Pitágoras, en su teoría de los números, sostiene que existen desde mucho antes de la mente humana. Define los números como “la conciencia del espacio; existen en el espacio y actúan para hacer que germinen los universos” y que hay un señor de los números que está en el espacio y se expande en el tiempo. Es para el ser humano difícil entender que no somos los inventores de los números. Las escrituras de la India hacen referencia a esta teoría de Pitágoras: el señor de los números instruye a la Creación y crea a los seres según los números, y este le enseñó el secreto de los números a su madre cuando estaba en su vientre. El Maestro Master E.K. nos explica como Pitágoras tiene la razón en sus planteamientos sobre la existencia de los números, existen antes de que el ser humano apareciera en el Universo: Si observamos el feto del ser humano en el vientre de su Madre, tiene: “dos” ojos, “dos” orejas”, “dos” orificios nasales, “dos” brazos, “dos” piernas, “dos” pulmones, “treinta y dos” dientes, “treinta y tres” vertebras, “doscientos seis” huesos en el esqueleto , el numero existe antes de que existiera la inteligencia humana. ¿No hemos de aceptar acaso que los números existen en el espacio y generan la Creación según su propia fórmula? Es lo que quería decir Pitágoras. En las Escrituras Hindú, los “Nueve” números son llamados los nueve Señores de la Creación o “Prajapatis” (Señor de las Criaturas), y en el Antiguo Testamento se les llama ”Patriarcas”. El sueño de Jacob con “la escalera” de la Tierra al Cielo se quedó en la tierra para los que tienen oídos y ojos, los Ángeles del Cielo descienden por el centro coronario y pasan a través de la columna vertebral para formar todas las partes del embrión.
Ahora bien, los seres humanos cuando emprenden el sendero iniciático, en su disciplina, suben por la columna (el Kundalini) para unirse a la inteligencia planetaria y colaborar con la Creación. Todo depende del estado de conciencia, si es muy baja, y está dominada por las bajas pasiones y los deseos, la columna vertebral solo le sirve para sostener el cuerpo. Pitágoras definía el “aire”: “el espacio al descomponerse en el espacio, da lugar al nacimiento del aire”. Pitágoras fue el primero en utilizar el concepto científico de espacio: el Universo es uno y desde lo ilimitado se introduce el vacío, el aire y el tiempo, por un lado el espacio continúo de los cuerpos, por otro el espacio vacío ilimitado.
Antes de seguir al tema geométrico de Pitágoras quiero hacer referencia a lo siguiente: en los cultos mistéricos, hallamos en Pitágoras su propio modo de contacto con la Divinidad. La Sabiduría solo estaba reservada a los miembros y muy celosamente secreta. Sergio Toledo Prats (profesor de filosofía, IB. Villalba Hervas), en su escrito Geometría Pitagórica nos dice: “Armonía, cosmos, virtud y teoría, son nociones clave de su doctrina. Armonía que rige el Universo y se expresa en el cosmos. Todo ordenado que podemos conocer mediante la teoría de los cielos y los números, lo que nos convierte en seres virtuosos: concordia de la inteligencia humana con la razón cósmica». Según Dicearco de Mesina (355-285 a.C – Sicilia – Italia, filósofo peripatético, geógrafo, historiador), las principales enseñanzas de Pitágoras fueron: «El Alma es inmortal y se reencarna; todo se repite y nada es nuevo y respeto a todo ser vivo. Los principios de las matemáticas son los principios de todos los seres y los elementos de todos los números son los elementos de todos los seres. La educación de las matemáticas es el método catártico que conduce a la liberación del alma de la rueda del Dharma”. Convirtió el saber en una ciencia de principios.
Pitágoras es un desarrollo de la “filosofía eleática” (sostiene que las cosas sensibles son en su esencia una única sustancia inmutable – las cosas son esencialmente ser) a partir del método de demostración indirecta o reducción al absurdo. La usó Parménides para negar la existencia del No Ser. Las definiciones de unidad, aquello según lo cual se dice de algo ser, uno y número, conjunto de unidades, permitieron a los pitagóricos realizar una aritmética deductiva. La insuficiencia de la definición de punto y línea condujo a que la geometría tuviera que apoyarse en axiomas y postulados para poder constituirse como ciencia deductiva. Eudemo de Rodas (370 – 300 a.C. – filósofo griego, primer historiador de la ciencia) atribuyó a Pitágoras el teorema: en el rectángulo, la suma de cada uno de los catetos elevados al cuadrado es igual a la hipotenusa elevada al cuadrado. Los pitagóricos construían figuras en torno a un punto: uniendo cuadrados de tres en tres, surge el cubo. Uniendo triángulos equiláteros de tres en tres, de cuatro en cuatro y de cinco en cinco se forman el tetraedro, el octaedro y el icosaedro. El dodecaedro se puede formar juntando cinco triángulos equiláteros alrededor de un vértice, su base formaba un Pentágono regular, esta figura era de suma importancia, su lado y diagonal se hayan en razón “Aurea”. La Estrella Pentagonal formada por diagonales, era el emblema de la secta. “El Hombre es la medida de las cosas” (Pitágoras).