Defino pulsión psíquica-intelectual la enfermedad que padezco. Para sustanciarla, discierno que tengo por recuerdo indoloro el día cuando relacioné el insomnio que me atribula con mis hábitos, formas, riesgos y miedos reflexivos. Me hallaba encima de una cama más parecida a un trasto de basural público a causa de mis orines, los de un infante que no padecía incontinencia sino que era cobarde frente a al mundo palpable e imaginario frente a sus sentidos. Primero, logré corroer su colchón. Luego, su estructura metálica y –también– corroí la cerámica del piso. Cada madrugada, temía salir de mi alcoba para usar el retrete del pasillo, porque siempre estaba bajo asedio: seres de distinta naturaleza me aguardaban en el umbral de mi habitación, confidenciándome en el idioma «del que huye de la luz». Quizá por ello, ya en mi adultez, durante un envide a libar que me hizo un afamado psiquiatra-escritor en el bulevar de Sabana Grande (Caracas) dictaminó que soy un pensador compulsivo-obsesivo porque:
[01] Mediante plebiscitos, los gobiernos legalizan: la esclavitud, sodomía, ignorancia y miseria
[02] De vista, trato y comunicación, adhiero a conceptos imposibles de vestir con manteos ni maquillar. Ad infinitum y sin enmendaduras, me alertan sobre todo cuanto irrumpe en derredor (…)
[03] De la filosofía adepto. Alguien sin descanso psíquico, un individuo enfermo y de la retórica-dependiente (…)
[04] La tautología perceptible en los discursos de mujeres u hombres públicos me fatiga, estigmatizándome castigador de la mediocridad propia de forajidos con inexplicable y magnífica reputación pública. Privilegios como invulnerabilidad ante la justicia (…)
[05] Cada instante «paso por las palabras» a quienes cometen contra la humanidad, sin exceptuarme (…)
[06] Cuando sediciosos miran la desnudez de mi pensamiento son letalmente cortados, pero sobreviven con bochornosas cicatrices.
[07] No incluyo la equivocación entre nuestros derechos sino incompetencias (…)
[08] Alucino misiles en vuelo que tienen inscritos nombres de personalidades mundiales en sus ojivas (…)
[09] Tal vez solo imagino prolongar mi crónicamente entristecida existencia (…)
[10] Soy un libro abierto ante la feminidad, e igual proclive a venerar cierta estirpe de mujeres desde mi infancia (…)
[11] Con exactitud, soy este que redacta sus tribulaciones: nunca ese o aquel intentándolo mediante la falsificación o robo de mi identidad y forma de confrontar e inferir (…)
[12] Estoy persuadido de que todos los animales racionales del mundo (especialmente los políticos asociados para delinquir con militares) deberían estudiar la historia de los sistemas de gobierno: su nacimiento, desarrollo y ulteriores consecuencias a favor o contra los pueblos (…)
[13] Sostengo que, buscándole una morbosa muerte al cauteloso capital que anida en lo profundo de la mente de cada individuo, el igualitarismo parasitario se abate a sí mismo (…)
[14] A mi juicio, es irrefutable que los «filosofactos» de la Antigüedad (https://www.significadode.org/filosofacto.htm) fueron los primeros políticos profesionales, porque estuvieron más cerca del poder que quienes ejercían actividades no intelectuales, aun cuando vinculadas a los gobiernos (…)
[15] Divulgo que el talento tiene prohibido suicidarse, pero lo hace desobediente y con irrefrenable persistencia (…)
@juescritor