Rick Scott, senador republicano de línea dura contra Maduro

Queridos lectores y amigos, hemos tenido una semana de inquietantes incertidumbres producto de una serie de matrices de opinión circulando en los medios que tienen origen desconocido, pero que están bastante claras en lo que concierne al fin que buscan, que es no es otra cosa que posicionar el quiebre del sistema de sanciones contra Maduro. Sobre este particular, créame que vamos a esperar hasta ver mejor qué podemos obtener de voceros calificados de los gobiernos involucrados, antes de producir un escrito, pero será necesario seguir de cerca todo este nuevo manejo transversal de querer presentarle una oferta al régimen de Maduro para suavizar las sanciones a cambio de nada. Créame, querido lector, que de entrada estas iniciativas estarán condenadas al fracaso porque se trata de negociar con un sujeto que no tiene ningún interés en restaurar el sistema democrático, a menos que yo me haya perdido de algo y que ahora el señor Maduro haya jurado romper con los cubanos del régimen comunista o decidido entregar a la justicia a los cientos de criminales acusados ante los diferentes organismos internacionales por delitos de lesa humanidad, o incluso tomado parte en alguna acción para devolver al erario nacional los cientos de miles de millones de dólares que han robado partidarios de su régimen. Pero como nada de eso ha ocurrido, entonces es francamente una ilusión pretender que se obtendrá algo del señor Maduro.

A mi parecer, es inconveniente para cualquier vocero de países democráticos siquiera acercarse a personajes de la talla de Zapatero y de otros en el PSOE, que lamentablemente están trabajando internacionalmente a favor de posicionar las supuestas ventajas de negociar con un régimen criminal como el de Maduro.

Y sobre este particular yo solo puedo decir que lo único que puede salir de mezclarse con ideas de negociación con Maduro es activar el rechazo de la comunidad venezolana en el país donde se mencione y me preocupa aquí en Estados Unidos, porque cualquier declaración que no esté debidamente acorde a los intereses de los venezolanos puede tener repercusiones de alto nivel y generar protestas. Sabemos que pese a que la comunidad venezolana es pequeña, de activarse hará bastante ruido para dar a conocer lo que considera una injusticia y esto de pretender sentarse a cambio de nada con el señor Maduro es realmente indignante.

En caso de que este tema de Maduro llegue a convertirse en un top hit de los noticieros aquí en Estados Unidos, creo que los demócratas podrían ser los más afectados habida cuenta de que tienen aspiraciones de aumentar el número de congresistas. Lo que estoy observando es que posiblemente la cadena FOX y otras que están en el espectro contrario a los demócratas podrían tomar algo de estas matrices de opinión favorables a quebrar las sanciones y obtener declaraciones contra el proceso de negociación y esto puede alcanzar niveles de bola de nieve. Lo veo muy malo para los demócratas.

Zapatero no es bien visto por la comunidad venezolana

Es posible que haya gente interesada y lobbies que intentan a través de la generación de estas matrices a favor de la negociación con Maduro, mezclar al Gabinete del presidente Biden. Repito que esta asociación es tremendamente perjudicial para las aspiraciones de los candidatos demócratas a las elecciones de congresistas de mitad de período porque es el tipo de insumo que necesitan los republicanos para generar polarización y derrotarlos por la mínima; además, no tiene sentido ni utilidad apoyar una tesis como la negociación con el régimen de Maduro habida cuenta de que la mayoría, quizás más de 95% de los venezolanos en el exilio, rechaza a Maduro y desea todo lo contrario: que se aumenten las sanciones para asfixiar la economía de la dictadura y obligarla por esa vía a aceptar las condiciones de la comunidad internacional, que serán la total apertura del sistema electoral y elecciones libres.

Tengo que mencionar que la comunidad venezolana en Estados Unidos está creciendo y convirtiendo en una fuerza dentro de la comunidad latina, así que incluso es muy importante para los demócratas tenerla de su lado. Ciertamente, los venezolanos estamos muy agradecidos con el presidente Biden por otorgarnos el beneficio del TPS, mi propia persona ha apoyado públicamente al presidente Biden y su política migratoria, así que estoy bastante preocupado por estas noticias que rondan los medios de comunicación sobre posibles negociaciones con Maduro supuestamente auspiciadas por Estados Unidos.

