lo visible para hacerse visible. Más que presentarnos el paisaje y sus detalles para ser vistos, nos enseña a ver el alma de las cosas. Despierta en nosotros la maravilla de ver”.

Rodolfo Gerstl es parte de esa Caracas en la que nació y ha realizado todos sus sueños, comenzando por coronar su carrera de economista en la Universidad Católica Andrés Bello. Su espíritu de superación académica lo animó a proseguir tallando su talento y fue así que en 1977 obtuvo un MBA de UCLA.

Siempre ha sido un hombre que asume riesgos, experimenta y disfruta sus aventuras como esa que lo indujo, a comienzos de la década de los sesenta, a formar parte de los “pioneros del paracaidismo”, en Venezuela. Más adelante, en el mes de octubre 1982, puso en marcha su determinación de realizar “el primer salto base (caída libre) desde la cima del Salto Ángel, la cascada más alta del mundo” y todo resultó exitoso. Rodolfo prosiguió con sus osadías y se dispuso en 1988 a consumar lo que llegaría a ser “el primer salto de la historia desde Kukenan, la segunda cascada más alta; y también saltó el Sarisariñama, el sumidero más grande del mundo, ambos en su país natal de Venezuela”.

Su formación universitaria, su voluntad de formarse a la vez que se disponía a realizar sus intrepideces, le hicieron posible consolidar una disciplina que tuvo su epicentro en esa efusión o ímpetu con que lleva adelante sus exploraciones, con una trayectoria que parte de haberse ganado un sitial como un experto en localizaciones en esas extensiones en las que se empinan los tepuyes.

Como venezolana me siento profundamente orgullosa de ver cómo, en medio de la tragedia que padece mi país, en la hora actual, sea posible exponer sus bellezas naturales gracias a esta iniciativa de Rodolfo Gerstl, que ha sido acogida por la directiva de Casa América cuyo personal le ha puesto mucho corazón para hacer posible este despliegue de nuestros prodigios.

¡Que sean muchos años más para que Rodolfo nos siga haciendo disfrutar de su inmensa pasión por nuestra Venezuela!


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!