Los investigadores de la “energía” en la historia de la humanidad han tratado de localizar puntos energéticos en nuestro planeta Tierra que tienen incidencia en el comportamiento de la naturaleza y muy especialmente en el ser humano. Hemos leído cómo lo han tratado en la mitología de las diferentes civilizaciones, dándole poderes energéticos a una cantidad de dioses para su protección. Es conocimiento de todos que somos pura energía en movimiento, la energía no es estática. Todo lo que se observa en el microcosmos y macrocosmos son simples manifestaciones de diferentes vibraciones de energía. La vibración más alta en el Universo es la del “Todo”, de donde proviene todo. Así como buscamos puntos energéticos en el planeta, también lo buscamos en los cuerpos humanos. Tenemos los “chacras” (significa circulo en sánscrito –centros de energía inmensurable, no medible), con siete puntos energéticos que controlan el cuerpo humano, un desequilibrio de alguno de  ellos se reflejan en nuestro estado emocional o de salud. Otro punto energético del cuerpo humano es el “Kundaline” (en la base de la columna –energía latente espiritual– despertarla es una realización espiritual), con dos corrientes nerviosas a los lados de la columna, llamadas “Ida” (izquierda – la luna) y “Pingala” (derecha – el Sol) y se representan como dos serpientes enrolladas en tres partes y sus cabeza en la parte superior, y el otro centro energético es “Sushumna”, el “Nadi” (canal del cuerpo sutil) más importante, comienza en el ano y va por la médula espinal, cuando entra en función empieza el trabajo del sendero espiritual. Es el sustentador del Universo. Y así el cuerpo humano es toda energía, y cuando enferma es porque un punto energético de su cuerpo no está en equilibrio y ocurre el caos. El planeta Tierra y el mismo Universo no escapan a estas leyes energéticas que tienen que estar ordenadas y coordinadas, pero susceptibles al caos. Hubo grupos Herméticos que buscaron lugares en donde se prevé que es un centro energético para colocar allí un símbolo que le sirva para orientar donde se encuentra ese flujo energético del lugar y poder extraerle algo de esa energía para beneficio de alguien o a la comunidad cambiándole la conciencia colectiva. Recordemos que el cáncer del “Poder” lo llevamos genético los seres humanos. Podemos nombrar algunos como: los Templarios, Rosacruces, Jesuitas, los Nazis y nosotros mismos los Masones. Hay un porcentaje de Masones que buscan un poder “externo”, solo den una mirada a la cantidad de Grandes Logias por países, derivados de la busca del poder, de ser grandes maestros. Muy diferente al “Iniciado”, que buscan el poder “Interno”, de “Conócete a ti mismo” para poder dominarse así mismo. Los puntos energéticos del planeta tierra están asociados a los puntos energéticos del macrocosmos: “como es arriba es abajo”, dice el principio hermético. El punto energético más conocido de nuestro planeta es el “Triángulo de las Bermudas”, que a la ves es como un portal o gusano sideral, pues allí han desaparecido aviones y barcos. Es energético por que las brújulas allí se descontrolan. Están los polos de la tierra: norte y sur. ¿Que son estos puntos energéticos?. Es una energía que brota de la tierra, o llega a ella con vibraciones muy altas y son positivas  para la vida terrestre, los investigadores han descubierto estos puntos con elevada frecuencia y se han convertido en lugares sagrados, por su electromagnetismo, geometría y Luz. En cada lugar sagrado se halla la puerta para el conocimiento sagrado. Los lugares más energéticos del mundo son: Ayers Rock (Australia), el lago Titicaca (Perú – Bolivia), la pirámide de Giza (Egipto), Stonehenge (Inglaterra) y el monte Kailash (Tíbet). Hitler tuvo un equipo de investigadores que buscaban estos lugares energéticos e incluso también de objetos tan sagrados para la religión cristiana como es: la corona de espinas, la copa del Santo Grial o la famosa lanza con la cual un soldado atravesó el corazón del maestro Jesús. Dice la leyenda, que quien posea esta lanza tendrá un poder sobre el mundo, y esto le quitó mucho el sueño a Hitler. La masonería, en sus templos masónicos (erigidos a la sabiduría), también gozamos de estos puntos energéticos, lo que ocurre es que nuestro bajo estado de conciencia no nos permite conocerlos, utilizarlos, y los que creen que lo descubrieron usan su conocimiento para buscar poder, son los magos negros de la masonería. En los templos donde trabajan los masones, su simbología son centros de poder. La masonería es un poder en si misma: forma hombres y mujeres libres en la base de conocerse asimismo, y el poder más grande que tiene el masón está en el mundo profano: transformar la sociedad con sus virtudes y ejemplos. Este es el gran poder por el que nos persiguen los que no comprenden la masonería. Nuestra gran virtud es el amor a la humanidad. Ahí estriba nuestro Gran Poder. Todo esto es parte de la magia masónica. Un gran poder se cierne sobre los masones en su agregar cuando se reúnen, es un magnetismo que le da una gran fuerza activa y vital que penetra y activa a los Hermanos espiritualmente. Es importante recalcar que el simbolismo que practicamos en las Tenidas es una concentración de energía que forma un aura positiva, donde todos somos iguales en fines e ideales.

 


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