Bob Menéndez, senador demócrata de línea dura contra Maduro

Naturalmente que deseamos una salida negociada a la crisis política venezolana, pero hay que alertarles que el régimen de Maduro solo tiene interés en oxigenar su dictadura y en ganar tiempo. Quiere debilitar a los demócratas. Hay que tener en cuenta que es un aliado de Rusia, de hecho recibe órdenes directas de esta gente, así que incluso esto puede ser parte de un juego internacional, hay que tener mucho cuidado con estos actores.

Tengo que recordarle a los demócratas que Maduro es además gente de los cubanos comunistas y estos solo tienen como objetivo la creación de una plataforma internacional comunista cuyo norte es la infiltración de los países democráticos y la destrucción de las democracias. Esta gente del Partido Comunista cubano ha infiltrado todas las esferas de nuestra sociedad venezolana, eso que ellos llaman médicos cubanos son principalmente una plataforma de espías al servicio del régimen cubano. Es la forma que usan los cubanos del régimen comunista para acercarse a la población civil de los países donde prestan servicio, su objetivo es prestar logística e inteligencia, esta gente es parte de ese plan internacional y nadie los va sacar de sus objetivos. No tiene sentido negociar con Maduro cuando su inteligencia es cubana. Así como no  tuvo sentido negociar con los cubanos cuando ellos nunca han dado muestra de cambiar, todo lo contrario, se han fortalecido gracias a la extracción de nuestros recursos, han convertido a Venezuela en su colonia.

Lo que significa negociar con Maduro

Quiero reiterar en mi humilde opinión que los demócratas deben cambiar el diseño de su política exterior hacia Maduro y mostrar mucha más presión que incluya aumentar las sanciones. Pienso que se deben estudiar nuevas sanciones que afecten también a las empresas que hagan negocios el régimen de Maduro, en todos sus niveles, esta es la forma correcta de abordar el tema de Maduro, no tiene que haber la más mínima fisura o muestra de comprensión con el régimen porque otros, principalmente los adversarios políticos, lo tomarán como debilidad y se aprovecharán en detrimento de la libertad de los venezolanos. Necesitamos a un Estados Unidos fuerte contra la dictadura criminal de Maduro; necesitamos a un Partido Demócrata que se enfrente a la bota militar, fascista, comunista y criminal de Maduro; un Partido Demócrata que esté al lado de la comunidad venezolana en Estados Unidos defendiendo en conjunto los intereses de libertad y democracia.

¿Quién está detrás de Maduro?

Finalmente, amigos demócratas, mi recomendación es que no arriesguen el capital político ganado con los venezolanos por una supuesta negociación con Maduro, no cambien el amor y aprecio de los venezolanos que estamos aquí exiliados por creer en supuestas ofertas de Maduro, es una vil manipulación del régimen que pretende como siempre engañar a este noble pueblo estadounidense. También les exhorto a los demócratas a que consulten a los venezolanos que estamos refugiados aquí en Estados Unidos sobre estos aspectos de la política concerniente a Maduro y Venezuela, observarán que nuestra opinión dista mucho de la que tienen los opositores que están en Venezuela; en particular, no confíen en buena parte de la oposición venezolana, ya no es representativa de los intereses de los venezolanos en el exilio y pienso que tampoco de los que están en Venezuela. Muchos de ellos están comprados por Maduro, otros están siendo señalados por no presentar cuentas de los bienes recuperados en el exterior, así que lo más saludable para los demócratas es empezar a consultar a los exiliados aquí en Estados Unidos para encontrar la mejor manera de confeccionar su política exterior con la Venezuela de Maduro.

P.S. No quería despedirme sin expresar mi solidaridad a la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela, a los colegas, estudiantes, personal y autoridades por el incendio que se registró en el lugar. Solicito una investigación internacional sobre este suceso para aclarar los hechos, pues no se descarta la participacion de afectos al régimen de Maduro.

 

Me despido hasta una próxima oportunidad en El Nacional.

@estebanoria


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