Las diferentes culturas, desde la noche de los tiempos, han utilizado los símbolos para comunicarse con los órdenes superiores, es lo mismo, pues todos tienen el mismo fin. El símbolo es la escritura del espíritu, el cual es interpretado espiritualmente, dice el Libro de la Ley, que las cosas del espíritu, del espíritu son. Desde mi comprensión, es imposible buscar elevados conocimientos prescindiendo del símbolo, pues el contenido está velado para los que solo ven la razón en todo. La filosofía tiene la herramienta principal que es la razón y la inteligencia, en cambio para la interpretación y comprensión del Símbolo, la herramienta es la “Intuición Espiritual”, claro está, condicionada a la cualificación y estado de conciencia del individuo. Esta cualificación no se consigue en un ciclo de vida, es un proceso que puede llevar varios ciclos. También es importante destacar que hay seres humanos que se dedican al estudio de los símbolos y su mensaje, algunos pueden razonarlo y darle cualidades, pero solo recibe información el individuo, y este la usa para poder, para dominar a los demás aduciendo que encontró la verdad en ellos; son los magos negros. Un ser cualificado cuando devela el mensaje de un “símbolo”, no lo expresa ni lo explica, solo lo transmite con su Luz, con sus virtudes y su sabiduría. El poder del masón está cuando se conoce a sí mismo, y al conocerse a sí mismo conocerá las leyes del Universo y las somete, como lo han hecho los grandes avatares que nos han visitado en este plano.
El lenguaje de los símbolos es un lenguaje silencioso, solo escuchado por nuestro espíritu, es como una música que solo la escucha el ser cualificado, aquel que vio los pies del Maestro llegar, solo con su Luz y sabiduría, lo comprendería muy bien, de allí entendemos aquella frase que nos decían nuestros viejos Maestros: “No sabemos hablar y escribir, solo deletrear”. El objetivo de los símbolos es darle Luz a la oscuridad de la ignorancia, pues, el mismo es un puente entre lo físico y el espíritu. Es un conocimiento puro, de allí lo difícil de interpretarlo y comprenderlo, ellos reflejan y exteriorizan el conocimiento puro, y nos reflejan lo que está más allá de lo físico, es una realidad de orden superior, es un lenguaje del infinito dirigido a lo finito, es la llave del secreto masónico. El símbolo masónico tiene como objeto sobrepasar el mundo de la ilusión para recibir conocimiento sobre el Todo, el símbolo me traslada a una dimensión de estado de conciencia elevado, para mantener contacto con lo Divino, lo Supra Cósmico. En la Masonería utilizamos el símbolo, para ascender desde este plano de la ilusión hacia nuestro ser verdadero y espiritual. El Universo para un iniciado en el sendero iniciático es un código simbólico, y el que lo devela y lo comprende tiene gran poder para dominar sus leyes. Otro de los objetivos de los símbolos, es llevar nuestro ser a “conocerse a sí mismo”, a meditar, al recogimiento, a la oración, es una guía para nuestra mente. No es dogmático, está cargado de conocimiento puro, y revela parte de su contenido de acuerdo al estado de conciencia del que investiga. Rene Guenon nos dice: “El Rito es el símbolo en acción”, pero el símbolo es la fijación del Rito Primordial. A medida que se interpreta y se comprende lo sacralizamos, porque es un emisario de una fuerza o energía poderosa que proviene del no manifestado o inefable. El símbolo no es estático, está siempre en acción, es como observar el Universo, parece estático, pero está en continuo movimiento, es como un sol que quema al que no está cualificado, y si este logra estudiarlo, solo le eleva su ego. Fuera del símbolo no hay nada, todo lo contiene y lo expresa, donde se expresa lo manifestado por medio del manifestado: el ser humano, este no invento los símbolos, siempre están ahí, es por esto que el ser humano en este plano viene aprender lo apreendido, él es en sí un Símbolo en el Universo, misterioso y muy complejo, por eso nos identificamos con el universo como un microcosmos, nos comunicamos con otras esferas más sutiles, y es por este medio que lo podemos experimentar.
Necesitamos de los símbolos para poder develar las respuestas a las grandes preguntas que nos hacemos: ¿de dónde vengo?, ¿qué hago aquí en este plano? y la más importante, ¿para dónde voy?, y todavía no ha podido develar las respuestas, porque está perdido en la razón y la ilusión, es esclavo de la letra: dogmas, fanatismo e hipocresía. El símbolo transmite su mensaje esotérico (espiritual) y exotérico (moral), todo depende del estado de conciencia del ser humano. Tiene un poder oculto, que su mensaje actúa en el ser humano en diferentes grados y formas. Los símbolos son una puerta para acceder al conocimiento, pero aparte de ese aporte que hace para que comprendas, hay que seguir develando más símbolos para recibir más pautas, más soportes y así en la meditación develar el conocimiento puro. Hay que desprenderse de los apegos y del yo inferior para llegar al centro inmutable de la circunferencia para abrir Conciencia. Este es el verdadero objeto de los símbolos en la Masonería.