Organizarnos, educarnos y movilizarnos siguen siendo los objetivos básicos y esenciales de la lucha emprendida por los venezolanos, en la extraordinaria tarea de recuperar y superar la República democrática construida a través de las luchas emprendidas durante los últimos dos siglos.
Apreciar y comprender la naturaleza del conflicto que vivimos con las fuerzas liquidadoras e interventoras de la nación es una exigencia indispensable para poder participar con muchas mayores posibilidades de éxito en las confrontaciones sociales y políticas presentes y futuras.
Continuamos en la exigente tarea de construir una fuerza social y política integrada por los sectores de la nación, que comprenden que la justa recuperación de las condiciones de vida de la comunidad demanda de un profundo y amplio cambio político que le abra paso a su democratización.
En la construcción de la fuerza de la cual hablamos resulta indispensable las participaciones de los trabajadores, tanto de la ciudad como de los campos, tanto manuales como intelectuales, acompañados del valeroso universo femenino y juvenil nacional
Y en la cual deben estar presentes activamente los productores, empresarios y comerciantes ampliamente convencidos, de que nuestro progreso económico y científico-técnico, demanda el crecimiento y desarrollo de la productividad nacional.
Fuerza social y política destinada a participar al lado de las comunidades en las luchas por sus derechos a disfrutar de la libertad, la equidad y la prosperidad de los venezolanos, objetivo que solo es posible mediante la conquista de una presencia efectiva en las diversas instituciones del Estado, incluido el Poder Ejecutivo.