Hace 103 años, el 11 de noviembre de 1918 y después de 123 años de cautiverio, Polonia se convirtió en un Estado soberano teniendo una oportunidad única para reclamar su independencia.
Tras la liberación de la Fortaleza de Magdeburgo, Józef Piłsudski asumió el mando militar del Consejo de Regencia y, tres días después, asumió la autoridad suprema sobre asuntos civiles, para finalmente, como comandante en jefe del Ejército Polaco, notificar a los gobiernos y naciones beligerantes y neutrales sobre la reaparición de la República de Polonia renacida e independiente en el mapa del mundo.
Cinco generaciones de polacos lucharon en los repetidos levantamientos, resistieron la germanización y la rusificación, mantuvieron el espíritu polaco, para que, un 11 de noviembre de 1918, pudieran por fin disfrutar de la libertad.
Fue la cultura, la defensa de la identidad, de lo propio y la cohesión social a través de las costumbres y tradiciones, lo que siempre mantuvo la esperanza viva, lo que hizo avanzar a Polonia como una sola nación y lo que permitió conquistar su libertad.
La independencia es entonces ese valor supremo por el que han luchado generaciones enteras de polacos, independencia que se cuida y fortalece constantemente porque conocemos perfectamente su precio.
Para conmemorar este día, la Embajada de la República de Polonia en Venezuela ha organizado diversas actividades. Se iluminarán con los colores de la bandera de Polonia sitios emblemáticos de Venezuela. En la ciudad capital, la plaza Alfredo Sadel, la plaza Francia – Obelisco de Altamira, las Torres de Parque Central y la fachada de la iglesia del pueblo El Hatillo, mientras que en el estado Nueva Esparta, la fachada del Castillo San Carlos de Borromeo. Esto, como símbolo solemne de respeto que representa la sangre derramada por la patria y la blancura de la nieve y la pureza.
También se ofrecerá una Gala Musical a cargo de artistas venezolanos en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música, quienes brindarán un repertorio musical del virtuoso compositor polaco Fryderyk Chopin, responsable de transformar a Varsovia en la capital mundial de la música y quien a través de sus melodías y acciones, deseó siempre la recuperación de la independencia de Polonia.
Para resaltar la historia, las expresiones creativas de la sociedad y el dinamismo de las artes polacas, proyectaremos en las salas de cine del Trasnocho Cultural en Caracas, en el estado Nueva Esparta, así como también de manera virtual a través de la plataforma Festival Scope, la película Walesa, la esperanza de un pueblo. Una película didáctica, honesta como convencional en estructura y desarrollo, desprovista de humor pero con gracia en escena y ganadora como una de las mejores películas en lengua extranjera.
Asimismo, se inaugurará un mural en el Polideportivo Rafael Vidal en honor de uno de los mejores jugadores del mundo, bota de oro 2021, Robert Lewandowski. Mural que estuvo a cargo del joven artista Jeean Franco González en conjunto con la Alcaldía de Baruta y que pretende mostrar al deporte como herramienta ideal para fortalecer las relaciones internacionales e impulsar la cohesión entre los pueblos.
Por otro lado, para los amantes de la comida, se ofrecerá la posibilidad de degustar un menú enteramente polaco en el restaurante El Bosque Bistró & Lounge. Será la oportunidad para conocer y disfrutar de los sabores polacos como elemento de identidad y signo de cultura.
Como gesto de unión, la comunidad polaca en los diferentes estados de Venezuela se unirá a la acción: «!Niepodległa do Hymnu!» para cantar Mazurka Dąbrowski, Himno de la República de Polonia.
El 11 de noviembre no es más que el reflejo de los sentimientos nacionales de nuestro país y la oportunidad ideal para recordar ese día histórico como fuente de inspiración para otras naciones.
¡Viva Polonia!